DEP-BZM
COMPETENCIA DENTRO DE CADA RAMA DE PRODUCCIÓN:
Lucha entre productores privados de mercancías, que elaboran la misma
clase de mercancías, por las condiciones más favorables de producción
y venta; lucha entre capitalistas de una misma rama de la producción
por obtener una ganancia máxima sobre el capital invertido.
La competencia dentro de cada rama lleva a la formación de un precio
de mercado, único para las mercancías del tipo dado; en la base de
dicho precio se encuentra el valor social (de mercado) (ver) de las
mercancías en cuestión, determinado por la cantidad de trabajo
socialmente necesario invertido en producir la unidad de mercancía.
La competencia dentro de una misma rama constituye una de las formas
de la acción espontánea de la ley del valor. Las empresas con un alto
rendimiento del trabajo y, correspondientemente, con un costo
individual de las mercancías relativamente bajo, al vender su
producción a los precios de mercado e incluso a precios algo más
bajos, obtienen una ganancia adicional cuya fuente radica en la
plusvalía extraordinaria (ver). En cambio, las empresas con un bajo
rendimiento del trabajo y, correspondientemente, con un elevado costo
individual de producción, al vender a precios de mercado, pierden
parte de la plusvalía creada y obtienen una baja cuota de ganancia, a
veces ni siquiera logran cubrir los gastos de producción. La
competencia dentro de cada rama provoca la ruina de los productores
simples da mercancías y de los pequeños capitalistas, hace que se
concentren la producción y el capital, que se ahonden las
contradicciones de clase de la sociedad burguesa; alcanzan la victoria
las empresas con un alto grado de concentración del capital.
Dicha competencia, por una parte, sirve de estímulo al progreso
técnico y a la elevación de la productividad del trabajo en las
empresas capitalistas, mas por otra parte actúa como un freno del
avance de las fuerzas productivas, pues da origen al secreto
comercial, obstaculiza la rápida introducción, en todas partes, da los
resultados obtenidos por la ciencia y la técnica en la rama dada de la
economía, provoca el despilfarro de las fuerzas productivas, a las que
a veces llega a destruir materialmente, sobre todo en la época
imperialista, cuando la competencia dentro de cada rama alcanza su
máxima dureza.