ENGELS, FEDERICO (1820-1895):
Contenido
DEP-BZM
Uno de los fundadores del marxismo, jefe y maestro del proletariado
internacional, amigo y colaborador de Marx.
En los primeros años de la década de 1840, Engels abandona las
posiciones de demócrata revolucionario, y cumple el tránsito al
comunismo científico.
Engels contribuyó con una aportación valiosísima a elaborar todas las
partes integrantes del marxismo: la filosofía, la economía política y
el comunismo científico. Se encontró con Marx en 1844; con él dirigió
el movimiento obrero revolucionario y creó la nueva doctrina
revolucionaria. “No es posible comprender el marxismo ni es posible
exponerlo coherentemente sin tener en cuenta todas las obras de
Engels” (V. I. Lenin). En 1844 publicó Engels en los “Anales
franco-alemanes” su primer trabajo sobre economía política: “Esbozo de
una crítica de la economía política”. Marx lo calificó de ensayo
genial sobre la economía política proletaria. En este trabajo se
analizan los fenómenos y contradicciones fundamentales del capitalismo
desde el punto de vista del proletariado revolucionario, se someten a
crítica las concepciones de los representantes de la economía política
burguesa y a los apologistas directos del capital (Malthus y otros).
En 1845, Engels dio a la luz el libro “La situación de la clase obrera
en Inglaterra”, en el que trazó un cuadro estremecedor de las
penalidades de la clase obrera. Al mismo tiempo mostró, por primera
vez, que el proletariado no es sólo una clase que sufre: su dura
situación económica le obliga a luchar por su emancipación derrocando
el régimen capitalista. En 1845-1846 Engels escribió con Marx “La
ideología alemana”, libro en que por primera vez se hace una amplia
exposición de los principios fundamentales del comunismo científico.
En esta obra, se enuncia la idea de que las formaciones sociales se
suceden unas a otras en virtud de determinadas leyes, se demuestra que
el hundimiento del capitalismo es inevitable, se explica que el
proceso del desarrollo social se basa en el desarrollo de las fuerzas
productivas y de las relaciones de producción. En 1847, Engels
escribió “Principios del comunismo”, proyecto de programa de la “Liga
de los comunistas”. Estos “Principios’’ sirvieron de base para el
“Manifiesto del Partido Comunista” (1848), redactado por Marx y
Engels, donde el marxismo aparece como una concepción coherente del
mundo y como una unidad integrada por la economía política, la
filosofía y el socialismo científico.
En la elaboración teórica del marxismo y en su defensa desempeñó un
papel muy importante la obra de Engels “Anti— Dühring” (1878).
Escrita como trabajo polémico contra el ideólogo burgués E. Dühring,
contiene una exposición multilateral del marxismo. En la segunda
parte del libro (“Economía política”) y partiendo de la doctrina
económica de Marx, Engels define el objeto y el método de la economía
política, pone de manifiesto el papel revolucionario de las fuerzas de
vanguardia en el tránsito de la vieja a la nueva sociedad, muestra la
conexión recíproca existente entre la economía y el poder político,
analiza el origen de las clases y las premisas económicas de la
revolución socialista. Engels expone, asimismo, la concepción
marxista del valor, de la plusvalía, del trabajo simple y complejo del
capital, de la renta del suelo y del dinero. El capítulo X del
“Anti-Dühring” se debe a la pluma de Marx, quien trata en él de
algunos problemas concernientes a la historia de la economía política.
En la tercera parte (“Socialismo’’), Engels caracteriza los rasgos
principales de la futura sociedad comunista, cuyo establecimiento
constituye, para la humanidad, el salto del reino de la necesidad al
reino de la libertad. En la “Dialéctica de la naturaleza’’ (obra
escrita entre 1873-1882, publicada en 1925), Engels demostró que el
trabajo desempeñó el papel decisivo en el nacimiento, desarrollo y
perfeccionamiento del hombre y de la sociedad humana. En 1884,
escribió “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”,
libro considerado por Lenin como una de las obras fundamentales del
socialismo moderno. En este trabajo, Engels explicó, desde un punto
de vista marxista, la sociedad primitiva, el origen y desarrollo de la
división social del trabajo, de la producción mercantil, de la
propiedad privada y del Estado.
Engels ayudó sistemáticamente a Marx en su labor sobre “El Capital”.
Después de la muerte de Marx (1883), Engels dirigió durante 10 años el
movimiento obrero internacional y llevó a cabo una labor gigantesca en
la preparación para la prensa de los tomos II y III de “El Capital’’
(el tomo II se editó en 1885; el III, en 1894). “En realidad, estos
dos tomos de “El Capital” son el trabajo de dos hombres: de Marx y
Engels” (V. I, Lenin).
Engels formuló una serie de ideas profundas sobre las nuevas
peculiaridades del capitalismo en el bosquejo de “La bolsa”, en las
notas complementarias al tomo III de “El Capital” y en otros trabajos.
Es muy importante el libro de Engels “El problema campesino en Francia
y en Alemania” (1894), en el que se da un gran paso adelante en el
estudio del problema campesino. Engels hizo hincapié en la necesidad
de atraer a los campesinos al lado del proletariado en los países de
población campesina importante, y ello como condición capitalísima
para la conquista del poder político. También señaló cuál iba a ser
la política del futuro Estado proletario respecto a los campesinos.
