LENIN, Vladimir Ilich

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DEP-BZM

LENIN, VLADÍMIR ILICH (1870—1924)

Jefe de la clase obrera rusa e internacional, gran continuador de la
obra de Marx y Engels, fundador del Partido Comunista de la Unión
Soviética y del Estado soviético.

A finales de los años ochenta del siglo pasado y durante la ultima
década del mismo, Lenin estudia el marxismo y se incorpore a la lucha
política. Desde entonces, Lenin desempeña un relevante papel en la
elaboración creadora de todos los aspectos de la teoría marxista
aplicada a la nueva situación histórica, en la aplicación concreta de
dicha teoría teniendo en cuenta las condiciones de Rusia, en la
dirección del movimiento revolucionario ruso e internacional de la
clase obrera y de todos los trabajadores.

En diversas etapas históricas, Lenin resolvió con espíritu creador los
problemas del desarrollo social que habían madurado, enriqueció el
marxismo con magnos descubrimientos.

Con pleno derecho se ha denominado marxismo—leninismo la teoría
revolucionaria de la clase obrera. Lenin contribuyó con una
extraordinaria aportación al desarrollo de la economía política
marxista. En los inicios de su actividad revolucionaria, Lenin llevó
hasta el fin la derrota ideológica del populismo. En los trabajos
«Nuevos movimientos económicos en la vida campesina» (1893), «En torno
al llamado problema de los mercados» (1893), «¿Quiénes son los ‘amigos
del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas?» (1894),
«Contenido económico del populismo y su crítica en el libro del señor
Struve. (Reflejo del marxismo en la literatura burguesa)» (1895), y
también en la obra clásica «El desarrollo del capitalismo en Rusia»
(1899), Lenin, aplicando con espíritu creador el marxismo al análisis
del régimen económico de Rusia, sometió a una crítica exhaustiva las
concepciones de los populistas y de los marxistas legales. Lenin
mostró que en el proceso de desarrollo del capitalismo tal como se
daba en Rusia, se manifestaban las leyes generales del modo
capitalista de producción. Criticó los errores teóricos de los
populistas, que, en lo tocante al mercado interior y al desarrollo del
capitalismo en Rusia, afirmaban que la plusvalía no podía realizarse
si no existían los pequeños productores y el mercado exterior.
Demostró que en un país donde se desarrolla el capitalismo, se produce
una diferenciación de los pequeños labradores en empresarios agrícolas
y proletarios asalariados, de suerte que el capitalismo crea para sí
el mercado interior.

Representaron una contribución importantísima para la economía
política marxista los trabajos de Lenin sobre la cuestión agraria en
los cuales se generalizan los datos concernientes al desarrollo de la
agricultura en Rusia y en otros países: «El problema agrario y los
‘críticos de Marx’» (1907), «El programa agrario de la
socialdemocracia en la primera revolución rusa de 1905-1097» (1907),
«Nuevos datos acerca de las leyes del desarrollo del capitalismo en la
agricultura» (1914-1915), y otros. En la lucha contra el revisionismo
ruso y de Europa occidental, que negaba la vigencia de las leyes de la
concentración del capital en la agricultura, Lenin analizó
científicamente las particularidades que presenta el desenvolvimiento
del capitalismo en el agro. Desenvolvió la teoría marxista sobre la
renta diferencial y la renta absoluta, puso de relieve la función
obstaculizadora de esta última para el progreso de las fuerzas
productivas en el campo, mostró la inconsistencia de las afirmaciones
de los economistas burgueses sobre la existencia de la “ley de la
fertilidad decreciente del suelo”. Examinó el problema relativo a la
posibilidad, las condiciones y las consecuencias económicas de la
nacionalización de la tierra en la revolución democrático-burguesa y
en la socialista.

Lenin desarrolló con espíritu creador la doctrina de Marx y Engels
después de investigar los nuevos fenómenos que, en el desarrollo del
capitalismo, aparecieron a últimos del siglo XIX y comienzos del XX,
creó la teoría del imperialismo y sentó las bases de la doctrina sobre
la crisis general del capitalismo. Lenin expuso su análisis
científico dek imperialismo en su obra «El imperialismo, fase superior
del capitalismo» (1916) así como en sus trabajos: «La bancarrota de la
II Internacional» (1915), «El socialismo y la guerra» (1915), «La
consigna de los Estados Unidos de Europa» (1915), «En torno al folleto
de Junius» (1916), «Sobre la caricatura del marxismo y sobre el
‘economismo imperialista’» (1916), «El programa militar de la
revolución proletaria» (1916), «El imperialismo y la escisión del
socialismo» (1916), y otros. Lenin puso de manifiesto que los
monopolios constituyen la base más profunda del imperialismo,
descubrió el nexo y la relación recíproca entre las peculiaridades
económicas fundamentales del imperialismo y mostró cuál es el lugar
histórico que le corresponde. Llegó a la conclusión de que el
imperialismo es el capitalismo: 1) monopolista, 2) parasitario o en
descomposición, y 3) agonizante. De ahí que el imperialismo sea la
antesala de la revolución socialista. Lenin mostró que en la época
imperialista se forma el sistema capitalista de economía mundial, y la
explotación del trabajo por el capital se complementa con la
explotación de los pueblos de los países coloniales y semicoloniales
por el capital financiero de las metrópolis. Este es el motivo de que
el hundimiento del capitalismo se produzca como resultado de la lucha
revolucionaria de la clase obrera por el socialismo y de la lucha de
liberación nacional que sostienen los pueblos sometidos al
imperialismo.

No puede salvar al régimen capitalista el capitalismo monopolista de
Estado, que une la fuerza de los monopolios y del Estado en un solo
mecanismo con el fin de enriquecer a los monopolios y aplastar tanto
al movimiento obrero como al de liberación nacional. Lenin mostró que
el capitalismo monopolista de Estado constituye la preparación más
completa del socialismo. Realizó un profundo análisis de la ley de la
desigualdad del desarrollo económico y político de los países
capitalistas en el periodo del imperialismo y llegó a la conclusión de
que la revolución socialista podía triunfar inicialmente en varios
países capitalistas o en uno solo de ellos. Esto constituía el
desarrollo creador de la teoría de la revolución socialista, cuya
veracidad ha sido brillantemente confirmada por la historia.

Importantísima es la contribución de Lenin al desenvolvimiento de la
economía política del socialismo y del comunismo. En sus trabajos «El
Estado y la revolución» (1917), «Las tareas inmediatas del Poder
Soviético» (1918), «Cómo organizar la emulación» (1918), «Una gran
iniciativa» (1919), «Acerca de un plan económico único» (1921),
«Economía y política en la época de la dictadura del proletariado»
(1919), «Sobre el impuesto en especie» (1921), «De la cooperación»
(1923) y otros varios, Lenin sentó las bases de la economía política
del socialismo y del comunismo. Formuló una caracterización general
del socialismo y del comunismo, puso de manifiesto los rasgos comunes
a las dos fases del comunismo, mostró la diferencia esencial que entre
una y otra existe y que es determinada por el nivel de desarrollo de
las fuerzas productivas, por el grado de madurez económica y política
de la sociedad, por la preparación cultural de los trabajadores. Al
señalar las tareas de la edificación socialista en Rusia, Lenin
indicaba que era necesario electrificar el país, organizar la
industria, la agricultura y el transporte sobre la base técnica de la
gran industria moderna. Consideraba Lenin que la productividad del
trabajo es lo más importante para la victoria del nuevo régimen
social. De ahí que la tarea principal, después de la victoria de la
revolución socialista, consista en alcanzar la máxima productividad
del trabajo, y en relación a ello (y para ello), lograr su máxima
organización. Mostró que una vez el proletariado en el poder del
Estado, el de las fuerzas productivas de la agricultura se halla
vinculado a la transformación socialista de la agricultura mediante la
cooperación. A la vez que exhortaba a aprovechar el entusiasmo
revolucionario de las masas, Lenin insistía en la extraordinaria
importancia que tiene, bajo el socialismo, interesar a los
trabajadores en el aspecto material por los resultados de su trabajo.
Lenin reveló el valor de la emulación socialista como recurso cardinal
para incorporar a las masas a la edificación de la nueva sociedad y
elevar la productividad del trabajo. Estimó en alto grado los sábados
comunistas como una gran iniciativa, consciente y voluntaria, de los
trabajadores y vio en ese movimiento el “principio del comunismo en la
práctica”.

