DEP-BZM
UNIONES MONOPOLISTAS DE ESTADO INTERNACIONALES:
nuevo tipo de asociaciones monopolistas internacionales, no en forma
de acuerdos entre monopolios aislados, sino entre gobiernos que
representan a las diversas uniones monopolistas nacionales; el
objetivo de las uniones monopolistas de Estado internacionales estriba
en disminuir la lucha competitiva en el mercado capitalista mundial,
en obtener elevadas ganancias monopolistas y en consolidar el campo
imperialista en su lucha contra los países socialistas.
Las mencionadas uniones monopolistas se han desarrollado en la tercera
etapa -la actual- de la crisis general del capitalismo. Bajo el
imperialismo actúan dos tendencias: la tendencia a la agudización de
las contradicciones entre las potencias imperialistas y la tendencia a
la unión de los imperialistas en defensa de los intereses generales de
clase del gran capital, en la lucha contra el movimiento de liberación
del proletariado y de las naciones subyugadas.
La unión del capital monopolista en el plano internacional no sólo
puede presentar la forma de monopolios internacionales, sino, además,
la de acuerdos entre estados. “Desde luego -escribió Lenin-, son
posibles acuerdos temporales entre los capitalistas y entre las
potencias. En este sentido son también posibles los Estados Unidos de
Europa como acuerdo de los capitalistas europeos… ¿sobre qué? Tan
sólo sobre cómo pueden aplastar conjuntamente al socialismo en Europa
y sobre cómo pueden defender juntos las colonias robadas..”
El desarrollo del capitalismo monopolista de Estado en los principales
países imperialistas ha hecho que se intensificara en gran medida el
entrelazamiento de los capitales e intereses de los diversos grupos
monopolistas en escala internacional.
El acelerado incremento del progreso técnico, la introducción de
métodos de producción masiva y la automatización exigen que se amplíen
en grado enorme los mercados de venta, refuerzan la tendencia a la
internacionalización de la vida económica, facilitan el progreso de la
especialización internacional de la producción. Las uniones
monopolistas de Estado internacionales representan un intento del
capitalista por “conciliar” la forma capitalista privada de economía y
las fuerzas productivas que han rebasado ya los limites nacionales.
El imperialismo procura mantener en los marcos estatal-monopolistas
las fuerzas productivas que exigen imperiosamente el tránsito al
socialismo. Al mismo tiempo, ante la lucha de los dos sistemas
sociales opuestos en el plano mundial, los imperialistas se esfuerzan
en utilizar las uniones monopolistas de Estado internacionales para
combatir el socialismo y los movimientos sociales progresivos; fundan
uniones monopolistas de distinto género, político-militares y
económicas, constituidas por países imperialistas: la O.T.A.N., el
“Euratom”, el “Mercado común” (C.E.E.), la Asociación europea de libre
comercio (E.F.T.A.), la Comunidad Europea del Carbón y del Acero
(C.E.C.A.) y otras. Sin embargo la confabulación de la oligarquía
financiera de distintos países no lleva, ni mucho menos, a liquidar
las contradicciones interimperialistas.
Las organizaciones monopolistas interestatales que surgen bajo la
consigna de unir a los países capitalistas y atenuar el problema de
los mercados constituyen, en realidad, nuevas formas de repartir el
mercado capitalista mundial, se convierten en focos de vivos roces y
conflictos.