Modo comunista de producción

DEP-BZM

MODO COMUNISTA DE PRODUCCIÓN

Modo de producción de los bienes materiales basado en la propiedad
comunista de todo el pueblo sobre los medios de producción, en fuerzas
productivas desarrolladas omnilateralmente, que aseguran la abundancia
de bienes de consumo y su distribución según las necesidades.

El modo comunista de producción se va estableciendo en el proceso de
la edificación del socialismo (ver) y del comunismo (ver), fases
respectivamente inferior y superior de la sociedad comunista.

La creación de fuerzas productivas altamente desarrolladas,
indispensables para obtener la abundancia de productos y pasar a la
aplicación del principio comunista de la distribución es inconcebible
sin transformaciones cualitativas de todos los factores materiales
humanos de la producción. Ello significa, ente todo, construir la
base material y técnica de la sociedad, basada en el amplio
establecimiento de procesos productivos automáticos en todas las ramas
de la economía nacional, con la consiguiente eliminación del trabajo
manual, poco productivo; significa alcanzar un rendimiento superior
del trabajo social.

En la esfera de los objetos de trabajo, significa que se ha obtenido
una producción en masa de nuevos y excelentes tipos de materias primas
y materiales sintéticos, no sólo análogos a los que la naturaleza
proporciona ya preparados, sino con propiedades previamente fijadas.

En la esfera de la mano de obra, presupone la aparición de un nuevo
tipo de trabajador que combinará armónicamente la actividad
intelectual y la física.

Constituye una peculiaridad esencial de todo el proceso de creación de
fuerzas productivas desarrolladas en un sentido comunista, el
introducir ampliamente en la economía nacional los resultados de la
ciencia de vanguardia, convertida en una fuerza productiva directa de
la sociedad.

Sobre la base y bajo el activo influjo del omnilateral desarrollo de
las fuerzas productivas, tiene lugar el proceso de perfeccionamiento
de las relaciones de producción socialistas en todo su conjunto, así
como su gradual transformación en relaciones comunistas. Este proceso
sigue tres direcciones fundamentales: en primer lugar tiende a la
fusión de las dos formas de propiedad social en una propiedad única,
comunista; en segundo lugar, tiende a superar las diferencias de clase
entre los obreros y los campesinos, a eliminar las diferencias
esenciales entre la ciudad y el campo, así como las diferencias
culturales y técnicas en la esfera del trabajo; en tercer lugar,
tiende a combinar racionalmente el principio de la remuneración según
el trabajo con el de la distribución gratuita a cuenta de los fondos
sociales de consumo, hasta llegar a la total distribución según las
necesidades.

El modo comunista de producción es fruto de la obra creadora de
millones de trabajadores, y cuanto más elevada sea la conciencia de
estos últimos, cuanto más plena y amplia sean su actividad y su hacer
creador, tanto más rápidamente avanzan el progreso económico y social
de la sociedad, con tanto mayor éxito se irá estableciendo la economía
comunista.

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