Consideraba que constituye una condición importantísima y necesaria de
las transformaciones socialistas y comunistas asegurar a cada miembro
de la sociedad las mismas posibilidades de utilizar todos los
resultados de la ciencia y de la cultura, asegurar el desarrollo libre
e integral de cada trabajador. Formuló los principios de la
revolución cultural socialista, en el transcurso de la cual el saber
se convierte en patrimonio de las amplias masas trabajadoras.

Dedicó gran atención a elaborar los principios en que ha de basarse el
gobierno de la sociedad y con ese motivo caracterizó la correlación
entre economía y política en el periodo de la construcción del
socialismo. «La tarea del dirigir el Estado -escribió Lenin-
planteada ahora en primer término ante el Poder Soviético presenta,
además, la particularidad de que ahora se trata de una dirección en
que no es la política, sino la economía, lo que adquiere principal
importancia».

Lenin demostró que sólo la vanguardia de la clase obrera, el Partido
Comunista, orientador de la actividad de los trabajadores en todas las
esferas de la vida social, puede dirigir el proceso de las
transformaciones sociales. Lenin dirigió un inmenso trabajo práctico
en la creación de la nueva sociedad en la U.R.S.S. Bajo su dirección,
el Partido elaboró el plan de la transformación radical del país, el
plan de la edificación del socialismo. Al formular la teoría sobre la
victoria de la revolución socialista en un solo país, Lenin fundamentó
el principio de la coexistencia pacífica de los estados socialistas y
capitalistas, así como el de la emulación económica entre ellos. La
herencia leninista constituye una de las fuentes de la actividad
creadora del Partido Comunista de la Unión Soviética y del movimiento
comunista internacional con miras a la transformación revolucionaria
de la sociedad, a la edificación del socialismo y del comunismo. Las
ideas de Lenin se han concretado y desarrollado en el programa del
P.C.U.S. adoptado por el XXII Congreso del Partido (1961), programa
que constituye el plan científico de la construcción de la sociedad
comunista.

