Gastos de circulación

DEP-BZM

GASTOS DE CIRCULACIÓN

Son los desembolsos que ocasiona el proceso de circulación.

Hay que distinguir dos clases de gastos de circulación: 1) los gastos
netos de circulación y 2) los relacionados con la necesidad de
proseguir en la esfera de la circulación el proceso de producción.

En la economía capitalista, los gastos netos de circulación son
desembolsos de capitales relacionados con el proceso de la circulación
propiamente dicha, es decir, con el cambio de forma del valor. Entran
en esta categoría, en primer término, los gastos para remunerar a los
vendedores y a los agentes de comercio, los gastos de propaganda
impresa y oral, de correspondencia, de suscripción a boletines de
comercio, catálogos y guías, los gastos ocasionados por comisiones de
servicio, por contabilidad y oficinas. Estos gastos no añaden valor
alguno a la mercancía, son gastos improductivos de recursos
monetarios, de trabajo vivo y materializado. Representan un descuento
directo sobre la suma global de plusvalía creada por el trabajo de los
obreros asalariados en el proceso de la producción capitalista.

A medida que el capitalismo se desarrolla, crecen los gastos netos de
circulación, especialmente gravosos para las masas populares en el
período de la crisis general del capitalismo. Los gastos de
circulación impuestos por la necesidad de proseguir el proceso de
producción en la esfera de la circulación comprenden los gastos
ocasionados por el transporte y el almacenamiento de las reservas
normales de mercancías, por su acabado, empaquetado y embalaje. Este
tipo de gastos de circulación, por su naturaleza económica, no se
distingue de los gastos de producción. Los recursos monetarios
desembolsados en gastos suplementarios de circulación son capital
productivo. La anarquía de la producción capitalista, las periódicas
crisis económicas, la encarnizada lucha competitiva entre los
capitalistas por los mercados de venta hacen que, bajo el capitalismo,
los gastos de circulación aumenten espontáneamente.

En el período de la crisis general del capitalismo, la parte de los
gastos de circulación predominante y que crece sin cesar es la
constituida por los gastos netos de circulación. En el mundo
capitalista actual, los gastos de circulación representan,
aproximadamente, la tercera parte de la suma del comercio al por
menor, y recaen pesadamente sobre las amplias masas populares.

Bajo el socialismo, los gastos de circulación son los desembolsos de
las empresas comerciales para realizar las mercancías y hacerlas
llegar al consumidor. Se clasifican en gastos netos de circulación,
que no crean valor, y gastos de circulación complementarios,
relacionados con el acabado, el embalaje, el almacenamiento y el
transporte de las mercancías, es decir, con la creación de nuevo
valor. Los gastos netos de circulación son los que se derivan del
proceso de compra-venta para convertir las mercancías en dinero y el
dinero en mercancías. Estos gastos comprenden los salarios de los
empleados de comercio que realizan la mercancía, los gastos de
administración y dirección en la esfera de la circulación mercantil,
así como también los originados por la emisión y custodia del dinero.
Los gastos netos, bajo el socialismo, constituyen una parte
insignificante de los gastos de circulación. Los principales gastos
de circulación, en el régimen socialista, son los suplementarios
relacionados con la continuación de la producción en la esfera de la
circulación. Se trata de los gastos que ocasiona la organización de
almacenes comerciales de la amortización de locales e instalaciones,
de gastos para el acabado de los artículos, su selección, su
almacenamiento, su embalaje y transporte, de los salarios
-parcialmente- de los trabajadores en la esfera de la circulación de
mercancías, etc. La eliminación de gastos superfluos y pérdidas en la
esfera de la circulación contribuye a acelerar los ritmos de
desarrollo de la economía socialista.

Bajo el socialismo, los gastos de circulación poseen un carácter
planificado. Son muy inferiores a los que se dan bajo el capitalismo.
Ello no obstante, en la esfera de la circulación se encierran grandes
reservas para economizar recursos materiales y monetarios. Reducir
los gastos de ese tipo únicamente en un 1% equivale a economizar 120
millones de rublos. La disminución de los gastos de comercio, en el
socialismo, depende en lo fundamental del incremento de la
productividad del trabajo en la esfera de la circulación de que se
cumplan y rebasen los planes sobre el aumento de la circulación de
mercancías, de que se utilicen racionalmente los locales destinados al
comercio y a depósitos.

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