División capitalista internacional del trabajo

DEP-BZM

DIVISIÓN CAPITALISTA INTERNACIONAL DEL TRABAJO:

Especialización de determinados países, en el marco del sistema
capitalista de economía mundial (ver), en la producción,
fundamentalmente, de uno o varios productos para su venta en el
mercado mundial.

Esta división del trabajo ha alcanzado su máximo desarrollo en el
período del capitalismo monopolista, cuando se han establecido
estrechos lazos económicos entre países muy diversos por sus
condiciones naturales, por su desenvolvimiento económico y por la
productividad del trabajo social.

La división internacional del trabajo facilita el ascenso general de
las fuerzas productivas de la sociedad y la utilización mas completa
de los recursos materiales de los países capitalistas sobre la base de
los resultados obtenidos por la ciencia y la técnica. Al mismo
tiempo, lleva inherentes hondas contradicciones, fruto de la
naturaleza explotadora del capitalismo. A ellas se debe el carácter
deforme de la división capitalista internacional del trabajo, la cual
—dadas la dura lucha competitiva entre los monopolios de diversos
países y la situación dominante de los estados económicamente
desarrollados en el mundo capitalista— hace que se intensifique la
explotación de los países poco desarrollados.

Las potencias imperialistas procuran impedir que estos países
establezcan su propia industria, en particular la industria pesada
base de su independencia económica y política. Incluso en los casos
en que los monopolios montan en los países indicados empresas para
extraer o elaborar determinados productos preferentemente materias
primas, lo hacen para satisfacer las necesidades del gran capital, con
desprecio de los intereses de la población autóctona, Los antagonismos
irreconciliables pondrán asimismo en los lazos de producción
engendrados por la división internacional del trabajo entre los países
capitalistas industriales desarrollados.

La lucha entre las diversas agrupaciones monopolistas internacionales
e interestatales, que persiguen su propio lucro, actúa en sentido
contrario a la tendencia de internacionalizar la producción.

Comparte este artículo