Diccionario filosófico marxista · 1946:171-175

Vladimir Ilich Lenin

El más grande teórico y guía del proletariado mundial y de toda la
humanidad trabajadora; creador del leninismo, el marxismo de la nueva
época, de la época del imperialismo y de las revoluciones proletarias;
fundador del Partido Comunista (bolchevique) de la U.R.S.S., de la
Internacional Comunista y del primer Estado de la dictadura del
proletariado. Lenin nació el 22 (10) de abril de 1870, en Simbirsk
(actualmente Ulianovsk). Su padre, Ilia Nikolaevich Ulianov, era
inspector de las escuelas populares de la provincia de Simbirsk. El
hermano mayor de Vladimir Ilich, Alejandro Ilich, fué ejecutado en
1887 por su participación en el atentado contra el zar Alejandro III.
En 1887 terminó Lenin el bachillerato e ingresó en la facultad de
derecho de la Universidad de Kazán; pero, bien pronto, por su
participación activa en los “desórdenes” estudiantiles, fue arrestado,
excluido de la Universidad y confinado a la aldea de Kokushkino, a 40
verstas de Kazán. Allí permaneció hasta el otoño de 1888, cuando se
le permitió regresar a Kazán, donde pasó todo el invierno de
1888-1889. En ese tiempo Vladimir Ilich estudió El Capital de Marx e
ingresó en un círculo marxista. En mayo de 1889, Lenin se trasladó a
Samara. Allí estudió las obras de Marx y Engels, a la vez que se
preparaba para rendir exámenes como externo en la Universidad de
Petersburgo, tarea que cumplió en la primavera y en el otoño de 1891.
En Samara organizó el primer círculo marxista y ya entonces asombró a
todos por su profundo conocimiento del marxismo. En setiembre de 1893
se trasladó a Petersburgo, donde permaneció hasta diciembre de 1895.
Era el reconocido dirigente de los marxistas petersburgueses y gozaba
de un fervoroso cariño por parte de los obreros avanzados a quienes
enseñaba en los círculos. Durante la primavera y el verano de 1894,
escribió su primera gran obra ¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y
cómo luchan contra los socialdemócratas? (ver) en la que “puso al
desnudo por completo la verdadera faz de los populistas, como falsos
‘amigos del pueblo’ que laboraban en realidad contra éste… señalaba
certeramente… el camino de lucha por el que había de marchar la
clase obrera, definía su misión como fuerza revolucionaria avanzada de
la sociedad y definía asimismo la misión de los campesinos, come
aliados de la clase obrera” (Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S.
Compendio). En 1895, Lenin unificó todos los círculos obreros
marxistas de Petersburgo en la “Unión de lucha por la emancipación de
la clase obrera”, siendo el primer germen serio del partido proletario
revolucionario en Rusia. En diciembre de 1895 fue arrestado y
recluido en la cárcel. En 1897 fue desterrado a Siberia, en la aldea
de Sheahenskoe, distrito de Minusinsk. Allí terminó su genial trabajo
científico comenzado en la cárcel, El desarrollo del capitalismo en
Rusia (se publicó en 1899), que venía a rematar el aplastamiento
ideológico del populismo. A principios de 1900 regresó del destierro,
y en el otoño del mismo año se marchó al extranjero donde creó el
primer periódico político de los marxistas revolucionarios para toda
Rusia, Iskra. La Iskra leninista realizó un gran trabajo por el
aniquilamiento ideológico del economismo, que era el obstáculo más
importante en el camino de la organización del partido proletario,
para la creación de un solo partido obrero socialdemócrata ruso,
constituido mediante la unificación de todos los grupos y círculos
diseminadas. En marzo de 1902, se publicó el famoso libro ¿Qué hacer?
(ver), en el que Lenin aplastó la ideología del economismo,
denunciando su prosternación reaccionaria ante la espontaneidad (ver:
Espontaneidad y Conciencia), y echó los cimientos ideológicos del
partido marxista. En el II Congreso del Partido Obrero
Socialdemócrata Ruso, que se celebró en julio de 1903, en la lucha
contra los oportunistas, Lenin aseguró el triunfo del marxismo
revolucionario, unificó en torno suyo a los marxistas-bolcheviques
revolucionarios. En la lucha centra los mencheviques en el Congreso y
después de él, elaboró Lenin los fundamentos organizativos del partido
bolchevique, del partido de nuevo tipo. En esta tarea tuvo un valor
excepcional el libro de Lenin, publicado en mayo de 1904, Un paso
adelante, dos pasos atrás (ver), en el que por primera vez en la
historia del marxismo fundamentó la teoría sobre el partido como la
organización dirigente del proletariado en su lucha por el socialismo.
En vísperas de la revolución de 1905, Lenin, en la lucha contra los
desorganizadores, los mencheviques (Plejanov, Martov, Trotski, etc.),
creó el órgano de prensa bolchevique Adelante y preparó al Partido
para la dirección de la revolución que se aproximaba. Cuando comenzó
la revolución de 1905, Lenin regresó de la emigración a Rusia para
dirigir directamente la revolución. Desplegó una gran lucha contra
los kadetes, social-revolucionarios, mencheviques y trotskistas que
frenaban el desarrollo de la revolución; llamó a la insurrección
armada y a la conquista de la dictadura revolucionario-democrática del
proletariado y de los campesinos y dirigió toda la lucha
revolucionaria de la clase obrera. En su histórico libro Dos tácticas
de la socialdemocracia en la revolución democrática (ver), que vio la
luz pública en julio de 1905, Lenin echó los cimientos tácticos del
partido bolchevique y dio una nueva orientación a los problemas de las
relaciones entre la revolución burguesa y la revolución socialista,
promovió una nueva teoría de la revolución socialista, realizada no
por el proletariado aislado contra toda la burguesía, sino por el
proletariado dirigente, aliado a los elementos semiproletarios de la
población, es decir, a los millones de las “masas trabajadoras y
explotadas” (Historia del P. C. (b) de la U.R.S.S. Compendio). “En
la teoría de Lenin no se llegaba aún directamente a la conclusión de
que era posible el triunfo del socialismo en un solo país por
separado. Pero se contenían ya en ella todos o casi todos los
elementos fundamentales necesarios para llegar, más tarde o más
temprano, a dicha conclusión” (Idem). En diciembre de 1905, en la
Conferencia de Tammerfors se efectuó el primer encuentro personal de
Lenin y Stalin. En 1907, después de la derrota de la revolución,
Lenin se vio obligado a emigrar nuevamente al extranjero. Durante los
años de la reacción, Lenin cohesionó las fuerzas de los bolcheviques
en la lucha contra los liquidadores, ctsovistaa y trotskistas,
preparando su expulsión del Partido, y realizó, en todos los aspectos,
la organización del partido de nuevo tipo, el partido de la revolución
social. Para la preparación de tal partido tuvo un valor inmenso la
genial obra de Lenin Materialismo y empiriocriticismo (ver), publicada
en 1909. En esta obra, defendió los fundamentos teóricos del partido
marxista: el materialismo dialéctico y el materialismo histórico; en
la lucha contra los revisionistas, los renegados y disimuladores,
Bogdanov y Cía., continuó desarrollando la filosofía del marxismo,
sintetizando todo lo nuevo que la ciencia logró después de la muerte
de Engels. El resultado de los largos años de trabajo de Lenin –desde
la propia fundación del bolchevismo– para la creación del partido de
nuevo tipo, fue la organización de los bolcheviques en un partido
político independiente, efectuada en la Conferencia de Praga en 1912.
Desde el comienzo del nuevo ascenso del movimiento revolucionaria
(1912) comenzó a aparecer, organizado por Stalin a indicación de
Lenin, el periódico obrero de masas Pravda. Hallándose entonces Lenin
en París, se trasladó a Cracovia, más cerca de Rusia, para tener la
posibilidad de dirigir directamente el trabajo revolucionario del
Partido. Cuando comenzó la guerra imperialista, Lenin fue arrestado
por la policía austríaca; pasó en la cárcel 11 días, trasladándose
después a Suiza. Durante los años de la guerra imperialista, Lenin
elaboró la teoría y la táctica del partido bolchevique para los
problemas de la guerra, de la paz y de la revolución. Durante este
periodo, en la primavera de 1916, Lenin escribió su conocida obra El
Imperialismo, fase superior del capitalismo (ver) en la que se pone al
desnudo el carácter de rapiña imperialista de la guerra, fundamenta la
ley, por él descubierta, del desarrollo desigual del capitalismo bajo
el imperialismo y demuestra que el imperialismo es el capitalismo
agonizante, el preludio de la revolución socialista. Apoyándose en su
teoría del imperialismo, en una serie de trabajos (“Sobre la consigna
de los Estados Unidos de Europa”, 1915; “El programa militar de la
revolución proletaria”, 1916), Lenin fundamentó teóricamente la
posibilidad del triunfo del socialismo en un solo país y la
imposibilidad de su triunfo simultáneo en todas los países. Lenin
lanzando la consigna de la derrota en la guerra de los “propios”
gobiernos, llamaba a transformar la guerra imperialista en guerra
civil. Marcó a fuego a los jefes de la Segunda Internacional, que
habían traicionado a la clase obrera al ocupar las posiciones de
“defensa de la patria”, es decir, de la dictadura de la burguesía.
Lenin desenmascaró a los traidores del campo centrista, a Kautsky,
Trotski, socialchovinistas enmascarados. Durante los años de la
guerra, Lenin trabajó esforzadamente por el ulterior desarrollo de los
fundamentos teórico filosóficos del marxismo. Sus anotaciones
filosóficas, sus resúmenes, sus fragmentos de dicho período
constituyen un aporte inapreciable a la filosofía marxista. Estas
anotaciones forman la recopilación Cuadernos Filosóficos (ver). Poco
después del derrocamiento, en febrero de 1917, de la autocracia
zarista en Rusia, Lenin regresó de la emigración y llegó el 3 (16) de
abril a Petrogrado. La llegada de Lenin tuvo una enorme importancia
para el Partido y para la revolución. Las famosas Tesis de Abril que
presentó Lenin, dieron un genial plan de lucha por la transformación
de la revolución democrático-burguesa en revolución socialista. En
dichas tesis, Lenin lanza la consigna de “Todo el Poder para los
Soviets”. Perseguido por la burguesía y sus mercenarios
social-revolucionarias y mencheviques, Lenin, en vista de la orden de
detención dictada contra él, se vio obligado a pasar a la
clandestinidad. Los mencheviques y los social-revolucionarios exigían
que Lenin compareciera ante el tribunal; su exigencia era apoyada por
Trotski, Kamenev, Rikov. Pero a propuesta de Stalin, que preveía que
se estaba tramando el asesinato de Lenin, el VI Congreso del Partido
rechazó la exigencia de los mencheviques, social-revolucionarios y
trotskistas y, gracias a ello, fue salvada la vida de Lenin. Desde la
clandestinidad, Lenin continuó dirigiendo el Partido. En ese tiempo
escribió su famoso libro El Estado y la Revolución (ver), en el que
desarrolló la teoría de Marx y Engels, sobre la dictadura del
proletariado. En setiembre de 1917, en una serie de artículos y
cartas dirigidas al Comité Central del Partido y a las organizaciones
bolcheviques, Lenin llamaba a organizar la insurrección y a conquistar
el Poder, y elaboró un plan concreto de la insurrección armada. El 7
de octubre se trasladó ilegalmente de Finlandia a Petrogrado, y el 10
del mismo mes, el Comité Central adoptó la resolución que después de
su informe presentó Lenin sobre la insurrección armada. El 24 de
octubre, de noche, Lenin llegó a Smolny y tomó en sus manos la
dirección de la insurrección, que había comenzado en la mañana del
mismo día. Bajo la dirección de Lenin y de su fiel compañero de
armas, Stalin, triunfó la Gran Revolución Socialista de Octubre. En
el II Congreso de los Soviets, Lenin intervino con sus históricos
decretos sobre la paz y sobre la tierra. Encabezó el Consejo de
Comisarios del Pueblo, –el primer gobierno obrero y campesino del
mundo– elegido en dicho Congreso. Los enemigos, viendo en Lenin la
encarnación de la revolución proletaria, atentaron más de una vez
contra su vida. El 30 de agosto de 1918, Lenin fue gravemente herido
por una social-revolucionaria terrorista. En condiciones
extraordinariamente difíciles, la clase obrera, con Lenin y Stalin a
la cabeza, defendió la Joven República Soviética contra la
contrarrevolución exterior e interior. Bajo la dirección de Lenin y
Stalin se creó el Ejército Rojo. En una larga y más enconada lucha,
durante los años de la guerra civil, el Ejército Rojo destruyó a los
ejércitos intervencionistas y de los guardias blancos. En ese período
Lenin organizó y cohesionó las fuerzas del proletariado revolucionario
internacional. En 1919, como resultado del trabajo de Lenin durante
largos años para reagrupar y organizar las fuerzas del proletariado
revolucionario internacional, se creó la Tercera Internacional
Comunista, que resucitó las mejores tradiciones de la lucha
revolucionaria de la clase obrera. Con el término de la guerra civil,
Lenin organiza y dirige el trabajo de restablecimiento de la economía
nacional, realiza el paso de la política del comunismo de guerra a la
nueva política económica (NEP), lleva la lucha contra los trotskistas,
bujarinistas y demás enemigos del bolchevismo que socavaban la unidad
y la capacidad combativa del Partido. A propuesta de Lenin, el
Partido, en su X Congreso, en 1921, adoptó la resolución sobre la
unidad del Partido. El 20 de noviembre de 1922, Lenin, ya gravemente
enfermo, intervino en el Pleno del Soviet de Moscú, con un discurso
sobre la política exterior e interior, terminando su intervención con
las palabras históricas “De la Rusia de la NEP saldrá la Rusia
Socialista”. Este fue su último discurso. Pero antes de su muerte,
en 1923, Lenin, en una serie de formidables artículos de orientación
–“Hojitas del Diario”–, “Sobre el cooperativismo”, “Sobre nuestra
revolución”, “Cómo tenemos que organizar la inspección obrera y
campesina”, “Más vale menos, pero bueno”, hace el resumen de la labor
realizada y fija los jalones del ulterior desarrollo de la revolución.
En dichos artículos que durante largos años sirvieron de orientación
al trabajo del Partido, Lenin demostró que el país soviético dispone
de todo lo necesario para construir plenamente la sociedad socialista.
Las duras condiciones de la vida de Lenin durante el zarismo, la
sobrehumana e intensa labor teórica y práctica que llevó a cabo, las
graves heridas que sufrió en el atentado de 1918, socavaron las
fuerzas del gran jefe y acortaron su vida. El 21 de enero de 1924, a
las 5.50 de la tarde, en Gorki, cerca de Moscú, murió Lenin. La clase
obrera del mundo entero recibió la noticia de su muerte con el mayor
pesar. Por boca del camarada Stalin, el gran compañero de lucha y
continuador de la obra y de la doctrina de Lenin, el Partido
Bolchevique hizo el juramento sagrado de conservar la pureza y cumplir
con honor el testamento de Lenin. Bajo la bandera de Lenin, el
Partido y los pueblos, dirigidos por Stalin, obtuvieron grandes
triunfos. El nombre de Lenin, del guía y maestro, vive y vivirá
eternamente en el corazón de la humanidad trabajadora.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:280-285

