GANDJEVÍ, Nizamí

Nizami Gandjevi (aproximadamente 1141-1203)

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:381-382

Eminente poeta y filósofo azerbaidzhano. Debe su gloria universal a
sus cinco grandes poemas líricos (el “Jamseh”), muy populares en el
Cercano Oriente: “Tesoro de los secretos”, “Josrov y Shirin”, “Leili y
Mezhnun”, “Los siete retratos” e “Iskander-Nameh” (“Poema sobre
Alejandro Magno”). Nizami poseía extensos conocimientos en casi todos
los dominios de la ciencia y de la cultura de su época. Compenetrada
de un ardiente amor por el pueblo trabajador, la obra de Nizami, que
cantaba al amor, a la amistad, a la igualdad, minaba las bases de la
escolástica medieval y contribuía al desarrollo de las tendencias
progresistas en el pensamiento social y político.

Nizami no sólo fue un gran poeta, sino que fue también un
representante eminente del pensamiento filosófico del siglo XII en
Azerbaidzhán y en todo el Cercano Oriente. El mundo material, según
Nizami, está compuesto de cuatro elementos (tierra, agua, aire y
fuego) y es eterno e infinito. Nizami fue el primero en Oriente en
alzarse contra la doctrina teológica de la inmutabilidad del
mundo. Aunque no criticó directa y abiertamente la religión
mahometana, su doctrina del movimiento y del cambio eternos era, en
realidad, hostil al Islam. Como Heráclito (ver), Nizami hablaba
frecuentemente en sus obras, del movimiento y del cambio universales:
“Del mismo modo que el agua no está inmóvil en un mismo río, no hay
nada constante en el mundo”. El movimiento y el cambio, según Nizami,
provocan la destrucción de esto, el nacimiento y la victoria de
aquello. Afirmaba que el universo está regido por leyes que determinan
el nacimiento, el desarrollo y la desaparición de los
acontecimientos. Nizami enseñaba que el mundo se compone de
contrarios: el bien y el mal, el amor y el odio, &c. Como sucede con
los filósofos antiguos, esas ideas son expresadas por Nizami bajo una
forma general e ingenua.

En su obra poética, Nizami reservaba un gran lugar a los problemas de
la vida social y criticaba el orden social existente. No obstante, en
la interpretación de los hechos sociales, no se elevó por encima de
las ideas generales de su época. Concebía el desarrollo social como
idealista. Nizami era miembro de la sociedad clandestina “Aji” que
agrupaba para la defensa de los derechos de los trabajadores, a
artesanos de tendencia revolucionaria. Nizami se elevaba contra los
“shas”, los opresores feudales, los tiranos, y defendía a las masas
trabajadoras pobres. El poder del “sha”, decía, se basa en la
violencia, que es un mal y la causa de todos los vicios. La solidez
del Estado reside en la justicia y en la solicitud del soberano hacia
sus súbditos. En su poema “Iskander-Nameh”, Nizami opone a la sociedad
fundada en la injusticia, un orden social perfecto donde no habría ni
opresores ni oprimidos, ni pobres ni ricos. En esa sociedad ideal,
todos los ciudadanos serían iguales, se conformarían sin imposición
alguna a las reglas de la vida social.

Nizami fue un ardiente campeón de la igualdad de los pueblos y de las
razas: “El blanco y el negro son hijos de la tierra”, “el etíope es
negro como el hierro; tiene la piel negra, pero el alma pura”. Para
Nizami, el trabajo es la base de la cultura material y espiritual, la
fuente de la poesía: “Para el trabajo hemos venido a este mundo, y no
para vanas charlas”.

Nizami es altamente apreciado por todos los pueblos de la Unión
Soviética.

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

No figura en el Diccionario de filosofía · 1984

Comparte este artículo