Modo capitalista de producción

DEP-BZM

MODO CAPITALISTA DE PRODUCCIÓN

Modo de producción de los bienes materiales basado en la propiedad
privada capitalista sobre los medios de producción y en la explotación
del trabajo asalariado.

El régimen capitalista sustituyó al modo feudal de producción (ver).
Constituye una organización social dividida en dos clases
fundamentales, cuyos intereses son diametralmente opuestos: la clase
de los capitalistas, propietarios de los medios de producción, y la
clase de los proletarios, carentes de propiedad y de medios de
subsistencia, por lo que, ante la amenaza del hambre, se ven obligados
a vender constantemente su fuerza de trabajo a los capitalistas. El
capitalismo es la ultima formación económico-social basada en la
propiedad privada y en la explotación del hombre por el hombre. Su
ley económica cardinal, su hierra motriz y su principal estimulo
radican en la producción y en la apropiación de la plusvalía, que
tiene como fuente el trabajo no retribuido de los obreros asalariados.

En comparación con el feudalismo, el modo capitalista de producción es
más progresivo, pues ha elevado a un nivel superior el desarrollo de
las fuerzas productivas de la sociedad, ha aumentado sensiblemente la
productividad del trabajo social, ha llevado a cabo en proporciones
inmensas la socialización del trabajo y de la producción, ha
incrementado en gran medida el volumen de la producción y ha elevado
su nivel técnico. Después de desarrollar hasta dimensiones antes
nunca vistas las fuerzas productivas sociales, el régimen capitalista,
en virtud de las contradicciones internas antagónicas que le son
inherentes, de sus vicios y lacras, ha condenado a una gran parte da
la sociedad, a los trabajadores, a la ruina y a la miseria, pues son
fundamentalmente los capitalistas quienes se apropian de todos los
beneficios que origina el incremente de la producción social.

La economía capitalista se halla regulada por leyes económicas
espontáneas, se desarrolla de manera anárquica, se ve alterada por las
crisis económicas de superproducción (ver); en su afán de ganancias
los capitalistas sostienen entre si una enconada lucha competitiva.
El crecimiento de la concentración y de la centralización del capital
hace que éste se socialice, que en un polo se acumulen las riquezas, y
en otro empeore la situación del proletariado y se arruinen los
pequeños productores.

La contradicción fundamental del modo capitalista de producción es la
que se da entre el carácter social de la producción y la forma
capitalista privada de apropiación. Al reunir en las fábricas a
millones de obreros, al socializar el proceso del trabajo -se dice en
el Programe del P.C.U.S.-, el capitalismo confiere a la producción un
carácter social, pero de los resultados del trabajo se apropian los
capitalistas. Esta contradicción principal del capitalismo -la
contradicción entre el carácter social de la producción y la forma
capitalista privada de apropiación- se manifiesta en la anarquía de la
producción, hace que la demanda solvente de la sociedad quede rezagada
de la ampliación de la producción y conduce periódicamente a
destructoras crisis económicas.

A su vez las crisis y los períodos de estancamiento industrial
arruinan todavía más a los pequeños productores, aumentan la
dependencia en que el trabajo asalariado se encuentra del capital,
conducen aun más rápidamente a la depauperación relativa, y a veces
absoluta, de la clase obrera”. Durante las crisis económicas, tiene
lugar una destrucción en masa de las fuerzas productivas, se debilite
la fuerza productiva fundamental de la sociedad: los trabajadores, se
incrementa en grandes proporciones la desocupación, masas enormes de
personas son arrancadas del trabajo productivo, una gran parte de las
instalaciones de las empresas capitalistas quedan sin utilizar, no
funcionan, y a veces son objeto de destrucción física.

A medida que el capitalismo se va desarrollando, se eleva el prado de
explotación de la clase obrera, se agudizan todas las contradicciones
del modo capitalista de producción, se intensifica y se hace cada vez
más enconada la lucha de clases. Estas contradicciones se ahondan y
adquieren singular agudeza al transformarse el capitalismo en
imperialismo (ver), sobre todo en el período de la crisis general del
capitalismo (ver).

El dominio del capital monopolista en la economía y en la política de
los países capitalistas agudiza hasta limites extremos los conflictos
de clase y económicos del régimen capitalista. La tendencia a la
descomposición y el parasitismo, la creciente desigualdad en el
desarrollo económico y político de los países capitalistas en la época
del imperialismo y de la crisis general del sistema capitalista de
economía, debilitan aun más las bases del modo capitalista de
producción. El capitalismo no está en condiciones de dominar las
fuerzas productivas creadas por él mismo, que han rebasado las
relaciones capitalistas de producción, las cuales se han convertido en
grilletes para el libre crecimiento ulterior de aquéllas.

Históricamente, el capitalismo moderno ha dado ya de si cuanto podía
dar y ha de ser sustituido por un régimen más progresivo: el
socialista. En las entrañas de la sociedad burguesa, en el proceso
del desarrollo de la producción capitalista se crean las premisas
materiales objetivas para pasar al socialismo. Bajo el capitalismo,
crece, se cohesiona y se organiza la clase obrera que, en alianza con
los campesinos y al frente de todos los trabajadores, constituye una
poderosa fuerza social capaz de derrocar al caduco régimen capitalista
y sustituirlo por el socialismo.

Por primera vez en la historia de la humanidad, el régimen capitalista
de producción fue destruido en Rusia gracias a la victoria de la Gran
Revolución Socialista de Octubre, bajo la dirección del Partido
Comunista. A consecuencia de las revoluciones socialistas de varios
países que comprenden más de un tercio de la población del globo
terráqueo y una cuarta parte de su territorio- el capitalismo ha
dejado de ser un sistema económico extendido por todo el orbe. “La
liquidación del régimen capitalista en un numeroso grupo de países, el
desarrollo y reforzamiento del sistema socialista mundial, la
desintegración del sistema colonial y el hundimiento de los viejos
imperios, el desplome -iniciado ya- de la estructura económica
colonial de los países liberados, la ampliación de los lazos
económicos entre estos países y el mundo del socialismo, todo ello
ahonda la crisis de la economía capitalista mundial” (Programa del
P.C.U.S.).

Bajo el influjo de los enormes éxitos económicos de los países
socialistasplena demostración de las ventajas decisivas del socialismo
frente al capitalismo-, bajo los golpes del movimiento obrero en los
países capitalistas y de la lucha de liberación nacional de los
pueblos oprimidos, el capitalismo será barrido para siempre.

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