Vladimir Ilich Lenin

Genial teórico y guía del proletariado mundial y de toda la humanidad
trabajadora, creador del marxismo de la época del imperialismo y de
las revoluciones proletarias, fundador del Partido Comunista de la
Unión Soviética y del primer estado socialista del mundo. Lenin nació
el 10 (22) de abril de 1870 en Simbirsk (hoy Ulianovsk). Su padre,
Ilia Nikolaievich Ulianov, era inspector de las escuelas populares de
la provincia de Simbirsk. Su hermano mayor, Alejandro, fue ejecutado
en 1887 por participación en el atentado contra el zar Alejandro III.
Al terminar sus estudios liceales y preparatorios en 1887, Lenin se
hizo inscribir en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán,
pero pronto es detenido como participante activo del movimiento
revolucionario de los estudiantes, excluido de la Universidad y
deportado a Kokushkino, aldea de la provincia de Kazán, donde vivió
hasta el otoño de 1888. Autorizado a volver a Kazán, pasó allí el
invierno de 1888-1889. Por esta época estudia El Capital y se
incorpora a un círculo marxista. En el otoño de 1889 fija su
residencia en Samara donde prosigue el estudio de las obras de Marx y
Engels al tiempo que se prepara para los exámenes de derecho. Durante
la primavera y el otoño de 1891 aprueba brillantemente sus exámenes en
calidad de externo en la Facultad de Derecho de Petersburgo. En
Samara, Lenin organiza el primer círculo marxista. Ya en esa época
Lenin asombraba por su conocimiento profundo del marxismo. Llegado a
Petersburgo el 31 de agosto de 1893, se convierte en el dirigente
reconocido de los marxistas de la capital y goza de la ardiente
simpatía de los obreros de vanguardia con los cuales trabaja en los
círculos. Durante la primavera y verano de 1894, escribe su primera
gran obra, verdadero manifiesto de los comunistas rusos, ¿Quiénes son
los ‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas?
(ver). En ese libro, Lenin puso acabadamente al descubierto la
verdadera faz de los populistas, como falsos “amigos del pueblo” que
trabajaban en realidad, contra éste. Lenin señalaba con acierto el
camino de lucha por el que había de marchar la clase obrera, definía
su misión como fuerza revolucionaria avanzada de la sociedad, y la
misión de los campesinos, como aliados de la clase obrera. En 1895,
agrupa a todos los círculos obreros marxistas de Petersburgo en una
“Unión de lucha por la emancipación de la clase obrera” que fue el
embrión del partido proletario revolucionario de Rusia.

En diciembre de 1895, Lenin fue arrestado. Desde la cárcel continúa
dirigiendo la actividad de la “Unión de lucha”. Deportado en 1897 a
Siberia, a la aldea de Shushenskoie, distrito de Minusink, provincia
de Leniseisk, escribe el folleto “Las tareas de los socialdemócratas
rusos” y termina su gran estudio comenzado en la cárcel: “El
desarrollo del capitalismo en Rusia”, que apareció en 1899. Vuelve
del exilio a principios de 1900, y en julio del mismo año, parte a
países extranjeros. Funda entonces la “Iskra”, primer periódico
político marxista revolucionario para toda Rusia.

La “Iskra” de Lenin contribuyó mucho a la derrota ideológica del
economismo (ver), principal enemigo de la creación de un partido
político proletario independiente, y a la fusión de los grupos y
círculos aislados en un solo partido obrero socialdemócrata de Rusia.

En marzo de 1902 apareció el libro de Lenin ¿Qué hacer? (ver) que
derrotó en el plano ideológico al economismo y a su “teoría” del culto
de la espontaneidad, y echó los fundamentos ideológicos del partido
marxista. En esta obra, Lenin denuncia el oportunismo en escala
internacional. En el II Congreso del P.O.S.D.R. (julio de 1903),
Lenin aseguró la victoria del marxismo revolucionario sobre el
oportunismo, y agrupó a su alrededor a los marxistas revolucionarios.
La lucha titánica de Lenin por la creación de un verdadero partido
revolucionario proletario fue coronada por el éxito. En su lucha
contra los mencheviques, tanto en el curso del II Congreso como más
tarde, elaboró los principios de organización del Partido Comunista,
partido de tipo nuevo, diferente de los partidos reformistas de la II
Internacional. El libro de Lenin Un paso adelante, dos pasos atrás
(ver), que apareció en mayo de 1904, desempeñó un papel muy importante
en la elaboración acabada de los principios de organización del
bolchevismo. Allí, por primera vez en la historia del marxismo, Lenin
formula la doctrina sobre el partido como organización dirigente del
proletariado en lucha por la dictadura proletaria; desenmascara el
oportunismo y la obra de desorganización que cumple la nueva “Iskra”
menchevique.