Engels demostró la necesidad de pasar de la pequeña economía campesina
privada a la economía colectiva, y subrayó que este paso no se ha de
realizar por la fuerza, sino por medio del ejemplo y de la ayuda
social. A la vez que indicó la necesidad de expropiar la gran
propiedad territorial y la propiedad industrial capitalista, admitió
la posibilidad de que se indemnizaran.
La gran doctrina revolucionaria creada por Marx y Engels ha sido
desarrollada en nuevas condiciones históricas, por Lenin, y en la
época actual la desarrollan y enriquecen los partidos
marxistas-leninistas. El nombre de Federico Engels goza de un respeto
y un cariño infinitos entre los trabajadores de todo el mundo.
Diccionario filosófico marxista · 1946:90-92
Federico Engels (1820-1895)
Genial fundador del comunismo científico, gran maestro y guía del
proletariado mundial, que, en la amistad más estrecha con Carlos Marx
(ver) luchó por la causa de la emancipación de los obreros y de todos
los trabajadores, por la causa del comunismo. Nació el 28 de
noviembre de 1820 en Alemania, en la provincia de Renania, ciudad de
Barmen. Su padre era industrial textil. Engels estudió primeramente
en el colegio real de Barmen, después en el instituto de Elberfeld.
En 1838, tuvo que dejar el instituto, y trabajó en la oficina de su
padre, siendo enviado después a Bremen como empleado de una casa
comercial. Allí se acercó al grupo literario radical “Joven
Alemania”, publicando artículos en el Telégrafo Alemán, órgano de uno
de los representantes de la “Joven Alemania”. Engels abandonó Bremen
en la primavera de 1841, y después de un viaje por Suiza y el Norte de
Italia, llegó en el otoño del mismo año a Berlín, donde se incorporó
como voluntario en el regimiento de artillería. Asistía entonces como
oyente a la Universidad de Berlín. Engels se acercó allí al círculo
de los jóvenes hegelianos (ver), discípulos de ideas radicales del
filósofo alemán Hegel (ver). En este círculo también había
participado Marx, por entonces ausente de Berlín. En marzo de 1842,
Engels publica su folleto “Schelling y la revelación”, en el que
somete a una crítica demoledora la revelación místico-reaccionaria de
Schelling, quien en los últimos años de su vida se volvió
extremadamente derechista y aspiraba a “reconciliar la religión con la
ciencia”. El 30 de septiembre de 1842, terminó el enrolamiento
militar de Engels, y se marchó a Inglaterra, a Manchester. Allí
dedicaba sus horas libres a comunicarse con los obreros y a estudiar
su vida. En 1844, Engels viró definitivamente hacia el comunismo.
Ese año publicó en los Anales Franco-Alemanes, editados en París por
Marx y Ruge, su trabajo “Notas críticas sobre economía política”, al
que Marx denominó “apuntes geniales” de la economía política
proletaria moderna. En este trabajo, Engels “estudió desde el punto
de vista socialista los fenómenos fundamentales del sistema económico
moderno, caracterizándolos como consecuencias necesarias del imperio
de la propiedad privada” (Lenin). A fines de agosto de 1844, Engels
fue de Manchester a Alemania, pero en el camino pasó por París, donde
tuvo lugar su encuentro con Marx, sellándose la amistad de estos dos
grandes jefes de la clase obrera, amistad de la que Lenin dijo que
supera “a las más emocionantes narraciones de los antiguos acerca de
la amistad humana”. En París, Marx y Engels escribieron el libro La
Sagrada Familia (ver), dirigido contra los jóvenes hegelianos y con el
cual echaron “los cimientos… del socialismo
revolucionario-materialista” (Lenin). Después de su regreso a
Alemania, en 1845, Engels publicó su famoso libro La situación de la
clase obrera en Inglaterra, al que Lenin consideraba “uno de los
mejores trabajos de la literatura socialista mundial”, subrayando que
en esta obra, “Engels fue el primero en decir que el proletariado no
sólo es una clase que sufre” sino que “el proletariado en lucha se
ayudará a sí mismo” (Lenin). En la primavera de 1845, Engels abandonó
Bremen y se trasladó a Bruselas, donde entonces vivía Marx. Allí
elaboraron en común su concepción filosófica y escribieron La
Ideología Alemana (ver), donde sometieron a la crítica los defectos de
la filosofía de Feuerbach, las concepciones de los jóvenes hegelianos
y al llamado “verdadero socialismo”, cuyos representantes se
manifestaban contra la lucha de clases, predicando la paz universal.
Tanto Engels como Marx unieron sus ocupaciones científicas a la labor
práctica entre los obreros. Como Marx, Engels entabló relaciones con
la clandestina “Liga de Comunistas” alemana y realizó un gran trabajo
preparatorio para el segundo Congreso de esa Liga que había de adoptar
un programa, como bosquejo del cual escribió “Principios del
Comunismo”, y después, junto con Marx, el famoso Manifiesto del
Partido Comunista (ver), cuyo valor define Lenin con las siguientes
palabras: “este librito, a pesar de sus pocas páginas, vale por tomos
enteros; su espíritu sigue viviendo e impulsando hasta nuestros días a
todo el proletariado organizado y combatiente del mundo civilizado”.
