DEP-BZM
DEPRESIÓN
Fase del ciclo capitalista; es la que sigue inmediatamente a la
crisis. En este período se interrumpe en lo fundamental la caída de
la producción, que queda estancada en el nivel alcanzado al final de
la crisis.
Las empresas trabajan sensiblemente por debajo de sus posibilidades de
producción. La cantidad de desocupados es tan elevada como durante la
crisis. Los precios alcanzan cierta estabilidad, pero en un bajo
nivel. El comercio carece de vigor, aunque los stocks ya no aumentan,
y se van reabsorbiendo gradualmente, en parte se destruyen y en parte
se venden a precios rebajados. El tipo de interés es bajo, pues la
cuota de ganancia se ha reducido y la oferta de capital de préstamo
supera en mucho a la demanda.
Procurando adaptarse a los precios bajos, los capitalistas reducen los
costos de producción, disminuyen los salarios, clavan la productividad
y la intensidad del trabajo de los obreros. Renuevan en gran escala
el capital fijo, reequipan sus empresas. La creciente demanda de
instalaciones y maquinaria provoca el aumento de su producción, así
como de la producción de los metales indispensables, combustible, etc.
Ello hace que aumenta el número de obreros ocupados, que crezca la
demanda de artículos de consumo y su producción. Así se crean las
condiciones para pasar a la fase de animación y luego a la de auge.
Al desarrollarse el capitalismo y agudizarse sus contradicciones,
especialmente en el período actual del capitalismo, se observa que la
fase de depresión se hace más larga, y ésta adquiere un carácter
duradero.