En vísperas de la Revolución de 1905-1907, en la lucha contra los
desorganizadores mencheviques (P. Axelrod, Martov, Trotski y otros),
Lenin funda un órgano de prensa bolchevique, el diario “Vperiod”, y
prepara al partido para tomar la dirección de la revolución que se
anunciaba. A principios del mes de noviembre de 1905, Lenin vuelve a
Rusia para asumir la dirección inmediata de la revolución. Lucha
contra los cadetes (principal partido de la burguesía rusa), los
socialistas-revolucionarios, los mencheviques, los trotskistas que
traban el desarrollo de la revolución, llama a la insurrección armada
y a la conquista de la dictadura democrático-revolucionaria del
proletariado y del campesinado, dirige toda la batalla de la clase
obrera. En su histórico libro Dos tácticas de la socialdemocracia en
la revolución democrática (ver) aparecido en julio de 1905, echa las
bases de la táctica revolucionaria del partido comunista y ofrece una
nueva concepción de la relación entre la revolución burguesa y la
revolución socialista: resuelve acertadamente el problema de la
hegemonía del proletariado en la revolución democrático-burguesa, de
la transformación de esta última en revolución socialista. Plantea
una nueva teoría de la revolución socialista cumplida no por el
proletariado aislado contra toda la burguesía, sino por el
proletariado ejerciendo la hegemonía en alianza con los elementos
semi-proletarios, con las masas trabajadoras. Esta obra de Lenin no
llegaba todavía a la conclusión de la posibilidad de la victoria del
socialismo en un país capitalista aislado, pero encerraba ya todos los
elementos necesarios para sacar esta conclusión. Esto lo hizo Lenin
en el curso de la primera guerra mundial.

Después de la derrota de la revolución, Lenin se vio obligado a
emigrar de nuevo a países extranjeros (diciembre de 1907). Durante
los años de reacción, Lenin reúne y refuerza las filas de los
bolcheviques en la lucha contra los “liquidadores”, que querían
suprimir el partido clandestino, contra los “otzovistas” que se
oponían a la utilización de los medios legales, y contra los
trotskistas; y se consagra a forjar un partido de tipo nuevo, un
partido revolucionario marxista. La obra de Lenin Materialismo y
empiriocriticismo (ver), aparecida en 1909, fue de una importancia
capital para la preparación teórica de un partido semejante. Se
trataba de la defensa de los principios teóricos del partido marxista
–el materialismo dialéctico y el materialismo histórico– en lucha
contra el idealismo subjetivo de Bogdanov (ver) y consortes. En ese
libro, Lenin desarrolla y hace progresar la filosofía, generaliza
desde el punto de vista materialista lo más importante que la ciencia,
y ante todo, las ciencias de la naturaleza, habían adquirido después
de la muerte de Engels.

Los prolongados esfuerzos de Lenin tendientes a crear un partido de
tipo nuevo desembocaron, en la Conferencia de Praga (1912), en la
exclusión de los mencheviques-liquidadores del P.O.S.D.R. y en la
constitución definitiva de los bolcheviques en partido independiente.
En 1912 se creó, por iniciativa de los obreros de Petersburgo, el
cotidiano bolchevique legal, “Pravda”. Lenin que se hallaba entonces
en París, decidió fijar su residencia en Cracovia, más cerca de Rusia,
para asumir la dirección inmediata del trabajo revolucionario.
Arrestado por la policía austriaca el estallar la guerra imperialista,
y puesto luego en libertad, se estableció en Suiza. Durante la
guerra, Lenin elabora la teoría y la táctica del partido comunista en
las cuestiones de la guerra, de la paz y de la revolución. En 1916
escribió su notable obra El imperialismo, fase superior del
capitalismo (ver) donde formula la ley, descubierta por él, del
desarrollo desigual del capitalismo en la época del imperialismo, y
muestra que el imperialismo es el capitalismo agonizante, en
putrefacción, la antesala de la revolución socialista. Apoyándose en
su teoría del imperialismo, Lenin llega en sus escritos (“Acerca de la
consigna de los Estados Unidos de Europa”, 1915; “El programa militar
de la revolución proletaria”, 1916) a la conclusión de que la victoria
del socialismo es posible en primer término en un país aislado o en un
pequeño número de países, y que la victoria simultánea del socialismo
en todos los países o en la mayor parte de los países capitalistas es
imposible. Lenin preconiza la transformación de la guerra
imperialista en guerra civil y formula la consigna de la derrota de
“su propio” gobierno en la guerra imperialista. Denuncia y
estigmatiza la perfidia de los jefes de la II Internacional, traidores
al proletariado, partidarios de la “defensa de la patria”, es decir,
de la dictadura de la burguesía. Arranca la máscara a los
social-patrioteros que se dicen centristas, Kautsky (ver) y Trotski.
Al mismo tiempo continúa desarrollando más aún los principios
filosóficos y teóricos del marxismo. Sus notas, recapitulaciones y
fragmentos escritos en este período, formarán los Cuadernos
filosóficos (ver) que constituyen un aporte precioso a la filosofía
marxista.

Después de la caída del zarismo en febrero de 1917, Lenin vuelve a
Rusia y llega a Petrogrado el 3 de abril. Su retorno fue un
acontecimiento capital para el partido, para la revolución. El 4 de
abril interviene con sus célebres “Tesis de Abril” que desarrollan su
genial programa de lucha para pasar de la revolución burguesa
democrática a la revolución socialista bajo la consigna: “¡Todo el
poder a los Soviets!”. Después de la represión de la manifestación
pacífica de julio, el Gobierno provisorio emite una orden de arresto
contra Lenin, quien se ve obligado a pasar a la clandestinidad. Los
mencheviques y los socialistas revolucionarios, que se habían
deslizado definitivamente hacia el campo de la contrarrevolución,
exigían que Lenin compareciera ante el tribunal. Como enemigos
enmascarados del pueblo, Trotski, Kamenev y Rikov, los apoyaron. Pero
el VI Congreso del Partido se alzó resueltamente contra la
comparecencia de Lenin ante un tribunal contrarrevolucionario,
estimando que no se procedería a un juicio sino a un ajuste de
cuentas. La vida de Lenin fue salvada. Obligado a pasar a la
ilegalidad, Lenin no por ello dejó de dirigir el Partido. Escribe
entonces su célebre obra El Estado y la revolución (ver). En este
libro, desarrolla la doctrina de Marx y de Engels sobre la dictadura
del proletariado y demuestra la necesidad de demoler la máquina de
estado burguesa para substituirla por la República de los Soviets. En
setiembre de 1917, habiendo obtenido los bolcheviques la mayoría en
los Soviets de Petrogrado y de Moscú, el Partido lanza de nuevo la
consigna “¡Todo el poder a los Soviets!” que había sido retirada
después de la represión de la manifestación revolucionaria de los
obreros, soldados y marineros en julio. En una serie de cartas y
artículos al Comité Central y a los Comités de Petrogrado y de Moscú,
Lenin llama a la insurrección armada y a la toma del poder ofreciendo
un plan concreto de la insurrección. Las cartas de Lenin fueron
distribuidas a las organizaciones locales del Partido como directivas.
El 7 de octubre, Lenin llegó clandestinamente de Finlandia a
Petrogrado, y el 10 de octubre, el Comité Central adoptó la resolución
sobre la insurrección armada propuesta por Lenin. En la noche del 24
al 25 de octubre, Lenin llega al Smolny y toma en sus manos la
dirección de la insurrección que había de comenzar esa mañana. Pasa
en el Smolny la jornada y la noche del 25 de octubre (7 de noviembre)
dirigiendo la insurrección, organizando las fuerzas de la revolución.
El 26 de octubre (8 de noviembre), durante la sesión del II Congreso
de los Soviets, Lenin pronuncia un discurso acerca de los proyectos de
los históricos decretos sobre la paz y sobre la tierra. Lenin asume
la presidencia del Consejo de los Comisarios del Pueblo, primer
gobierno de obreros y campesinos, elegido por el Congreso.

