FEUERBACH, Luis

Diccionario filosófico marxista · 1946:113-114

Ludwig Feuerbach (1804-1872)

Ideólogo de la burguesía revolucionario-democrática, materialista
formidable que restauró y defendió el materialismo y el ateísmo en
Alemania en la década del 30 al 40 del siglo XIX. “El curso del
desarrollo de Feuerbach es el de un hegeliano –verdad es que nunca ha
sido un hegeliano completamente ortodoxo– hacia el materialismo. En
una determinada fase de este desarrollo llegó a la completa ruptura
con el sistema idealista de su predecesor” (Engels). En 1839,
Feuerbach rompe definitivamente con el idealismo y se sitúa en la
posición del materialismo. En su obra Contribución a la crítica de la
filosofía hegeliana (1839), se manifiesta contra el sistema idealista
de su maestro. Feuerbach relaciona la crítica del idealismo con la
crítica de la religión. Demuestra que el idealismo en general, y el
idealismo hegeliano en particular, son la base teórica de la religión;
que la doctrina de Hegel sobre el carácter primario de las ideas y su
transformación en el proceso del desarrollo, en la Naturaleza, no es
más que el dogma cristiano expresado en forma racionalista, sobre la
creación del mundo por dios. En 1841 apareció el libro de Feuerbach
Esencia del Cristianismo (ver). Su valor histórico es enorme. En este
trabajo, con singular maestría, Feuerbach pone al descubierto las
raíces gnoseológicas de la religión, principalmente del
cristianismo. Dios es la esencia humana enajenada del propio hombre y
convertida en un absoluto. Todas las propiedades atribuidas a dios son
las propiedades del propio hombre, pero arrancadas de él,
representadas como autónomas, personificadas en dios. «El valor
histórico-mundial de Feuerbach, valor que “hace época”, Marx lo veía,
precisamente en la ruptura decisiva con el idealismo de Hegel y en la
restauración en el trono del materialismo» (Lenin). Pero su crítica de
Hegel es unilateral. Feuerbach considera toda la filosofía hegeliana
como un absurdo. Renunciando al idealismo hegeliano, también echó por
la borda la dialéctica hegeliana, no supo separar de ella su “médula
racional”. Feuerbach resuelve de manera materialista el problema
filosófico fundamental: “La verdadera relación entre el pensar y el
ser sólo puede ser ésta: el ser es el sujeto; el pensar el
predicado. El pensamiento procede del ser, pero no el ser del
pensamiento. El ser es de sí y por sí, el ser es dado sólo mediante el
ser, el ser tiene su fundamento en sí”. También el problema sobre la
posibilidad del conocimiento es resuelto por Feuerbach de una manera
materialista. Somete a crítica el agnosticismo (ver) kantiano y
fundamenta la teoría materialista del reflejo. Según Feuerbach, la
sensación no nos separa del mundo exterior, sino que nos relaciona con
él, es la imagen del mundo objetivo. Sin embargo, la teoría del
reflejo de Feuerbach, como en general su materialismo, tiene un
carácter metafísico. Feuerbach no comprendía la transición dialéctica
de la sensación al raciocinio, de lo singular a lo general, y el papel
de la abstracción en el conocimiento. Permaneció siendo idealista en
el terreno de la interpretación de los fenómenos sociales. Al no ver
el fundamento material de la sociedad, distinguía las épocas de la
evolución de la humanidad por las formas de la conciencia, por las
religiones que se sustituían una a otra. Al plantear el problema de la
creación de una nueva sociedad emancipada del cristianismo, Feuerbach
elevó el amor entre los hombres al rango de una religión, considerando
que el amor constituye el fundamento de la sociedad. No comprendía el
valor de la actividad revolucionaria práctica, de la interacción
dialéctica entre el hombre y la Naturaleza, en el proceso de la cual
el propio hombre cambia. Los defectos del materialismo de Feuerbach no
disminuyen, sin embargo, su valor histórico. Su materialismo ejerció
influencia sobre Marx y Engels en el período de la formación de sus
concepciones filosóficas. “Pero esto no quiere decir que el
materialismo de Marx y Engels sea idéntico al materialismo de
Feuerbach. En realidad, Marx y Engels sólo tomaron del materialismo de
Feuerbach su “médula”, desarrollándola hasta convertirla en la teoría
científico-filosófica del materialismo, y desechando su escoria
idealista y ético-religiosa” (Stalin). Las obras fundamentales de
Feuerbach son: Contribución a la crítica de la filosofía hegeliana,
1839; La Esencia del Cristianismo (ver), 1841; Tesis preliminares para
la reforma de la filosofía, 1842; Fundamentos de la filosofía del
Futuro, 1843.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:35

