Desgaste moral de los medios de trabajo

DEP-BZM

DESGASTE MORAL DE LOS MEDIOS DE TRABAJO:

Pérdida de valor de los medios de trabajo debido al crecimiento de la
productividad del trabajo y al progreso técnico.

El desgaste moral se manifiesta en dos formas. La primera de ellas
estriba en que unas mismas máquinas, transcurrido cierto tiempo,
empiezan a producirse más baratas a consecuencia del aumento de la
productividad del trabajo. La segunda forma de desgaste moral
consiste en que aparece nueva maquinaria de mayor rendimiento y más
económica. Ello hace que la maquinaria no desgastada aún físicamente
y en perfectas condiciones de explotación empiece a frenar el aumento
de la productividad del trabajo. Por este motivo, la vieja maquinaria
o se sustituye por otra nueva, más perfecta, o se perfecciona
modificando algunas piezas, mecanismos y dispositivos (se moderniza).

El desgaste moral de los medios de trabajo constituye una categoría
económica objetiva condicionada por la ley económica de la ascendente
productividad del trabajo, por el progreso técnico.

En las distintas formaciones económico—sociales, el desgaste moral se
manifiesta de diferente modo. Bajo el capitalismo, el desgaste moral
de los medios de trabajo conduce a una agudización de las
contradicciones antagónicas. La sustitución del equipo moralmente
envejecido se efectúa de manera espontánea con el fin de aumentar la
ganancia de los capitalistas, en un ambiente de encarnizada lucha
competitiva. Los medios de trabajo moralmente envejecidos se desechan
y destruyen, sobre todo durante los años de crisis económica cuando se
renueva el capital fijo. El desgaste moral, bajo el capitalismo,
conduce a una mayor explotación de los obreros, a la ruina de muchas
empresas pequeñas y de tipo medio, que son absorbidas por las grandes.
Para reducir las pérdidas debidas al desgaste moral y recuperar en un
plazo mínimo los gastos en equipo, los capitalistas procuran elevar
las cuotas anuales de amortización, establecer varios turnos de
trabajo, acrecentar el grado de intensificación del trabajo de los
obreros, prolongar la jornada de trabajo, es decir, procuran disminuir
las pérdidas del desgaste moral del capital fijo a costa de las masas
trabajadoras.

Bajo el socialismo, la sustitución de la maquinaria envejecida por
otra de mayor rendimiento se efectúa con el fin de dar plena
satisfacción a las crecientes necesidades de la sociedad y se lleva a
cabo de manera planificada, teniendo en cuenta las condiciones
económicas y las tareas concretas de la edificación económica. La
sustitución planificada de la maquinaria moralmente envejecida no
provoca la ruina de determinadas empresas y hace posible el empleo
racional de todos los recursos de trabajo disponibles. La
introducción de nueva maquinaria hace menos pesada la labor de los
obreros, y más productiva.

Mas, también bajo el socialismo la sociedad sufre pérdidas debido al
desgaste moral. Como quiera que el calculo de la cuota de
amortización (ver) se realiza sobre la base del valor de reposición,
parte del valor inicial de los fondos básicos no se reproduce en el
valor del producto. La segunda forma de desgaste moral, bajo el
socialismo, hace necesario sustituir a maquinaria vieja por otra
nueva, y la nueva, por maquinaria novísima. Parte del valor contenido
en los =>(ver y corregir) vicios fondos básicos que se han de
sustituir no se transfiere al producto. Estas perdidas de la sociedad
se compensan o costa del aumento de la productividad del trabajo
obtenido gracias a la nueva maquinaria. El desgaste moral influye
sobre los plazos de utilización de los fondos básicos. El plazo de
servicio económico resulta inferior al de servicio físico.
Actualmente, en la U.R.S.S., al establecerse las cuotas de
amortización, se tiene en cuenta no sólo el desgaste físico de los
fondos básicos, sino, además su desgaste moral.

Comparte este artículo