Lenin se dedica por entero a la edificación del Estado Soviético, a la
construcción del socialismo. Traza el camino a seguir para la
construcción del socialismo en “Las tareas inmediatas del Poder
Soviético” (1918). Más de una vez, los enemigos atentaron contra la
vida de Lenin. A consecuencia del atentado del 30 de noviembre de
1918 perpetrado por los socialistas-revolucionarios en connivencia con
Trotski y Bujarin, Lenin fue gravemente herido. En condiciones
extremadamente difíciles, la clase obrera dirigida por el Partido
Comunista defendió y salvaguardó a la joven república soviética contra
la contrarrevolución exterior e interior. El país entero se
transformó en campo atrincherado; toda la vida económica, política y
cultural fue reorganizada de acuerdo con las necesidades de la guerra.
Se creó el Ejército Rojo. En una lucha larga y encarnizada en el
curso de la guerra civil, el Ejército Rojo batió a las hordas de
intervencionistas y guardias-blancos. Los esfuerzos de Lenin con el
fin de reunir y organizar las fuerzas del proletariado mundial,
desembocaron, en 1919, en la creación de la III Internacional, la
Internacional Comunista. Lenin elaboró el nuevo programa del P.C.(b)
de Rusia, adoptado por el VIII Congreso del Partido. Su informe
presentado con ese motivo, determinó la nueva línea del Partido: el
pasaje de la política de neutralización a la de una alianza sólida con
el campesinado medio. En su trabajo “Economía y política en la época
de la dictadura del proletariado” (1919), Lenin dilucidó los problemas
de la transición del capitalismo al socialismo. En su artículo “Una
gran iniciativa” (1919), Lenin puso de relieve los rasgos principales
del socialismo y del comunismo, y mostró que los sábados comunistas
(iniciativa de los obreros de Moscú que trabajaban sin retribución
para la República durante las horas libres de los sábados) señalaban
un viraje importante en la actitud hacia el trabajo y la propiedad
socialistas, llevaban en sí los gérmenes de lo nuevo, y significaban
“el comienzo real del comunismo”.

Terminada la guerra civil, Lenin dirigió el trabajo de restauración de
la economía nacional, creó el plan de electrificación, redactó el
famoso plan de política económica en la época de la dictadura del
proletariado y dirigió la transición de la política del comunismo de
guerra a la nueva política económica (NEP). Lenin sostuvo una lucha
implacable contra los trotskistas, los bujarinistas y otros enemigos
que minaban la unidad del partido y su combatividad. Lenin se
preocupa constantemente de estrechar las filas del Partido, enseña que
la dirección colectiva es el principio supremo de dirección del
Partido, invita a desplegar la crítica y la autocrítica. Durante la
primavera de 1920 escribió el libro La enfermedad infantil del
‘izquierdismo’ en el comunismo, el mejor tratado de estrategia y de
táctica del leninismo. A proposición de Lenin, el X Congreso del
Partido (1921) adoptó las resoluciones sobre la unidad del Partido y
sobre el reemplazo de las requisas obligatorias por el impuesto en
especie. En marzo de 1922, Lenin escribió el artículo “De la
importancia del materialismo militante” donde aplica magistralmente el
espíritu de partido a la teoría y a la filosofía. El 20 de noviembre
de 1922, ya gravemente enfermo, Lenin pronuncia en la asamblea
plenaria del Soviet de Moscú, un discurso sobre cuestiones de política
exterior, que termina con estas palabras históricas: “De la Rusia de
la NEP saldrá la Rusia socialista”. Fue su último discurso ante el
país.

En 1923, en una serie de artículos de gran alcance: “Páginas del
diario”, “De la cooperación”, “A propósito de nuestra Revolución”,
“Cómo tenemos que reorganizar la Inspección Obrera y Campesina”, “Más
vale poco y bueno”, Lenin hace el balance del trabajo cumplido durante
los años de la revolución, y traza el camino del desarrollo ulterior
de la revolución socialista. Al mostrar en ellos que el País de los
Soviets posee todo lo que es preciso para construir la sociedad
socialista integral, Lenin indica al Partido el camino a seguir
durante los largos años que tiene por delante. Elabora un programa
científicamente fundado de la construcción socialista, programa que
comprende la industrialización del país, la reestructuración
socialista del campo, la revolución cultural. Las duras condiciones
de su vida bajo el régimen zarista, un trabajo teórico y práctico
intenso, las consecuencias de una grave herida, todo ello había
arruinado la salud del gran jefe y acortó sus días. El 25 de enero de
1924, a las 18 horas y 50 minutos, Lenin murió en Gorki, cerca de
Moscú. La clase obrera del mundo entero se sintió sacudida de dolor
ante la noticia de su muerte. El pueblo soviético estrechó sus filas
alrededor de su dirigente reconocido, el Partido Comunista. El
Partido, bajo la dirección de su Comité Central, aplastó a los
trotskistas, a los bujarinistas, a los nacionalistas burgueses,
salvaguardó el leninismo y procedió resueltamente a la construcción
del socialismo en la U.R.S.S. Se edificó el socialismo y la obra a la
que había consagrado toda su vida Lenin, triunfó.

En los días de la gran guerra patria, la figura prestigiosa del gran
Lenin inspiraba las hazañas inmortales de los pueblos de la Unión
Soviética. Dirigido por el Partido Comunista, el pueblo soviético
defendió victoriosamente las conquistas de la revolución socialista y
la cultura mundial contra los invasores fascistas. Al presente
prosigue con éxito la construcción del comunismo. El nombre de Lenin,
jefe y educador del proletariado mundial, vivirá eternamente en el
corazón de la humanidad trabajadora.

