DEP-BZM
AMORTIZACIÓN:
Compensación en dinero del valor de los medios fundamentales de
trabajo (máquinas, instalaciones, edificios), valor que pasa
gradualmente al nuevo producto obtenido en el proceso de producción o
a la labor realizada (servicios).
En el proceso de producción, los medios fundamentales de trabajo no
sólo se desgastan materialmente, sino también en su valor que
transfieren de manera gradual al producto. También existe un desgaste
de valor como consecuencia del desgaste moral (ver) de los medios
fundamentales, el cual se debe, por una parte, al abaratamiento de la
producción de medios de producción análogos —como consecuencia del
aumento de la productividad del trabajo— y, por otra, al
envejecimiento técnico como consecuencia del progreso de la ciencia y
de la técnica.
En la economía socialista, para reponer los fondos básicos que se
desgastan, cada empresa efectúa deducciones de amortización con las
que constituye un fondo de amortización. Este fondo se crea mediante
deducciones periódicas de parte del valor del producto fabricado,
parte equivalente al valor de los fondos básicos de producción
transferido a dicho producto. Las deducciones de amortización se
incluyen en el precio de coste del producto y se realizan al venderse
éste.
El fondo de amortización no prevé toda reposición del desgaste de los
fondos básicos, sino tan sólo el que se deriva de las condiciones
normales de explotación. A diferencia de lo que sucede en la economía
capitalista, donde la amortización del capital fijo (ver) es cosa
privada de cada empresario o de cada monopolio, en la economía
socialista es la sociedad la que, con arreglo a un plan, establece las
cuotas de amortización que forman parte integrante del precio de costo
y se tienen en cuenta en la formación planificada de los precios.
La cuota del fondo anual de amortización depende de dos factores: del
valor medio anual de los fondos básicos que se amortizan y de la
magnitud de las cuotas de amortización. La cuota de amortización se
establece en tantos por ciento respecto al valor (precio) de los
fondos básicos y señala en cuántos años se ha de reponer el valor de
dichos fondos. Las cuotas de amortización son distintas, dependen del
tipo de los fondos básicos. Además, para planificar las deducciones
globales de amortización por empresas y ramas, el Consejo de Economía
Nacional y otros departamentos determinan también las cuotas medias de
amortización. Las cuotas de amortización acertadas, científicamente
establecidas, son de gran importancia para la práctica de la economía
socialista. Si son bajas, la renovación de los fondos básicos se hace
más lenta, y con ello se frena, indirectamente, el progreso técnico;
en cambio, si son elevadas, se aumenta innecesariamente el costo de la
producción. Durante los últimos años, se ha realizado una seria labor
para perfeccionar las cuotas de amortización, labor que ha culminado
con el establecimiento de nuevas cuotas para la industria de la U.
R.S.S. a partir del primero de enero de 1963. Las nuevas cuotas de
amortización, a diferencia de las anteriores, tienen en cuenta tanto
el desgaste moral como los gastos de modernización necesarios. Las
deducciones de amortización se dividen en dos partes. Una se destina
a la reposición total de los fondos básicos al expirar su plazo de
servicio. Con ella se financian las obras básicas. Estos recursos se
guardan en el “Stroibank” (Banco de la Construcción) de la U.R.S.S.
La otra parte de las deducciones de amortización se destina al
restablecimiento parcial (reparaciones generales y modernización) de
los fondos básicos. Dichos recursos monetarios quedan a disposición
de la empresa, mas se hallan rigurosamente destinados a un determinado
fin y se guardan en cuentas especiales de reparación en el Gosbank
(“Banco de Estado”) de la U.R.S.S.