Empréstitos del Estado

DEP-BZM

EMPRÉSTITOS DEL ESTADO

Forma de atraer recursos monetarios al presupuesto del Estado, por un
determinado plazo y sobre la base del crédito.

Hay empréstitos interiores, que se efectúan dentro del país, y
empréstitos exteriores, que se realizan en el extranjero. Según sea
la forma de los ingresos que proporcionan, los empréstitos se
clasifican en empréstitos a interés y con premio; en el primer caso,
quienes poseen obligaciones perciben un ingreso en forma de un tanto
por ciento determinado, que se paga en un plazo fijo; en el segundo
caso, el ingreso se paga en forma de premio. Por los plazos de
amortización, los empréstitos se dividen en empréstitos a corto plazo
(hasta un año), a plazo medio (de uno a cinco años) y a largo plazo.

En los países burgueses, los empréstitos del Estado constituyen la
principal fuente de recursos para cubrir el déficit de los
presupuestos estatales. Los tenedores principales de las obligaciones
de los empréstitos interiores en los países capitalistas – bancos,
compañías capitalistas, organizaciones e instituciones del Estado,
capas pudientes de la población – reciben por los empréstitos una
renta garantizada que el Estado cubre con impuestos que gravitan sobre
los trabajadores.

Los estados imperialistas utilizan los empréstitos exteriores en
calidad de instrumentos de presión económica y política sobre otros
estados, en calidad de medios para sojuzgar a los países poco
desarrollados, para conservar el dominio colonial bajo nuevas formas,
para formar bloques militares agresivos y para intensificar la
reacción mundial.

En los países socialistas, los empréstitos del Estado, en radical
oposición a los empréstitos de los países capitalistas se convierten
en empréstitos auténticamente populares, cuyas fuentes son los ahorros
de los trabajadores. En la U.R.S.S., los empréstitos interiores del
Estado han sido de gran importancia para la edificación socialista,
para la consolidación de la capacidad defensiva del país. Desde 1958
no se emiten en la U.R.S.S., empréstitos del Estado por suscripción.
En otros países socialistas, los empréstitos del Estado han contriuido
a movilizar los recursos financieros para subvenir a las necesidades
de la edificación económica.

En la actualidad, dado el crecimiento de las acumulaciones
socialistas, dejan de ser necesarios los empréstitos del Estado
interiores, y los países socialistas europeos han renunciado, a partir
de 1958, a su emisión. Los empréstitos exteriores, así como los
créditos que los estados socialistas se conceden entre sí y que
conceden también a los jóvenes estados en desarrollo, en las
condiciones más ventajosas y de beneficio mutuo, no se gravan con
obligaciones estratégico – militares ni políticas de ningún género.
Su objetivo fundamental consiste en proporcionar ayuda desinteresada
para el avance y fortalecimiento de la economía nacional y del sistema
mundial de economía socialista, para el logro de la independencia
económica y política en lo que respecta a los jóvenes estados
nacionales soberanos que se han liberado de la dependencia colonial y
semicolonial.

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