Luis Feuerbach (1804-1872)

Uno de los más grandes materialistas, que proclamó y defendió el
materialismo y ateísmo en Alemania, durante los años 30-40 del siglo
XIX. Ejerció gran influencia sobre los fundadores del
marxismo. Feuerbach fue un materialista metafísico. Renunciando al
idealismo hegeliano, también echó por la borda la dialéctica
hegeliana; no pudo separar de ella su “grano racional”. Feuerbach
permaneció como idealista en el dominio de la concepción de los
fenómenos sociales. No viendo la base material de la sociedad,
distinguía las épocas del desarrollo de la humanidad exclusivamente
por las formas de la conciencia, por las religiones que se sustituían
unas a otras. Planteando el problema de la creación de una nueva
sociedad, liberada del cristianismo, Feuerbach introdujo en la
religión el amor entre los hombres, considerando que éste constituye
la base de la sociedad. Feuerbach no comprendía la importancia de la
actividad práctica revolucionaria; no comprendía la interacción
dialéctica entre el hombre y la naturaleza, y los cambios del hombre
mismo en el proceso de la producción.

He aquí por qué el materialismo de Feuerbach, si bien ejerció
influencia sobre Marx y Engels en el período de la formación de sus
conceptos filosóficos, “no implica que el materialismo de Marx y
Engels se identifiquen con el materialismo de Feuerbach. En realidad,
Marx y Engels tomaron del materialismo de Feuerbach su ‘grano
fundamental’, desarrollándolo en una teoría científico-filosófica del
materialismo, y desechando sus acumulaciones idealistas y religiosas”
(Breve curso de historia). Feuerbach fue ideólogo de la burguesía
democrático revolucionaria. Sus trabajos fundamentales son: “Crítica
de la filosofía hegeliana” (1839), “La esencia del cristianismo”
(1841), “Tesis preliminares a la reforma de la filosofía” (1842),
“Fundamentos de la filosofía del futuro” (1843).

Diccionario filosófico abreviado · 1959:187-189

Ludwig Feuerbach (1804-1872)

Ludwig Feuerbach 1804-1872Eminente materialista del período
premarxista, que proclamó y defendió en Alemania el materialismo y el
ateísmo en la década del treinta del siglo XIX, ideólogo de la
burguesía democrática. Fue idealista hegeliano en sus comienzos, hasta
que rompió definitivamente con el idealismo y se unió al
materialismo. En su obra Crítica de la filosofía hegeliana (1839), se
pronunció resueltamente contra el sistema idealista de Hegel
(ver). Feuerbach vinculaba su crítica del idealismo con la de la
religión. Y mostró que el idealismo en general, y más particularmente
el de Hegel, constituye el fundamento teórico de la religión, que la
doctrina de Hegel sobre la prioridad de la idea y su metamorfosis en
naturaleza, no es otra cosa que el dogma cristiano de la creación del
mundo expresado bajo una forma racional. Pero esta crítica es
unilateral. Al renunciar al idealismo de Hegel, Feuerbach arrojó por
la borda la dialéctica hegeliana sin extraer de ella su núcleo
racional: la teoría del desarrollo y del cambio. No supo generalizar
los grandes descubrimientos del siglo XIX y elaborar, sobre esa base,
una concepción dialéctica de la naturaleza.

En 1841 apareció La esencia del cristianismo, obra que desempeñó un
gran papel en el desarrollo del materialismo. En esta obra, Feuerbach
descubre magistralmente las raíces gnoseológicas de la religión, en
particular, del cristianismo. Según él, Dios es la esencia humana
separada del hombre y erigida en absoluto. Todos los atributos de Dios
son los del hombre, pero separados de él, independientes por así
decir, encarnados en Dios. En su Ludwig Feuerbach y el fin de la
filosofía clásica alemana (ver), Engels hace notar que el gran alcance
de La esencia del cristianismo radica en que esa obra proclama la
existencia objetiva de la naturaleza, independiente del pensamiento
del hombre, y por consiguiente, independiente de toda filosofía. Los
hombres mismos, son un producto de la naturaleza. Lo que se llama
seres supremos, creaciones de la imaginación religiosa, sólo
representan el reflejo fantástico de la propia esencia del
hombre. Feuerbach aporta una solución materialista a la cuestión
fundamental de la filosofía (ver). Resuelve igualmente como
materialista la cuestión de la posibilidad del conocimiento y critica
el agnosticismo de Kant (ver). Lejos de separarnos del mundo exterior,
la sensación nos liga a él: ella es la imagen del mundo objetivo. No
obstante, su teoría del conocimiento, como su materialismo en su
totalidad, reviste un carácter contemplativo, metafísico. Feuerbach no
comprendió el pasaje dialéctico de la sensación al pensamiento, de lo
particular a lo general, el papel de la abstracción en el
conocimiento. No comprendió que en el conocimiento, la actividad
práctica de los hombres cuenta en forma decisiva.