Habiéndose trasladado a París a mediados de octubre de 1847, con
motivo de la preparación del Congreso de la “Liga de Comunistas”,
Engels fue poco después expulsado por el gobierno francés, regresando
a Bruselas, y luego de comenzar la revolución de febrero de 1848 en
Francia, se trasladó nuevamente a París, siguiendo a Marx, a su vez,
expulsado de Bruselas por el gobierno belga. A principios de abril de
1848, a raíz de la revolución que se había desencadenado en Alemania,
Marx y Engels se trasladan a Colonia, donde, dirigiendo la Nueva
Gaceta Renana, fundada por ellos, realizaron un inmenso trabajo
revolucionario. Ante la orden de detención que se dictó contra los
redactores de la Nueva Gaceta Renana, Engels huye de Colonia a
Bélgica, a Bruselas. Allí fue arrestado, recluido en prisión y
expulsado después. El 12 de octubre, Engels llegó a París, siguiendo
a pie hasta Suiza, y a mediados de enero de 1849, regresó a Colonia,
donde poco después (el 7 de febrero) junto con Marx, fue sometido a
los tribunales, acusado de “injurias a las autoridades”. Engels tomó
parte en la insurrección armada popular; luego de aplastada huyó a
Inglaterra, a Londres, pasando por Suiza. Engels hizo el resumen del
período revolucionario de 1848-1849, en dos de sus más destacadas
obras. En el trabajo La guerra campesina en Alemania (publicada en
diciembre de 1850), señaló que “las clases y los sectores de clases
que en todas partes traicionaron la revolución en 1848 y 1849, los
hallamos en calidad de traidores ya en 1525, aunque en una fase
inferior de desarrollo”. En el otro trabajo, Revolución y
contrarrevolución en Alemania, dedica mucha atención a los problemas
de la insurrección armada, enseña a los obreros revolucionarios a
comprender que la insurrección es un arte. En noviembre de 1850, se
trasladó a Manchester, donde entró a trabajar de contador en una casa
comercial, llegando luego a ser consocio de dicha casa. Se dedicó
nuevamente al “maldito comercio” para poder prestar una ayuda material
a Marx. Durante su permanencia en Manchester, Engels escribió un gran
número de trabajos sobre problemas militares por los que se interesaba
profundamente. Lenin denomina a Engels “el profundo conocedor” de la
materia militar. Mucha atención dedicó Engels durante ese período
también a la ampliación de sus ya vastos conocimientos lingüísticos.
En Manchester vivió hasta 1870, sosteniendo con Marx, casi
diariamente, una correspondencia en la que enjuiciaban en común los
más diversos problemas teóricos, políticos y tácticos y los problemas
de la “economía”, como llamaban a la obra El Capital que Marx estaba
preparando. Con la fundación de la Primera Internacional, Engels,
junto con Marx, desarrolló la lucha contra los proudhonistas,
bakuninistas y todos los demás enemigos de la Internacional. En otoño
de 1870, se trasladó de Manchester a Londres y poco después de su
llegada fue incorporado al Consejo General de la Internacional. Pero
también después de dejar de existir la Internacional, Marx y Engels
prosiguieron dirigiendo el movimiento obrero. Por otra parte, ante la
falta de tiempo de Marx por su intenso trabajo en El Capital, el peso
fundamental de la lucha contra las tendencias hostiles al marxismo
recayó sobre los hombros de Engels. Por aquel período escribió los
artículos contra Dühring (ver) que se publicaron en 1877-1878. De
estos artículos se compuso después la famosa obra Anti-Dührinq (ver),
sobre la cual Lenin escribe: “En este libro se analizan los más
grandes problemas de la filosofía y de las ciencias naturales y
sociales… Es un libro asombrosamente sustancioso y aleccionador”.
En ese mismo período Engels se dedica a un profunda estudio de las
ciencias naturales y de las matemáticas, de cuyos resultados se puede
juzgar por su obra inconclusa Dialéctica de la Naturaleza (ver).
Después de la muerte de Marx, Engels emprende la elaboración y edición
de los tomos II y III de El Capital, que Marx no logró terminar en
vida, publicándose en 1885 el tomo segundo y en 1894 el tercero. Con
su trabajo sobre los tomos II y III de El Capital, Engels erigió a su
gran amigo el mejor monumento en el que sin quererlo, grabó también su
nombre. “Estos dos tomos de El Capital son el trabajo de ambos: de
Marx y Engels” (Lenin). A ese período pertenece también la obra
clásica de Engels Origen de la familia, de la propiedad privada y del
Estado (ver), a la que Lenin señaló como “una de las obras
fundamentales del socialismo contemporáneo”. En 1888, vió la luz el
libro de Engels Ludwig Feuerbach (ver), en el cual, como en el
Anti-Dühring, una generación tras otra de marxistas aprenden los
fundamentos del materialismo dialéctico y del materialismo histórico.
