BERKELEY, Jorge

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Diccionario filosófico marxista · 1946:27

Jorge Berkeley (1685-1753)

Filósofo inglés, obispo, idealista subjetivo. Según Berkeley, las
cualidades de las cosas no son más que las sensaciones del hombre.
Los objetos que nos rodean no existen objetivamente,
independientemente del hombre. Lo único real son las propias
sensaciones. Las cosas son sólo un complejo de sensaciones. Por eso,
los objetos existen en la medida en que son percibidos. Existir
significa ser percibido. Pero Berkeley iba llegando así al solipsismo
(ver), a negar la existencia objetiva de todo, incluso de los demás
hombres fuera del sujeto que percibe. Al tratar de salir del absurdo
del solipsismo, en contradicción con el principio básico de su
filosofía (las cosas son un complejo de sensaciones), Berkeley
afirmaba que la causa de las sensaciones es Dios (que existe
independientemente de ellas). «Explicando las “ideas” por la
influencia de la divinidad sobre la inteligencia humana, Berkeley se
acerca así al idealismo objetivo: el mundo ya no es mi representación,
sino el resultado de una causa espiritual suprema que crea tanto las
“leyes de la naturaleza” como las leyes que distinguen a las ideas
“más reales” de las “menos reales”, &c.» (Lenin). Con su sistema
filosófico, Berkeley luchaba contra el materialismo como fundamento
filosófico del ateísmo. «Sobre la base de la doctrina acerca de la
materia o de una sustancia corpórea, escribía Berkeley, se originaron
todos los argumentos impíos del ateísmo y de la negación de la
religión… No hace falta decir que la sustancia material fue siempre
el gran amigo de los ateos. Todos sus sistemas monstruosos, evidente
y necesariamente, dependen hasta ahora de ella, de modo que una vez
apartada esta piedra angular, todo el edificio se derrumba
inevitablemente.» La filosofía de Berkeley fue la reacción de los
círculos conservadores de la burguesía inglesa del siglo XVIII contra
el materialismo inglés del siglo XVII. La teoría de Berkeley halló su
ulterior desarrollo en el machismo (ver). En Materialismo y
Empiriocriticismo Lenin sometió a una crítica demoledora las
concepciones de Berkeley y de sus continuadores. Los trabajos
fundamentales de Berkeley son: Tratado sobre los principios del
conocimiento humano, 1710, Tres diálogos entre Hylas y Filonus, 1713.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:46-47

George Berkeley (1685-1753)

Filósofo inglés, obispo, idealista subjetivo. Según Berkeley, las
cualidades de las cosas son solamente sensaciones de los hombres. Los
objetos que nos rodean no existen objetivamente, independientemente
del hombre. Lo único real son las propias sensaciones. Las cosas son
sólo un complejo de sensaciones. Por eso, los objetos existen en la
medida en que son percibidos. Existir significa ser percibido. Pero
Berkeley se encaminaba así al solipsismo (ver), a negar la existencia
objetiva de todo, incluso de los demás hombres fuera del sujeto que
percibe. Al tratar de salir del absurdo del solipsismo, en
contradicción con el principio básico de su filosofía (las cosas son
un complejo de sensaciones), Berkeley afirmaba que la causa de las
sensaciones es Dios (que existe independientemente de ellas). Así
llega Berkeley al idealismo objetivo: el mundo no es ya una
representación de su “Yo”, sino que resulta de una causa espiritual
suprema. El sistema filosófico de Berkeley, fundamentalmente hostil a
la ciencia, estaba dirigido contra el materialismo, fundamento
filosófico del ateísmo. “Todas las construcciones impías del ateísmo
y de la irreligión”, declara, “se erigen sobre la doctrina de la
materia o de la substancia material… Innecesario es decir, qué gran
amiga han hallado los ateos de todos los tiempos en la substancia
material. Todos sus monstruosos sistemas dependen de ella de modo tan
evidente, tan inevitable, que su edificio se desplomaría fatalmente
desde el momento en que se quitara esta pieza angular”. La filosofía
de Berkeley señala una reacción de la gran burguesía inglesa del siglo
XVIII contra el materialismo inglés del siglo XVII, y expresa los
intereses de la burguesía llegada al poder y su temor a la revolución.
La defensa de la religión por Berkeley, franca hasta el cinismo, era
al mismo tiempo una defensa del poder de los explotadores. Según él,
la religión está llamada a domesticar al pueblo. Su doctrina fue
retomada por el “machismo” (ver).

En Materialismo y empiriocriticismo, Lenin sometió a una crítica
demoledora las concepciones de Berkeley y de sus adeptos. La mayor
parte de los filósofos reaccionarios contemporáneos fundan sus teorías
filosóficas en el idealismo subjetivo de Berkeley. (Ver Neorrealismo;
Positivismo lógico; Pragmatismo). Obras principales: Tratado sobre
los principios del conocimiento humano (1710) y Tres diálogos entre
Hylas y Filonus (1713).