Feuerbach se conservó idealista en la explicación de los fenómenos
sociales: no distinguía las épocas históricas sino por las formas de
conciencia, por la sucesión de las religiones. El materialismo de
Feuerbach es antropológico. Todos sus razonamientos están basados en
el hombre abstracto, el “hombre en general”, considerado como un ser
biológico. Feuerbach no sabe abordar el hombre y la sociedad desde el
punto de vista histórico. Se refiere más bien a una ligazón “genérica”
entre los hombres, pero la concibe como una ligazón puramente natural,
y sobre todo, como una ligazón de los sexos. Estaba lejos de suponer
que el verdadero vínculo social entre los hombres está determinado por
sus relaciones en la producción social, que los hombres sólo pueden
existir actuando sobre la naturaleza con la ayuda de instrumentos
creados por ellos, y que en ese proceso, los hombres mismos cambian y
viven su verdadera historia. «En él, la esencia humana sólo puede
concebirse como “género”, como una generalidad interna, muda, que se
limita a unir naturalmente los muchos individuos» (Tesis sobre
Feuerbach, en Marx/ Engels, Obras Escogidas, t. II, p. 378, Ed. esp.,
Moscú 1952). El carácter antropológico del materialismo de Feuerbach
explica la debilidad, la estrechez de su crítica de la religión. No
habiendo comprendido que el hombre es una suma de relaciones sociales,
no podía comprender que la religión es también, el producto del
desarrollo histórico de las relaciones sociales entre los hombres, no
podía distinguir las raíces de clase de la religión. Si bien la lucha
de Feuerbach contra la religión fue progresiva, no llegó a desbordar
el marco de la ideología burguesa avanzada. De allí su posición en la
lucha de clases en la Alemania de mediados del siglo XIX. Feuerbach no
comprendía la importancia de la lucha política en el progreso
social. No comprendió la revolución de 1848, y si bien adhirió al fin
de sus días al partido socialdemócrata, sus concepciones sobre las
leyes de la vida y de la sociedad, siguieron siendo extrañas a la
ciencia.

La doctrina social de Feuerbach se refleja de manera notable en su
moral. Es allí donde se manifiesta muy particularmente la estrechez de
su filosofía. Su moral tiene por principio fundamental la simpatía
mutua de los hombres, su aspiración a la felicidad. Para que los
hombres sean felices, decía Feuerbach, deben amarse los unos a los
otros. El “amor” es para él una panacea. Al predicar el amor universal
en una sociedad dividida en clases antagónicas, Feuerbach arranca de
su filosofía cuantos valores revolucionarios podía tener. La moral de
Feuerbach es una moral burguesa que predica la paz social, diluye el
antagonismo de los intereses de clase, y niega la lucha de clases.

Los aspectos positivos y negativos de la filosofía de Feuerbach son
puestos en evidencia en las Tesis sobre Feuerbach (ver) de Marx, y en
la obra de Engels Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica
alemana. Las insuficiencias de su materialismo no disminuyen sin
embargo, la importancia histórica de Feuerbach, quien ejerció una gran
influencia sobre Marx y Engels en el período en que se formaban las
concepciones filosóficas de éstos. Pero el materialismo de Marx y
Engels se distingue del de Feuerbach, porque aquéllos supieron extraer
el “núcleo central” y lo desarrollaron en una filosofía científica
después de haber desechado la escoria idealista, ético-religiosa. En
su Materialismo y empiriocriticismo (ver), Lenin opone las brillantes
tesis materialistas de Feuerbach a las tesis idealistas,
anticientíficas de los “machistas”. Principales obras: Crítica de la
filosofía hegeliana, La esencia del cristianismo, Tesis preliminares a
la reforma de la filosofía (1842), Principios de la filosofía del
porvenir (1843).