Realizando una gigantesca labor teórica, Engels llevaba al mismo
tiempo, la dirección práctica del movimiento obrero revolucionario
internacional. Desde los primeros días de su actuación política, y
hasta el fin de su vida, fue un ardiente combatiente revolucionario.
Era el jefe reconocido del proletariado internacional, el mejor
portavoz de sus intereses básicos de clase. Engels llevó una lucha
implacable contra el oportunismo en los partidos obreros, puso al
desnudo y criticó severamente sus errores, dio una orientación
revolucionaria a su trabajo: “Después de la muerte de Marx, escribía
Lenin, Engels, solo, continuaba siendo el consejero y guía de los
socialistas europeos”. Sufriendo de un cáncer en la garganta, Engels,
murió el 5 de agosto de 1895, cerca de las 11 de la noche.
Diccionario filosófico abreviado · 1959:156-159
Federico Engels
Dirigente y educador del proletariado, amigo y colaborador de Marx,
elaboró conjuntamente con éste, la teoría del comunismo científico, y
luchó con él por la liberación de la clase obrera, por el comunismo.
Engels nació el 28 de noviembre de 1820 en la ciudad de Barmen,
provincia de Renania. Su padre era industrial textil. Engels hizo
sus estudios en el colegio de Barmen y luego en el liceo de Elberfeld,
que se vio obligado a abandonar. Trabajó cerca de un año en la
oficina de su padre, y después en Bremen, en una gran casa comercial.
Fue allí donde se vinculó con el grupo literario radical “Joven
Alemania”, y publicó artículos en el Telégrafo Alemán. En la
primavera de 1841, Engels partió para Bremen y, después de un viaje
por Suiza y el norte de Italia, fue a Berlín donde se incorporó a un
regimiento de artillería. Eso no le impidió, sin embargo, seguir un
curso de filosofía en la Universidad donde tomó contacto con el
círculo de los jóvenes hegelianos (ver). En marzo de 1842, Engels
publicó el folleto “Schelling y la revelación” en el que somete a una
crítica rigurosa y precisa las concepciones místicas reaccionarias de
Schelling (ver). En el mismo año 1842, una vez terminado el servicio
militar, Engels partió para Inglaterra, a la ciudad de Manchester.
Entró en conocimiento allí con la vida de los obreros, estudió la
situación de la clase obrera inglesa, entró en relaciones con los
militantes cartistas y comenzó a colaborar en las publicaciones
socialistas. En 1844, Engels publicó en París, en los Anales
Franco-Alemanes de Marx y Ruge, su “Estudio crítico sobre la Economía
Política”. Marx calificó esta obra de esbozo genial de una economía
política nueva, proletaria. A fines de agosto de 1842, Engels partió
de Manchester con destino a Alemania. Al pasar por París tuvo lugar
su encuentro con Marx. Así comenzó la amistad de los dos grandes
guías del proletariado, amistad de la que Lenin dijo que supera “a las
más emocionantes narraciones de los antiguos acerca de la amistad
humana” (Lenin, Carlos Marx y Federico Engels, Ed. rusa). En París,
Marx y Engels escribieron el libro La Sagrada Familia (ver) dirigido
contra los jóvenes hegelianos y con el cual echaron los cimientos del
socialismo materialista revolucionario.
En 1845, de vuelta de Alemania, Engels publicó su célebre obra La
situación de la clase obrera en Inglaterra, que Lenin calificó como
“una de las mejores obras de la literatura socialista del mundo”
(Lenin, Obras, Ed. rusa). En esta obra, “Engels fue el primero en
decir que el proletariado no sólo es una clase que sufre sino que ‘el
proletariado en lucha se ayudará a sí mismo’“ (Lenin, Carlos Marx y
Federico Engels, Ed. rusa).
En la primavera de 1845, Engels se trasladó a Bruselas donde vivía
Marx. Allí elaboraron en común La Ideología Alemana (ver), crítica de
las insuficiencias de la filosofía de Feuerbach, de las concepciones
de los jóvenes hegelianos y del “verdadero socialismo”, doctrina
reaccionaria alemana, cuyos sostenedores se alzaban contra la lucha de
clases y predicaban la reconciliación general. De 1845 a 1847, Engels
vivió en Bruselas y en París, prosiguiendo sus estudios científicos y
su acción práctica entre los obreros. Como Marx, se puso en contacto
con la organización clandestina la “Liga de los comunistas” y realizó
un gran trabajo de preparación para el II Congreso de esa liga.
Escribió los Principios del comunismo, esbozo del programa de la “Liga
de los comunistas”, y, en común con Marx, el célebre Manifiesto del
Partido Comunista (ver).
