Ralph Waldo Emerson (1803-1882)
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:135-136
Filósofo, publicista y poeta norteamericano. Figura capital de los
trascendentalistas. Hijo de un sacerdote unitario, en 1821 terminó
sus estudios en el Colegio de Harvard; se preparaba para dedicarse al
sacerdocio, pero rompió con la Iglesia. Desde 1335 vivió en Concord.
Las ideas de Emerson resultan contradictorias. Sobre él ejercieron
gran influencia Platón, Carlyle y el poeta romántico inglés
Wordsworth. El “eterno problema” de la filosofía, según Emerson,
estriba en la relación entre el espíritu y la materia. Lo resuelve
como idealista objetivo: “La naturaleza es el símbolo del espíritu”
(Obras, t. 1, 1901, pág. 27). El supremo principio sintético del
ser es la supra-alma. En cambio, en gnoscología Emerson se halla
próximo al intuitivismo; la contemplación, luego la intuición y el
éxtasis son los mejores procedimientos para penetrar en la esencia de
las cosas. En el mundo existe por doquier la belleza, cuyos rasgos
fundamentales son la armonía, la perfección y la espiritualidad. “La
creación de belleza es arte” (ibíd., pág. 26). En la historia, el
papel decisivo pertenece a las grandes personalidades; éstas
contribuyen al progreso de la sociedad, que estriba en el
perfeccionamiento moral del ser humano. Emerson indicaba que “en la
tierra impera una lucha eterna y un antagonismo de intereses entre
ricos y pobres”; sus simpatías se hallaban al lado de los pobres.
Criticaba duramente el régimen burgués y se manifestaba contra la
esclavitud en los Estados Unidos, contra las guerras de conquista. Al
final de su vida, se inclinó hacia el misticismo. Obras principales:
Naturaleza (1835), Ensayos (1841, 1844), Hombres representativos
(1850).
Diccionario de filosofía · 1984:132
Filósofo, publicista y poeta norteamericano. Líder de los
trascendentalistas. Las opiniones de Emerson son contradictorias.
Experimentó notable influencia de Platón y los neoplatónicos, Goethe,
Carlyle y los místicos de Oriente. Según Emerson, el “problema
eterno” de la filosofía es la relación entre el espíritu y la materia.
Lo resuelve como idealista, enfocando la naturaleza como símbolo del
espíritu. El principio sintético superior del ser es el superalma,
Dios. Pero en gnoseología, Emerson está próximo al intuitivismo: los
mejores modos de penetración en la esencia de las cosas son la
contemplación y, luego, la intuición y el éxtasis. Según Emerson, el
papel decisivo en la historia pertenece a los grandes hombres, que
contribuyen al progreso de la sociedad, entendido como
perfeccionamiento moral del individuo. Señalando que en la Tierra
reinan eternamente la lucha y el antagonismo entre los intereses de
los ricos y los pobres, Emerson daba sus simpatías a los pobres. El
ideal socio-ético de Emerson es un sueño utópico sobre la integridad
del individuo, el bien general y la igualdad de todos, basada en el
trabajo y la distribución equitativa de la propiedad privada. Emerson
criticó el régimen burgués e impugnaba la esclavitud en EE.UU. y las
guerras anexionistas. Obras principales: Naturaleza (1836), Ensayos
(1841-44), Hombres representativos (1850).