Diccionario filosófico · 1965:44-45

George Berkeley (1685-1753)

Filósofo inglés, idealista subjetivo. Obispo de Cloyne (Irlanda)
desde 1734. Obra principal: «Tratado sobre los principios del
conocimiento humano» (1710). Berkeley parte del principio de que el
hombre sólo percibe directamente sus «ideas» (sensaciones), y llega a
la conclusión de que la existencia de las cosas estriba en su
perceptibilidad (esse est percipi). Según él, las ideas son pasivas,
son percibidas por una substancia incorpórea, el alma, que es activa y
puede engendrar ideas. En su intento de evitar el solipsismo, admite
la multiplicidad de substancias anímicas, así como la existencia de un
«espíritu infinito», Dios. Las ideas existen potencialmente en la
mente divina, pero reciben existencia actual en la razón humana. Más
tarde, Berkeley adoptó principios del idealismo objetivo próximos al
neoplatonismo y afirmó la existencia eterna de las ideas en la mente
de Dios. Con el propósito de refutar el ateísmo y el materialismo,
sometió a crítica el concepto de materia, considerándolo interiormente
contradictorio e inútil para el conocimiento. La crítica berkeleyana
de la materia se basa en el nominalismo idealista. Berkeley rechaza
la teoría lockiana sobre las cualidades primarias y secundarias
(Locke); declara que todas las cualidades son subjetivas. Niega el
valor de la ciencia para la concepción del mundo, y ve la misión del
sabio en «aprender a comprender el lenguaje del Creador y no pretender
explicarlo todo sólo por causas corporales». Desde esta posición,
rechaza la teoría de Newton sobre el espacio absoluto y se manifiesta
contra la teoría newtoniana de la gravitación, por considerarla una
doctrina sobre la causa natural del movimiento de los cuerpos
materiales, en tanto que el propio Berkeley no admitía más actividad
que la de la substancia anímica. Adoptó una actitud negativa respecto
al cálculo infinitesimal creado por Leibniz y Newton, dado que el
reconocimiento de la divisibilidad infinita del «espacio real»
contradecía la conclusión básica de la filosofía por él sustentada. A
partir de la segunda mitad del siglo XIX, muchas escuelas idealistas
(escuela de la inmanencia, empiriocriticismo, pragmatismo, &c.)
adoptan y dan nueva vida a la filosofía de Berkeley. Ésta y la de sus
epígonos fueron sometidas a crítica, a principios del siglo XX, en el
trabajo de Lenin «Materialismo y empiriocriticismo».

Diccionario de filosofía · 1984:42-43

George Berkeley (1685-1753)

Filósofo inglés, idealista subjetivo. Partiendo de que el hombre
aprehende inmediatamente sólo sus propias “ideas” (percepciones),
Berkeley llega a la conclusión de que la existencia de los objetos
consiste en su perceptibilidad (esse est percipi). Según Berkeley,
las ideas son pasivas y se asimilan por una substancia incorpórea –el
alma–, que es activa y posee las capacidades de percibir las ideas
(razón) y provocarlas o influir sobre ellas (voluntad). Tratando de
no caer en solipsismo, Berkeley reconoce la multiplicidad de las
substancias espirituales, y la existencia del “espíritu infinito”, o
sea, Dios. Las ideas existen potencialmente en el intelecto divino,
pero adquieren la existencia actual en la razón humana. Más tarde, al
reconocer la existencia eterna de las ideas en el intelecto de Dios,
Berkeley pasa a las posiciones del idealismo objetivo próximas al
neoplatonismo. Con el fin de refutar el ateísmo y el materialismo,
Berkeley somete a crítica el concepto de materia que, según él, es
interiormente contradictorio e inútil para el conocimiento. La base
de la crítica berkeleyana de la materia es el nominalismo idealista.
Desde este punto de vista él rechaza la teoría newtoniana del espacio
absoluto y la teoría de la gravitación, pues ella es una doctrina
sobre la causa natural del movimiento de los cuerpos materiales,
mientras que el propio Berkeley sólo reconocía la actividad de la
substancia espiritual. Berkeley mantiene una actitud negativa hacia
el cálculo –creado por Leibniz y Newton– de la magnitudes
infinitesimales, porque el reconocimiento de la divisibilidad infinita
del “espacio real” contradecía la principal conclusión de su propia
filosofía. Desde la segunda mitad del siglo 19 empieza la reanimación
de la filosofía de Berkeley y la apropiación de la misma por muchas
escuelas idealistas: la escuela inmanente, el empiriocriticismo, el
pragmatismo, &c. Obras: Ensayo sobre una nueva teoría de la visión
(1709), Tratado sobre los principios del conocimiento humano (1710),
Tres diálogos entre Hylas y Filonus (1713).

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