Cuando la revolución de 1848 estalla en Francia, Engels se dirige a
París siguiendo a Marx, expulsado de Bruselas. A principios de abril
de 1848, habiendo comenzado la revolución en Alemania, Engels y Marx
abandonan París y se dirigen a Colonia, donde se ponen a la cabeza de
la Nueva Gaceta del Rin, que habían fundado, y se lanzan por entero a
un gran trabajo revolucionario. Habiendo sido lanzada orden de
arresto contra los redactores de la Nueva Gaceta del Rin, Engels parte
para Bruselas. Allí fue arrestado, recluido en la cárcel y expulsado
después. En octubre llega a París, de donde siguió para Suiza, y
hasta enero de 1849 no vuelve a Colonia. Muy pronto Engels y Marx
fueron llevados a los tribunales, acusados de “ultraje a las
autoridades”. Durante la audiencia, los acusados se comportan como
acusadores, y el tribunal tiene que absolverlos. Engels toma parte en
la insurrección popular armada; pero una vez reprimida ésta, pasa al
territorio suizo con los últimos destacamentos revolucionarios. A
instancias de Marx, Engels se dirige a Londres.
Engels hace el resumen del período revolucionario de 1848-1849 en dos
obras. En el libro La guerra campesina en Alemania (publicado en
1850) demuestra que las clases y los representantes de las clases que
han traicionado en todas partes a la revolución en 1848 y en 1849,
aparecen ya en calidad de traidores en 1525, aunque su traición fuera
entonces menos evidente. En la otra obra Revolución y
contrarrevolución en Alemania (1851-1852) escrita en colaboración con
Marx, Engels presta una gran atención a los problemas de la
insurrección armada, y enseña a los obreros que la insurrección es un
arte. En noviembre de 1850 se establece en Manchester donde trabaja
en una casa de comercio de la que llega a ser más tarde consocio. Y
se ocupa de nuevo en ese “maldito comercio” para poder otorgar apoyo
financiero a Marx. Durante su estada en Manchester, Engels escribe
diversos trabajos sobre cuestiones militares que le interesan
vivamente. Lenin consideraba a Engels como un gran experto en materia
militar. Durante este período, Engels trabaja también para ampliar
sus conocimientos de idiomas extranjeros. Vive en Manchester hasta 1870.
Marx y él se escribían casi todos los días, y en sus cartas
discutían los problemas más diversos de teoría, política, táctica y
economía.
En el seno de la I Internacional, Engels y Marx combatieron a los
proudhonianos, a los bakuninistas y demás enemigos de la
Internacional. En el otoño de 1870, Engels fija su residencia en
Londres donde es elegido miembro del Consejo General de la I
Internacional. Cuando ésta fue disuelta, Marx y Engels continuaron
dirigiendo, sin embargo, el movimiento obrero. Todo el peso de la
lucha contra las corrientes hostiles al marxismo recayó entonces en
Engels, puesto que Marx estaba absorbido por su trabajo en El Capital.
De esta época datan los artículos contra Dühring, publicados en
1877-78, que constituyeron el Anti-Dühring (ver) donde Engels
“…analiza los problemas más importantes de la filosofía, de las
ciencias naturales y sociales… Es un libro notablemente instructivo
y de rico contenido” (Ibid.). Al mismo tiempo, Engels se enfrasca en
el estudio de las ciencias de la naturaleza y de las matemáticas. Se
puede juzgar de los resultados de su trabajo con sólo leer Dialéctica
de la naturaleza (ver). Después de la muerte de Marx, Engels emprende
la tarea de ordenar, elaborar y publicar los libros segundo y tercero
de El Capital que Marx no había podido terminar. El libro segundo
apareció en 1885 y el tercero, en 1894. Con ese trabajo, Engels
erigió un monumento grandioso a su genial amigo. Es en ese período
también, cuando Engels escribió El origen de la familia, la propiedad
privada y el Estado (ver). En 1888, apareció su libro Ludwig
Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana (ver) que, como el
Anti-Dühring, fue útil a generaciones enteras de marxistas para
aprender los elementos del materialismo dialéctico y del materialismo
histórico.
A principios de la década del noventa Engels continúa desarrollando en
su correspondencia, las ideas del materialismo histórico. Los
vulgarizadores del marxismo pretendían que el materialismo histórico,
al atribuir una importancia decisiva a los cambios en la economía,
negaba el papel de la superestructura: Estado, ideología, &c.
Semejante interpretación del marxismo representaba un serio peligro,
pues conducía a una contemplación pasiva de la historia, al
menosprecio del papel de las ideas, de las instituciones políticas, de
la lucha del proletariado por la conquista del poder político. Esta
interpretación no podía surgir, escribía Engels a Mehring en 1893, más
que basándose en “…una representación vulgar antidialéctica de la
causa y el efecto como dos polos fijamente opuestos, en un olvido
absoluto del juego de acciones y reacciones. Que un factor histórico,
una vez alumbrado por otros, que son en última instancia hechos
económicos, repercute a su vez sobre lo que le rodea, e incluso sobre
sus propias causas, es cosa que olvidan, a veces muy
intencionadamente, esos caballeros…” (“Carta a Mehring”, en
Marx/Engels, Obras escogidas, t. II, p. 469, Ed. esp., Moscú,
1952).
En sus cartas, Engels pone de manifiesto la interacción de la base y
de la superestructura, muestra las particularidades específicas del
desarrollo de la ideología (filosofía, religión, arte) a diferencia de
la economía; critica a ciertos “marxistas” quienes, habiendo aprendido
ciertos principios generales del materialismo histórico, no se toman
el trabajo de estudiar en detalle los hechos concretos de la historia.
