DEP-BZM
PLANIFICACIÓN CORRIENTE
Elaboración de los planes -y organización de su cumplimiento-
concernientes al desarrollo de la economía nacional o de sus partes
(economía de las repúblicas federadas y de las regiones económicas, de
las ramas y de las empresas) por un año, con la puntualización de las
tareas por semestres (o trimestres).
La planificación corriente se halla orgánicamente unida a la
planificación de perspectivo, y sin ésta no puede darse.
El plan corriente se establece partiendo de las tareas anuales
señaladas en el plan de perspectiva. Dichas tareas se precisan a
consecuencia de las desviaciones que se dan en el desarrollo de la
economía nacional respecto a los índices fijados en el plan de
perspectiva, a consecuencia del descubrimiento de reservas
suplementarias para incrementar la producción, de nuevas necesidades
que surgen y no se han estimado en el plan, de errores de cálculo que
aparecen y han pasado inadvertidos a quienes han elaborado el plan,
etc. Por otra parte, la acertada elaboración de los planes corrientes
y su ejecución constituyen una condición necesaria para que se cumplan
los índices del plan de perspectiva.
El plan corriente no sólo puntualizo el plan de perspectiva, sino que,
además, concreta las tareas del mismo, proporciona un programa más
completo y pormenorizado del programa de desarrollo de la economía en
el año en curso. Por este motivo, el sistema de índices que se aplica
en la planificación corriente es más detallado que el de la
planificación de perspectiva.
Sólo es posible elaborar con acierto al plan corriente si se conocen
las exigencias de las leyes económicas del socialismo, así como los
modernos resultados de la técnica y de la tecnología de la producción.
Para la elaboración y el cumplimiento de los planes corrientes posee
enorme importancia la base normativa de la planificación. Los índices
de los planes anuales se establecen sobre la base de normas
progresivas de inversiones de trabajo, recursos materiales y
financieros. En la planificación corriente se utiliza en gran escala
la experiencia de los colectivos de las empresas y de los trabajadores
en lo que respecta al perfeccionamiento de la producción. En las
empresas, la planificación corriente se lleva a cabo al elaborar el
plan técnico, industrial y financiero y al organizar su cumplimiento.
El plan técnico, industrial y financiero es el programa de toda la
actividad productiva, técnica y financiera de la empresa lo elabora el
personal de la misma en consonancia con las tareas planificadas por el
Estado. El plan técnico, industrial y financiero abarca todos los
aspectos de la vida de la empresa. Se fijan en él las tareas
relativas a la fabricación del producto, al desarrollo técnico y al
abastecimiento técnico y material de la empresa, los índices de
trabajo y de salarios, del costo de producción y de la actividad
financiera de la empresa.
Constituye un importante capítulo del plan técnico, industrial y
financiero el plan concerniente a las medidas de organización y
técnicas. El plan técnico, industrial y financiero se elabora
partiendo de los índices fundamentales de la actividad de la empresa
facilitados por el Consejo de Economía Nacional (u otra instancia
superior) y que se derivan de las tareas señaladas en el plan del
Estado. Para poder calcular de manera más completa las reservas
internas de crecimiento de la producción, participan activamente en la
confección del plan técnico, industrial y financiero todos los obreros
y empleados, especialmente los racionalizadores, los inventores y los
trabajadores de vanguardia en la producción.
El proyecto de plan técnico, industrial y financiero se examina y se
puntualiza en reuniones de partido y de sindicato; después de ello, el
director lo ratifica y el plan se convierte en ley para la vida de la
empresa (ver Planificación de perspectiva, Planificación de la
economía nacional).