Diccionario filosófico · 1965:266-267

Vladimir Ilich Lenin (1870-1924)

Continuador de la obra de Marx y Engels, jefe del proletariado ruso e
internacional, fundador del Partido Comunista de la Unión Soviética y
del Estado Soviético. Nació en Simbirsk (hoy Uliánovsk). Terminado
el gimnasio, en 1887, ingresó en la facultad de derecho da la
Universidad de Kazán, mas fue detenido por haber participado en el
movimiento estudiantil y confinado bajo la vigilancia de la policía.
En 1891 terminó sus estudios, como alumno libre, en la Universidad de
Petersburgo. En Kazán (1888-89) y en Samara (1889-93), Lenin estudia
la doctrina marxista y se forma como marxista, organiza el primer
círculo marxista en la segunda de dichas ciudades. En 1893 se
traslada a Petersburgo y se convierte en dirigente de los marxistas de
la capital, realiza un gran trabajo entre los obreros. En 1804
escribió su primera gran obra, “¿Quiénes son los ‘amigos del pueblo’ y
cómo luchan contra los socialdemócratas?”, en la cual demostró la
inconsistencia de la teoría y de la táctica de los populistas y señaló
a la clase obrera de Rusia el verdadero camino de la lucha. En 1895,
agrupó los círculos marxistas de Petersburgo en la “Unión de lucha por
la emancipación de la clase obrera”. Pronto detienen y encarcelan a
Lenin; luego lo destierran a Siberia. A comienzos de 1900, Lenin
parte al extranjero, donde crea el primer periódico marxista para toda
Rusia, la Iskra, que desempeñó un papel inmenso en el nacimiento de un
partido marxista de nuevo tipo y en la elaboración de su primer
programa, en la lucha contra reformistas y oportunistas. En 1903 se
creó, en el II Congreso del P.O.S.D.R., el partido de los
bolcheviques, partido que, dirigido por Lenin, condujo al proletariado
y al campesinado trabajador de Rusia por el camino de la lucha para el
derrocamiento de la autocracia zarista y el establecimiento de un
régimen socialista. Las etapas recorridas en este camino fueron la
revolución democrático-burguesa rusa de 1905, la Revolución de Febrero
de 1917, y la victoriosa Revolución Socialista de Octubre del mismo
año. El gran mérito de Lenin estriba en haber elaborado con espíritu
creador la teoría marxista aplicándola a las nuevas condiciones
históricas, concretándola a partir de la experiencia de las
revoluciones rusas y del movimiento revolucionario internacional,
después de la muerte de Marx y Engels, En el trabajo “El imperialismo,
fase superior del capitalismo” (1916), Lenin prosiguió el análisis del
modo capitalista de producción dado en El Capital de Marx y descubrió
las leyes del desarrollo económico y político en el período
imperialista. El espíritu creador del leninismo halló su expresión en
la teoría de la revolución socialista. Lenin demostró que en las
nuevas condiciones, el socialismo puede vencer inicialmente en uno o
varios países, y no en todos los países a la vez. Elaboró la teoría
sobre el partido del proletariado como fuerza dirigente y
organizadora, sin la cual es imposible implantar la dictadura del
proletariado y construir la sociedad comunista. Lenin pasó a ser el
jefe del primer Estado proletario, Estado que, dirigido por Lenin,
supo defender su existencia en lucha contra enemigos interiores y
exteriores e inició la edificación pacífica del socialismo.
Desarrollando las ideas de Marx y Engels, Lenin trazó el programa
concreto de la construcción socialista en la U.R.S.S., programa que se
convirtió en guía para el Partido y para todo el pueblo soviético. Al
nombre de Lenin está unida una nueva etapa en el desarrollo de todas
las partes componentes del marxismo, incluida la filosofía. Desde los
primeros pasos de su actividad, Lenin dedicó una atención enorme al
ulterior desarrollo del materialismo dialéctico e histórico. La
filosofía marxista era el instrumento de que hacía uso Lenin al
resolver todas las cuestiones que la nueva época histórica planteaba a
la clase obrera y a su partido. Lenin enriqueció el acervo de la
filosofía marxista con muchas ideas. En 1908, escribió su obra
filosófica principal, Materialismo y empiriocriticismo, en la cual, a
la luz del materialismo dialéctico, realiza un hondo análisis de los
nuevos resultados de la ciencia natural y desarrolla los principios
fundamentales de la ciencia filosófica marxista, especialmente de la
teoría del conocimiento (fundamentación de la teoría materialista del
reflejo, teorías sobre la verdad objetiva y la dialéctica de su
desarrollo que va de las verdades relativas a la verdad absoluta,
definición de las categorías de materia, espacio y tiempo, de
causalidad y otras, elaboración de la tesis sobre la complejidad e
inagotabilidad de las propiedades de la materia, etc.). Lenin,
clarividentemente, percibió en el machismo la dirección de la moderna
filosofía burguesa y revisionista que procura socavar, con nuevos
métodos, la influencia del materialismo, que intenta defender y
salvaguardar el idealismo especializándose en gnoseología y en lógica.
La crítica que del machismo hizo Lenin conserva todavía hoy todo su
valor de actualidad, enseña a los marxistas cómo es necesario luchar
contra la filosofía reaccionaria. Lenin planteó con todo rigor –como
nadie había hecho antes que él– el problema relativo al espíritu de
partido de la filosofía, exigiendo de los marxistas una lucha
consecuente contra cualquier variedad de idealismo y de metafísica.
Trabajó mucho, ante todo, para seguir perfeccionando y desenvolviendo
la dialéctica materialista, a la que denominaba “el alma del
marxismo”, su “fundamento teórico principal”. Reveló el carácter
multifacético de la dialéctica como teoría del desarrollo y fundamentó
la fecunda e importantísima tesis acerca de la coincidencia y unidad
entre la dialéctica, la lógica y la teoría del conocimiento. Después
de señalar El Capital, de Marx, como modelo de semejante unidad, Lenin
enunció un gran número de valiosas ideas a este respecto, las cuales
constituyen todo un programa pera las ulteriores investigaciones sobre
la dialéctica (Cuadernos filosóficos). Sus obras de carácter
concreto, consagradas a los problemas más diversos de economía,
política, estrategia y táctica, nos proporcionan modelos insuperados
sobre la aplicación de la dialéctica a la vida real. En el artículo
“Sobre el significado del materialismo militante” (1922), formuló
Lenin importantes tareas del ulterior desarrollo de la filosofía
marxista, entre ellas, en el dominio de la lucha contra la religión y
la concepción religiosa del mundo. Estas indicaciones de Lenin siguen
siendo actuales en nuestros días. Lenin consideraba como gran
conquista de la filosofía marxista la concepción materialista de la
historia. En la teoría del materialismo histórico, veía Lenin el
fundamento científico para comprender las leyes del desarrollo social
y de la lucha revolucionaria por la reorganización socialista de la
sociedad. Investigando con espíritu creador los problemas del
desarrollo económico, político y espiritual de la sociedad en la nueva
época, Lenin desenvolvió todos los aspectos de la sociología marxista.
Poseen singular importancia sus investigaciones relativas a las clases
y a la lucha de clases, sobre el Estado y la revolución (El Estado y
la revolución), sobre el papel de las masas en la época de la
revolución socialista y de la construcción de la sociedad comunista,
sobre la relación entre las masas, el partido y los jefes: sus ideas
acerca de las nuevas formas en que se manifiestan las leyes generales
del desarrollo social en las condiciones de la edificación socialista,
sobre la relación recíproca entre economía y política, sobre la
cultura y la revolución cultural, sobre la moral socialista, sobre los
principios del arte socialista y muchas otras. A Lenin pertenecen,
asimismo, valiosas ideas en el campo de la ciencia
histórico-filosófica marxista, hondas y precisas estimaciones de
varios filósofos del pasado (grecorromanos, materialistas franceses,
Kant, Hegel y otros). Lenin estimaba en mucho el papel de los
pensadores demócratas revolucionarios rusos (Belinski, Herzen,
Chernishevski y otros); las ideas que expuso sobre ellos y acerca de
los procesos concernientes al desarrollo del movimiento revolucionario
y del pensamiento social en Rusia nos proporcionan la base teórica
para la historia científica de la filosofía materialista rusa. El
leninismo como continuación y desarrollo del marxismo, el
marxismo-leninismo como un todo único e indivisible constituye la
bandera de la humanidad avanzada de nuestros días, que lucha por la
paz, la democracia y el socialismo.