Al mismo tiempo que realizaba un inmenso trabajo teórico, Engels
ejercía prácticamente la dirección del movimiento obrero
internacional. Se interesaba vivamente por el movimiento
revolucionario en Rusia y redactó una serie de artículos dedicados a
las relaciones sociales en ese país. En 1885, Engels escribía que los
rusos se acercaban a su revolución democrático-burguesa. “La
revolución debe estallar en un instante determinado, y puede estallar
en cualquier momento. En esas condiciones, el país es como una mina
cargada donde no hay más que encender la mecha” (Marx/Engels, Obras,
Ed. alem.). Al igual que Marx, Engels veía claramente que la
revolución política en Rusia tendría una importancia considerable para
el movimiento obrero de Occidente.
Desde los comienzos de su actividad política hasta el fin de su vida,
Engels fue un ardiente combatiente revolucionario, el guía reconocido
del proletariado internacional, el mejor intérprete de sus intereses
de clase. Combatió implacablemente el oportunismo en los partidos
obreros, puso al desnudo sus errores criticándolos severamente, y
orientó la actividad de ellos por el camino revolucionario. “Después
de la muerte de Marx, Engels, solo, continuó siendo el consejero y el
guía de los socialistas europeos” (Lenin, Obras, Ed. rusa).
Engels murió el 5 de agosto de 1895. “Los revolucionarios rusos han
perdido en su persona a su mejor amigo” (Ibid.).
Diccionario filosófico · 1965:140-141
Federico Engels (1820-1895)
Dirigente y maestro del proletariado; fundó, en colaboración con
Carlos Marx, la teoría marxista, la teoría del comunismo científico,
la fílosofía del materialismo dialéctico e histórico. Nació en la
ciudad de Barmen (Alemania). Desde sus años de juventud, Engels se
sintió atraído hacia la lucha por la transformación de las relaciones
sociales imperantes. En otoño de 1841 ingresó en el servicio militar,
que cumplió en Berlín; aprovechaba el tiempo libre para asistir a
clases de la Universidad. Se adhirió al ala izquierda de los jóvenes
hegelianos. En aquel entonces, publicó una brillante y honda crítica
a las ideas místico-religiosas de Schelling (“Schelling y la
revelación” 1842, y otros trabajos). Al mismo tiempo, critica también
a Hegel por sus conclusiones conservadoras y por las contradicciones
de su dialéctica idealista. En las ideas de Engels, empero, se
produce un auténtico cambio radical en Inglaterra, país al que fue
aquél, a instancias de su padre, para dedicarse a los estudios
comerciales. Al encontrarse con la vida de la clase obrera del país
capitalista, entonces más desarrollado, Engels reflexionó
profundamente acerca de las causas de la insoportable situación
económica del proletariado y de su carencia de derechos políticos,
estudió las insuficiencias ideológicas que se descubrían en el
movimiento cartista, con sus ideas utópicas sobre la renuncia
voluntaria de los capitalistas al poder. Como resultado de sus
estudios, aparecieron los trabajos “Bosquejos para una crítica de la
economía política” (1844), calificado por Marx como esbozo genial de
crítica a las categorías económicas, y “La situación de la clase
obrera en Inglaterra” (publicado en 1845). En esos trabajos, Engels
dio una explicación científica del gran futuro y de la misión
histórica del proletariado, mostró por primera vez que el proletariado
no es tan sólo una clase que padece, sino, además una clase que lucha
por su liberación. En Inglaterra, Engels se hace socialista. Pronto
abandona dicho país y en 1844 se entrevista con Marx en la capital de
Francia. Aquel encuentro fue el punto de partida de la honda y
conmovedora amistad de los dos grandes hombres, amistad que se
cimentaba en una comunidad de ideas y en la lucha práctica por la
liberación del proletariado de la esclavitud capitalista. Las obras
“La Sagrada Familia” y “La Ideología Alemana” escritas por ellos en
1844-46, están consagradas al examen crítico de las concepciones
filosóficas –entonces dominantes– de Hegel, Feuerbach y sus
discípulos, así como a la elaboración de los fundamentos del
materialismo dialéctico e histórico. Al mismo tiempo, Marx y Engels
llevan a cabo un inmenso trabajo práctico para organizar la “Liga de
los comunistas”, convertida luego en el partido revolucionario del
proletariado. En 1847, Engels escribe el proyecto de programa de la
“Liga”, “Principios del comunismo”, tomado después como base para
elaborar el “Manifiesto del Partido Comunista” (1848), que proclamaba
el nacimiento de una doctrina marxista íntegra, de la ideología
científica de la clase obrera. La actividad periodística de Engels
fue de gran trascendencia para la propaganda de la teoría de la lucha
