Iván Vasílievich Kireievski (1806-1856)
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:258-259
Publicista y filósofo idealista ruso, uno de los fundadores del
eslavofilismo (Eslavófilos). Se hallaba próximo al círculo de los
“liubomudri”; dirigió las revistas El europeo (1832) y El moscovita
(1845). Según las opiniones de Kireievski, desarrolladas en varios
artículos (Obras completas, t. I-II, 1911) y basadas en una teoría
antirracionalista, religioso-intuicionista del conocimiento, la vida
del individuo, de las naciones y sus grupos (por ejemplo, de los
eslavos, de los europeos occidentales, &c.) se apoya en la religión,
cuyo tipo determina el carácter de la cultura y de la vida de la
nación entera. Dado que, según Kireievski, la religión verdadera es
la ortodoxa adoptada por los eslavos y en particular por los rusos,
sólo los eslavos están en posesión del futuro. Los demás pueblos
pueden contar con el progreso únicamente si hacen suya la civilización
cristiano-ortodoxa. En caso contrario, (como sucedió, a juicio de
Kireievski, en la Europa occidental), la civilización se descompone.
Kireievski consideraba que eran peculiaridades del pueblo ruso la no
resistencia al mal, la indiferenciación de clases sociales, el régimen
comunal de vida (que Kireievski idealizaba). Aunque criticó algunos
aspectos de la filosofía europea (por ejemplo su carácter metafísico)
y de la civilización burguesa (por ejemplo, la avidez, el egoísmo) sus
ideas, en conjunto, constituían una utopía reaccionaria, tanto en
sociología como en política.
Diccionario de filosofía · 1984:245
Iván Vasílievich Kireevski (1806-1856)
Publicista y filósofo idealista ruso, uno de los fundadores del
eslavofilismo (Eslavófilos). Era afín al círculo de los “liubomudri”,
redactó las revistas El Europeo (1832) y El Moscovita (1845). Según
las opiniones de Kireevski, que se apoyaban en la teoría
antirracionalista e intuitivista religiosa del conocimiento, la vida
de cada hombre, naciones y sus grupos (por ejemplo, eslavos, europeos
occidentales, &c.) se basa en la religión, cuyo tipo determina el
carácter del grado de instrucción y de toda la vida de la nación.
Puesto que, según Kireevski, la auténtica religión es la ortodoxa,
aceptada por los eslavos, principalmente por los rusos, únicamente los
eslavos tienen futuro. Los demás pueblos pueden progresar tan sólo a
condición de que asimilen la civilización cristiana ortodoxa. En caso
contrario (como ocurrió, a juicio de Kireevski, en Europa Occidental),
la civilización se descompone. Kireevski considera que las
peculiaridades del pueblo ruso son la no resistencia al mal, la
ausencia de la diferenciación de clase y la vida comunitaria
(idealizada por Kireevski). Aunque Kireevski sometió a crítica
algunos aspectos de la filosofía europea (por ejemplo, su carácter
metafísico) y de la civilización burguesa (por ejemplo, la avidez y el
egoísmo), en conjunto sus concepciones eran utópicas conservadoras
tanto en sociología como en la solución de los problemas políticos.