Diccionario de filosofía · 1984:251-252

Vladimir Ilich Lenin (1870-1924)

Continuador de la causa de Marx y Engels, jefe del proletariado de
Rusia e internacional, fundador del Partido Comunista de la Unión
Soviética y del Estado soviético. Nace en Simbirsk (hoy Uliánovsk).
Después de haberse graduado en 1887 en el colegio, ingresó en la
Facultad de Derecho de la Universidad de Kazán, pero por participar en
el movimiento estudiantil fue detenido y deportado bajo vigilancia de
la policía. En 1891 terminó como externo los estudios en la
Universidad de San Petersburgo. En Kazán (1888-89) y Samara
(1889-93), Lenin estudia la teoría marxista y se forma como marxista,
organiza en Samara el primer círculo marxista. Al llegar en 1893 a
San Petersburgo, se convierte en dirigente de los marxistas de la
ciudad. En 1894 escribió su primera gran obra: “¿Quiénes son los
‘amigos del pueblo’ y cómo luchan contra los socialdemócratas?”, en la
que demostró la inconsistencia de la teoría y la táctica de los
populistas y señaló a la clase obrera de Rusia el verdadero camino de
la lucha. En 1895 agrupó a los círculos marxistas de San Petersburgo
en “La Unión de Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera”. Al
poco tiempo fue detenido, encarcelado y más tarde confinado en
Siberia. A principios de 1900 sale para el extranjero y crea el
primer periódico marxista de toda Rusia Iskra (“La Chispa”) que
desempeñó un inmenso papel en el surgimiento del partido marxista de
tipo nuevo, en la elaboración de su programa y en la lucha contra los
reformistas y los oportunistas. En 1903, en el II Congreso del POSDR
fue fundado el Partido Bolchevique, que, bajo la dirección de Lenin,
condujo al proletariado y al campesinado trabajador de Rusia por el
camino de la lucha por derrocar la autocracia zarista y crear el
régimen social socialista. Las etapas de este camino fueron la
revolución democrática burguesa rusa de 1905, la Revolución de Febrero
de 1917 y la victoriosa Revolución Socialista de Octubre de 1917. El
gran mérito de Lenin consiste en que elaboró con espíritu creador la
doctrina marxista conforme a las nuevas condiciones históricas y la
concretó valiéndose de la experiencia de las revoluciones rusas y del
movimiento revolucionario internacional después del fallecimiento de
Marx y Engels. En la obra El imperialismo, fase superior del
capitalismo (1916), Lenin continuó el análisis del modo de producción
capitalista, dado en El Capital de Marx, y puso de manifiesto las
regularidades del desarrollo económico y político en la época del
imperialismo. El espíritu creador del leninismo halló su expresión en
la teoría de la revolución socialista, formulada por Lenin. Demostró
que en las nuevas circunstancias, el socialismo podía vencer
inicialmente en uno solo o varios países. Lenin elaboró la doctrina
del partido proletario como fuerza dirigente y organizadora, sin la
cual era imposible conquistar la dictadura del proletariado y edificar
la sociedad comunista. Lenin devino jefe del primer Estado
proletario, que, bajo su dirección, supo defender su existencia en la
lucha contra los enemigos interiores y exteriores y pasar a la
construcción del socialismo. Desarrollando las ideas de Marx y
Engels, Lenin redactó un programa concreto de edificación socialista
en la URSS, que se convirtió en guía de acción para el partido y todo
el pueblo soviético. Al nombre de Lenin está asociada una nueva etapa
en el desarrollo de todas las partes integrantes del marxismo: la
filosofía (materialismo dialéctico y histórico), la economía política
y el comunismo científico. Desde los primeros pasos de su actividad,
Lenin dispensó gran atención al desarrollo continuo del materialismo
dialéctico e histórico. La filosofía marxista fue el instrumento de
que se valió Lenin para resolver todas las cuestiones que la nueva
época histórica había planteado ante la clase obrera y su partido.
Lenin enriqueció la filosofía marxista con muchas ideas. En 1908
escribió su principal obra filosófica –Materialismo y
empiriocriticismo–, en la que analizó profundamente las nuevas
realizaciones de las ciencias naturales a la luz del materialismo
dialéctico y desarrolló los principios básicos de la ciencia
filosófica marxista, sobre todo de la teoría del conocimiento. Su
crítica del machismo sigue siendo actual en toda su plenitud y enseña
a los marxistas cómo se debe luchar contra la filosofía reaccionaria.
Como nadie antes que él, Lenin planteó el problema del principio del
partidismo en filosofía, exigiendo de los marxistas una lucha
consecuente contra toda variedad de idealismo y metafísica. Realizó
un trabajo particularmente ingente en la esfera del perfeccionamiento
y desarrollo de la dialéctica materialista. Mostró el carácter
polifacético de la dialéctica como teoría del desarrollo y fundamentó
la tesis de extraordinaria importancia acerca de la unidad de la
dialéctica, la lógica y la teoría del conocimiento. Lenin expuso
numerosísimas ideas valiosas, que constituyen todo un programa de
trabajo sucesivo en el dominio de la dialéctica (Cuadernos
filosóficos). Sus obras concretas, dedicadas a los problemas más
diversos de la economía, política, estrategia y táctica, son modelos
insuperables de aplicación de la dialéctica a la vida real. En el
artículo El significado del materialismo militante (1922), Lenin trazó
importantes tareas para el desarrollo de la filosofía marxista,
incluyendo la lucha contra la religión y la concepción religiosa del
mundo, tareas que siguen siendo actuales. Lenin estimaba que la
interpretación materialista de la historia constituyó una conquista
formidable de la filosofía marxista. Consideraba la teoría del
materialismo histórico el fundamento científico para la intelección de
las regularidades del desarrollo social y la lucha revolucionaria por
la transformación socialista de la sociedad. Investigando con
espíritu creador los problemas del desarrollo económico, político y
espiritual de la sociedad en la nueva época, Lenin enriqueció todos
los aspectos de la sociología marxista. Tienen especial importancia
sus estudios sobre los problemas de las clases y la lucha de clases,
del Estado y la revolución (El Estado y la revolución), del papel de
las masas populares en la época de la revolución socialista y la
edificación de la sociedad comunista, de la correlación entre las
masas, el partido y los jefes, así como sus ideas sobre las nuevas
formas de manifestación de las regularidades generales del desarrollo
social en el contexto de la edificación socialista, la correlación
entre la economía y política, la cultura y la revolución cultural, la
moral socialista, los principios del arte socialista y otras muchas.
Lenin expuso asimismo ideas valiosas en la esfera de la ciencia
histórico-filosófica marxista y dio profundas y atinadas valoraciones
de las concepciones de muchos filósofos del pasado (filósofos de la
Antigüedad, materialistas franceses, clásicos de la filosofía
idealista alemana, etc.). Lenin tenía en alta estima el papel de los
pensadores demócratas revolucionarios rusos (Belinski, Herzen,
Chernishevski y otros), y sus enunciados sobre ellos y sobre los
procesos de desarrollo del movimiento revolucionario y el pensamiento
social en Rusia constituyen la base teórica de la historia científica
de la filosofía materialista rusa. El leninismo, como continuación y
desarrollo del marxismo, y el marxismo-leninismo, como un todo único e
indisoluble, es la bandera de la humanidad progresista contemporánea,
que lucha por la paz, la democracia y el socialismo.

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