proletaria y para cohesionar las fuerzas democráticas. Engels recibe
el bautismo de fuego en los acontecimientos que tuvieron lugar en
Alemania en 1848-49, combate en las filas de las tropas
revolucionarias. Vencida la revolución, abandona su tierra con los
últimos destacamentos de patriotas. En los años siguientes, viviendo
en la emigración, Engels generaliza la experiencia de la revolución
alemana en sus trabajos “La guerra campesina en Alemania” y
“Revolución y contrarrevolución en Alemania”, revelando el papel de
los campesinos como aliados del proletariado y desenmascarando la
traición de la burguesía. Después de fijar su residencia en
Inglaterra, donde también se traslada Marx, Engels participa
activamente en el movimiento obrero, en la fundación de la I
Internacional y en la lucha contra las concepciones oportunistas
pequeñoburguesas y anarquistas. Desde entonces, Engels, en el
transcurso de cuatro decenios, ayuda por todos los medios a Marx en el
trabajo que éste lleva a cabo sobre “El Capital”, cuyos tomos segundo
y tercero edita el propio Engels, ya después de la muerte de su gran
amigo, llevando a cabo una enorme labor de investigación de los
mismos. Mientras Marx, dedicaba su principal atención a la
preparación de “El Capital”, Engels seguía laborando para fundamentar
en todos sentidos y desarrollar la filosofía del materialismo
dialéctico e histórico. Su aportación para dotar de sólidos cimientos
a la filosofía del marxismo es inmensa. Obras como Ludwig Feuerhach y
el fin de la filosofía clásica alemana, el Anti-Dühring, El origen de
la familia, de la propiedad privada y del Estado, y otras, siguen
constituyendo, hoy en día, la exposición clásica de la esencia y el
valor de la filosofía marxista. Es singularmente grande el mérito de
Engels en lo que concierne a la aplicación de las ideas del
materialismo dialéctico a la ciencia natural. Las tesis enunciadas
por Engels en los libros “Ludwig Feuerbach…”, “Anti-Dühring” y, ante
todo, “Dialéctica de la naturaleza” son ideas cuya profundidad ha
empezado a comprenderse sólo después de transcurridos muchos decenios.
Muchos de los descubrimientos fundamentales de la ciencia del siglo XX
fueron, en esencia, previstos por Engels (por ejemplo, la concepción
de la indisolubilidad entre la materia y el movimiento, así como la
teoría, relacionada con dicha idea de la unidad de espacio y tiempo;
la representación acerca del carácter inagotable de las formas de la
materia y de la compleja estructura del átomo; la crítica de la teoría
sobre la “muerte térmica” del universo; la concepción de la vida como
forma del movimiento de la materia y como surgida en un determinado
estadio del desarrollo de la naturaleza inorgánica, &c.). Sus muchos
conocimientos sobre diversas ramas del saber, permitieron a Engels
elaborar un sistema bien estructurado de clasificación de las
ciencias, situando en la base de lo que tiene de específico cada una
de las disciplinas, las formas objetivas del movimiento de la materia.
Engels se niega decididamente a asignar a la filosofía el papel, que
no le corresponde, de ciencia de las ciencias y hace hincapié en el
valor metodológico de aquélla. Proporcionó a la filosofía una brújula
para orientarse en los innumerables sistemas y escuelas del pasado al
formular el problema básico de la filosofía y al poner de manifiesto
el carácter de clase que ésta posee. Son de importancia
extraordinaria la contribución de Engels al desarrollo de la teoría
del conocimiento y su crítica del agnosticismo. Poseen un valor
perdurable su planteamiento y elaboración de varios problemas de la
lógica dialéctica. Engels desarrolla las tesis fundamentales del
materialismo histórico y dedica mucha atención a la crítica de las
representaciones vulgares acerca de la concepción materialista de la
historia. Demuestra que el papel determinante de las condiciones
económicas en la vida de los hombres no reduce en lo más mínimo la
trascendencia de las ideas ni tampoco el significado de la
personalidad en la historia, lucha contra las interpretaciones
mecanicistas del nexo y de la correlación entre la base y la
superestructura ideológica, &c. Engels tuvo un interés enorme por el
movimiento revolucionario de Rusia, predijo que la revolución rusa no
tardaría en estallar y cifró en ella grandes esperanzas. Hasta el
último momento de su vida, participó Engels en la vida política de
Europa y, al lado de Marx, fue el dirigente conocido de la clase
obrera; fallecido Marx, siguió siendo “el consejero y guía de los
socialistas europeos” (V. I. Lenin, t. II, pág. 12). El nombre y
la obra de Engels pertenecen a los siglos.