Diccionario filosófico · 1965:173-174

Ludwig Feuerbach (1804-1872)

Filósofo alemán, materialista y ateo. Fue profesor auxiliar en la
Universidad de Erlangen. Le expulsaron de la enseñanza por haber
publicado el libro anónimo «Pensamientos acerca de la muerte y de la
inmortalidad» (1830). Pasó en el campo los últimos años de su
existencia. Feuerbach no comprendió la revolución de 1848, ni aceptó
el marxismo pese a que al final de su vida ingresó en el Partido
Socialdemócrata. En el decurso de su lucha contra la religión,
Feuerbach recorrió un camino que va de las ideas de los jóvenes
hegelianos al materialismo. Su proclamación y defensa del materialismo
ejerció una influencia enorme sobre sus contemporáneos. Acerca de la
acción liberadora de sus obras, escribió Engels: «El entusiasmo fue
general: al punto que todos nos convertimos en feuerbachianos»
(C. Marx y F. Engels, Obras escogidas, t. II, 1955, pág. 348, Ibíd.,
Ed. en Lenguas Extranjeras, Moscú, t. H, pág. 342). La particularidad
característica del materialismo de Feuerbach, es el antropologismo
consecuencia de las condiciones históricas en que se encontraba la
Alemania anterior a la revolución y exponente del ideal de la
democracia burguesa revolucionaria. El punto de partida de la
evolución filosófica de Feuerbach fue la crítica de la concepción
idealista que tenía Hegel de la esencia humana, reducida por él a la
autoconciencia. La renuncia a semejante punto de vista conducía
inevitablemente al abandono del idealismo en general. Es un mérito de
Feuerbach el haber hecho hincapié en el nexo del idealismo con la
religión. Feuerbach somete asimismo a dura crítica el carácter
idealista de la dialéctica hegeliana. La crítica a Hegel abría el
camino, al aprovechamiento del contenido racional de la filosofía
hegeliana, y en este sentido contribuyó a formar el marxismo. Sin
embargo, Feuerbach en el fondo se limitó simplemente a desechar la
filosofía de Hegel y por esto no supo ver el principal resultado de la
misma: la dialéctica. El contenido esencial y el sentido de la
filosofía de Feuerbach consisten en proclamar y defender el
materialismo. El antropologismo se manifiesta, en esta parte, en que
se sitúa en un primer plano el problema de la esencia del hombre, de
su puesto en el mundo. Mas Feuerbach no logró mantener un criterio
consecuentemente materialista en esa cuestión, ya que concebía al
hombre como un individuo abstracto, como un ser puramente
biológico. En la teoría del conocimiento, sigue con todo rigor el
punto de vista del empirismo y del sensualismo, se manifiesta,
decididamente contra el agnosticismo. Por otra parte, tampoco negaba
el significado del pensamiento en el conocimiento intentaba ver el
objeto relacionado con la actividad del sujeto, formuló la idea de que
el conocimiento y la conciencia humanos son de naturaleza social,
etc. De todos modos, en conjunto Feuerbach no superó el carácter
contemplativo del materialismo anterior a Marx. Ello se debe a que en
la manera de concebir la historia, Feuerbach aún mantenía por completo
los principios del idealismo. Las concepciones idealistas acerca de
los fenómenos sociales se desprenden, en Feuerbach, de su tendencia a
aplicar la antropología como ciencia universal al estudio de la vida
de la sociedad. El idealismo de Feuerbach se revela con especial
nitidez en sus investigaciones concernientes a la religión y a la
moral. Feuerbach concibe la religión como una enajenación y una
objetivación de las propiedades humanas y de un ser sobrenatural al
que también éstas se atribuyen. Es como si el hombre se duplicara y
contemplara su propia esencia en la imagen de Dios. Resulta, pues, que
la religión se presenta como «autoconciencia inconsciente» del
hombre. Ofrecen especial interés los atisbos de Feuerbach acerca de
las raíces sociales e históricas de la religión. Mas, debido a su
antropologismo, no llegó en esta cuestión más allá de las conjeturas,
no supo encontrar los medios eficientes de lucha contra la religión
(los buscaba en la sustitución de la autoconciencia inconsciente por
la conciencia, o sea, en última instancia, en la instrucción) e
incluso sostenía que era necesaria una nueva religión. Como no
comprendía el mundo real en que el hombre vive, Feuerbach infería
también los principios morales del anhelo de felicidad propio a la
naturaleza humana. La felicidad puede alcanzarse si cada hombre limita
razonablemente sus necesidades y trata con amor a los demás
hombres. La moral elaborada por Feuerbach posee un carácter abstracto,
extrahistórico, y está creada sobre la base de una misma medida para
todos los tiempos y pueblos. A pesar de la limitación de sus
concepciones, Feuerbach fue un antecesor directo del marxismo. Algunos
idealistas modernos reproducen en una interpretación manifiestamente
idealista los principios del antropologismo feuerbachiano. Obras
fundamentales: Contribución a la crítica de la filosofía de Hegel
(1839), La esencia del cristianismo (1841), Tesis preliminares para la
reforma de la filosofía (1842), Principios de la filosofía del futuro
(1843).

