Contradicción fundamental del capitalismo

DEP-BZM

CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL DEL CAPITALISMO:

Contradicción entre el carácter social de la producción y la forma
capitalista privada de apropiarse el producto del trabajo.

Esta contradicción expresa el profundo antagonismo entre el trabajo
asalariado y el capital, entre las fuerzas productivas en desarrollo y
las relaciones de producción capitalistas que las encadenan.

A medida que se desarrollan las fuerzas productivas modernas, basadas
en la gran industria maquinizada, la producción va concentrándose más
y más, la división social del trabajo progresa, lo cual lleva a que se
amplíen y se intensifiquen los nexos económicos entre las diversas
empresas y ramas de la economía.

En la producción de cada clase de producto participan, directa o
indirectamente, empresas de diferentes ramas de la producción,
centenares de miles y millones de obreros, agrupados en las empresas
capitalistas. El proceso de producción y de trabajo se socializa en
grado creciente. Sin embargo, tanto la producción como sus resultados
no pertenecen a quienes en realidad son sus creadores —los
trabajadores—, sino a personas privadas, a los capitalistas, quienes
utilizan la riqueza social para obtener ganancias, y no en interés de
toda la sociedad.

La relativa organización del trabajo en las empresas entra en
contradicción con la anarquía y la falta de plan de la economía
capitalista tomada en su conjunto. Movidos por su afán de lucro, los
capitalistas amplían la producción hasta un volumen enorme e
intensifican la explotación de los obreros. Al mismo tiempo, la
demanda solvente de la masa fundamental de la población se halla
limitada por el valor de la fuerza de trabajo y, en las condiciones
que crea el paro forzoso masivo y constante, dicha demanda a menudo
resulta más baja que su valor.

El retraso en que se encuentra el consumo de las masas populares
respecto al crecimiento de la producción hace que periódicamente
surjan crisis económicas de superproducción acompañadas de un
despilfarro de trabajo social, de la destrucción física de los bienes
materiales producidos.

La causa de las inevitables crisis económicas radica en la
contradicción fundamental del capitalismo. Esta contradicción alcanza
su máxima agudeza en los años de crisis. Con el desarrollo del
capitalismo, la contradicción básica aun se agrava más. Ahora bien,
el capitalismo no sólo engendra la contradicción básica que le es
inherente, sino que además crea las condiciones objetivas y subjetivas
para resolverla.

La parte fundamental de la clase obrera se halla concentrada en las
grandes empresas y en los centros industriales, hecho que facilita su
unión, cohesión y organización en la lucha contra la clase de los
capitalistas. En el decurso de la lucha revolucionaria, la clase
obrera, al frente de todos los trabajadores, liquida la contradicción
fundamental del capitalismo eliminando el régimen capitalista y
sustituyéndole por un régimen social más progresivo: el socialismo, el
comunismo.

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