Diccionario de filosofía · 1984:136-137
Federico Engels (1820-1895)
Jefe y maestro del proletariado, que en unión de Marx creó la doctrina
marxista, la teoría del comunismo científico y la filosofía del
materialismo dialéctico e histórico. Desde su juventud, Engels aspiró
a participar en la lucha por la transformación de las relaciones
sociales existentes. Se adhirió al ala izquierda de los jóvenes
hegelianos y sometió a una profunda y convincente crítica las ideas
místicas reaccionarias de Schelling (“Shelling y la revelación”, 1842,
y otras obras). Al mismo tiempo, critica también a Hegel por sus
conclusiones conservadoras y las contradicciones de su dialéctica
idealista. Pero un verdadero viraje en las concepciones de Engels se
produjo cuando él conoció la vida de la clase obrera de Inglaterra,
que era a la sazón el país capitalista más desarrollado. Engels
reflexiona profundamente sobre las causas de la insoportable situación
económica de los proletarios, su carencia de derechos políticos y
estudia los defectos de su ideología que se pusieron de manifiesto en
el curso del movimiento cartista con sus proyectos utópicos sobre la
renuncia voluntaria de los capitalistas al poder. El resultado de
estas reflexiones fueron los trabajos Bosquejos para una crítica de la
economía política (1844), libro que Marx llamó esbozo genial de la
crítica de las categorías económicas, y La situación de la clase
obrera en Inglaterra (vio luz en 1845). En estos trabajos, Engels
fundamentó científicamente la misión histórica del proletariado e hizo
ver que éste no es sólo una clase mártir sino también luchadora por su
liberación. En Inglaterra, Engels se hace socialista. Poco tiempo
después abandona Inglaterra y en 1844, estando en París, se encuentra
con Marx. Este encuentro pone comienzo a la profunda amistad de los
dos grandes pensadores, que se asienta en la comunidad de ideas y la
lucha práctica por la liberación del proletariado de la esclavitud
capitalista. Las obras La Sagrada Familia y La Ideología alemana
escritas por ellos en 1844-46, están dedicadas a la reasimilación
crítica de las concepciones filosóficas –dominantes a la sazón– de
Hegel, Feuerbach y sus discípulos y a la formulación de los
fundamentos del materialismo dialéctico e histórico. En 1847 Engels
escribe el proyecto de programa de la Liga de los Comunistas
“Principios del comunismo”, sobre la base del cual Marx y Engels crean
más tarde el Manifiesto del Partido Comunista (1848), que anunció el
nacimiento de la doctrina marxista íntegra, de la ideología científica
de la clase obrera. En los acontecimientos de 1848-49 en Alemania,
Engels recibe el bautismo de fuego, combatiendo en las filas de las
tropas revolucionarias. En los años posteriores, siendo emigrado,
Engels sintetiza las experiencias de la revolución alemana en los
trabajos “La guerra campesina en Alemania” y “Revolución y
contrarrevolución en Alemania”, esclareciendo el papel de los
campesinos como aliados de los proletarios y poniendo al desnudo la
traición de la burguesía. Después de trasladarse a Inglaterra, donde
se instaló también Marx, Engels toma parte activa en el movimiento
obrero, la fundación de la I Internacional y la lucha contra las
concepciones pequeñoburguesas oportunistas y anarquistas. Desde aquel
entonces, Engels ayuda por todos los medios a Marx en su trabajo sobre
El Capital y edita él mismo sus tomos 2 y 3, ya después de haber
fallecido su gran amigo, realizando una gran labor indagadora sobre
dichos tomos. Engels sigue trabajando asimismo en la fundamentación y
el desarrollo múltiples de la filosofía del materialismo dialéctico e
histórico. Es inmenso su aporte a la fundamentación de la filosofía
del marxismo. Las obras de Engels tales como Ludwig Feuerbach y el
fin de la filosofía clásica alemana, Anti-Dühring, El origen de la
familia, la propiedad privada y el Estado y otras siguen constituyendo
hasta la fecha una exposición clásica de la esencia y significación de
la filosofía marxista. Un excepcional mérito de Engels consiste en
haber aplicado las ideas del materialismo dialéctico a las ciencias
naturales. La profundidad de las ideas de Engels sólo empezó a
concebirse pasados varios decenios (por ejemplo, las ideas sobre la
inseparabilidad de la materia y el movimiento y la doctrina –vinculada
con ella– de la unidad del espacio y el tiempo; sobre la
inagotabilidad de las formas de la materia y la estructura compleja
del átomo; sobre la vida como forma de movimiento de la materia, que
surgió en determinada etapa del desarrollo de la naturaleza
inorgánica, &c.). Los conocimientos polifacéticos de Engels le
permitieron construir un sistema armónico de clasificación de las
ciencias basando la especificidad de cada una de las disciplinas en
las formas objetivas de movimiento de la materia. A ello se deben los
hechos de que Engels rechazara categóricamente la imposición a la
filosofía del papel de ciencia de las ciencias, impropio de ella, y
subrayase su significado metodológico. Al formular el problema
fundamental de la filosofía y mostrar su carácter de clase, Engels dio
a la filosofía una brújula necesaria para orientarse entre los
innumerables sistemas y escuelas del pasado. Son de extraordinaria
importancia el aporte de Engels al desarrollo de la teoría del
conocimiento y la crítica por él del agnosticismo. Tienen una
significación imperecedera el planteamiento y estudio por Engels de
varias cuestiones de la lógica dialéctica. Desarrollando las tesis
principales del materialismo histórico, Engels dispensa gran atención
a la crítica de las representaciones vulgares sobre la comprensión
materialista de la historia. Demuestra que el papel determinante de
las condiciones económicas de vida de los hombres no disminuye en
absoluto el papel de las ideas y de la personalidad en la historia,
lucha contra las representaciones mecanicistas sobre la conexión y las
relaciones entre la base y la superestructura ideológica, &c. Engels
mostraba un inmenso interés por el movimiento revolucionario en Rusia,
predicando la proximidad de la revolución rusa y cifrando grandes
esperanzas en ella. Hasta las últimas horas de su vida, Engels
participó en la vida política de los países europeos. Junto con Marx
fue líder reconocido del movimiento obrero.