Diccionario de filosofía · 1984:167

Ludwig Feuerbach (1804-1872)

Filósofo materialista y ateísta alemán. Por sus concepciones ateas fue
destituido en 1830 del cargo de profesor en la Universidad de
Erlangen. Pasó los últimos años de su vida en la aldea. Aunque no
reconocía el marxismo, desde 1870 militó en el Partido Socialdemócrata
de Alemania. En el proceso de lucha contra la religión, las
concepciones de Feuerbach cambiaban, recorriendo el camino desde las
ideas de los jóvenes hegelianos hasta el materialismo. La proclamación
y defensa del materialismo por Feuerbach ejerció una influencia
gigantesca sobre sus contemporáneos. El materialismo de Feuerbach pasó
a ser punto de partida del devenir de la filosofía marxista. La base
inicial de la evolución filosófica de Feuerbach fue la crítica de la
comprensión idealista por Hegel de la esencia humana y la reducción de
ésta a la autoconciencia. La renuncia a semejante punto de vista
llevaba inevitablemente también a la renuncia al idealismo en
general. Un mérito de Feuerbach consiste en haber subrayado el nexo
del idealismo con la religión. Feuerbach somete asimismo a una crítica
violenta el carácter idealista de la dialéctica hegeliana. Esta
crítica proporcionaba la posibilidad de utilizar el contenido racional
de la filosofía hegeliana. Pero Feuerbach, de hecho, simplemente
rechazó la filosofía de Hegel, por lo cual no pudo apreciar su
realización fundamental: la dialéctica. El contenido y el sentido
básicos de la filosofía feuerbachiana consiste en defender el
materialismo. El antropologismo de Feuerbach se manifiesta en que éste
promovía a primer plano el problema de la esencia del hombre,
considerándola como objeto, “único, universal y superior” de la
filosofía. Pero Feuerbach no logra aplicar consecuentemente el punto
de vista del materialismo en este problema, porque enfoca al hombre
como individuo abstracto, como ser puramente biológico. En la teoría
del conocimiento, Feuerbach defiende el punto de vista del empirismo y
el sensualismo y se pronuncia resueltamente contra el agnosticismo. Al
mismo tiempo, no niega la significación del pensar en el conocimiento,
trata de caracterizar el objeto en ligazón con la actividad del sujeto
y expone atisbos acerca de la naturaleza social del conocimiento y de
la conciencia humana, etc. Pero en general, Feuerbach no superó la
contemplatividad del materialismo premarxista, debido a que en la
comprensión de la historia quedaba por entero en las posiciones del
idealismo. Las opiniones idealistas sobre los fenómenos sociales se
derivan del afán de Feuerbach de aplicar la antropología como ciencia
universal al estudio de la vida social. El idealismo de Feuerbach se
manifiesta con particular realce en su investigación de la religión y
la moral. Feuerbach estudia la religión como enajenación de las
propiedades humanas; el hombre como si se duplicara y, personificado
en Dios, contemplara su propia esencia. Así pues, la religión
constituye la “autoconciencia inconsciente” del hombre. Feuerbach ve
las causas de esta duplicación en que el hombre siente su dependencia
de las fuerzas espontáneas de la naturaleza y la sociedad. Revisten
especial interés las conjeturas de Feuerbach sobre las raíces sociales
e históricas de la religión. Pero el filósofo no supo encontrar medios
eficaces de lucha contra la religión (los buscaba en la ilustración) e
incluso hizo propaganda de la necesidad de una nueva religión. Sin
comprender el mundo real en que vive el hombre, Feuerbach deduce
también los principios morales del anhelo –propio del hombre– a la
felicidad, que puede ser alcanzada a condición de que cada hombre
restrinja racionalmente sus necesidades y trate con amor a otros
hombres. La moral concebida por Feuerbach reviste un carácter
abstracto extrahistórico y está creada según un rasero único para
todos los tiempos y pueblos. Algunos idealistas contemporáneos
reproducen las ideas del antropologismo de Feuerbach en interpretación
evidentemente idealista. Obras principales: Contribución a la crítica
de la filosofía de Hegel (1839), La esencia del cristianismo (1841),
Tesis preliminares para la reforma de la filosofía (1842), Principios
de la filosofía del futuro (1843).

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