Anatoli Vasílievich Lunacharski (1875-1933)
No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959
Diccionario filosófico · 1965:286-287
Hombre público y de estado soviético, teórico del arte, publicista.
Se incorporó al movimiento obrero en la última década del siglo
pasado. Desde 1903, bolchevique. Durante los años de la reacción, se
apartó del bolchevismo, propagó el machismo y la búsqueda de Dios
(“Socialismo y religión”, parte 1; 1908; parte 2, 1911). En 1917, fue
admitido de nuevo en el partido de los bolcheviques. Comisario del
Pueblo de Instrucción Pública en 1917-29. Académico (desde 1930). En
sus primeros trabajos (“Fundamentos de la estética positiva”, 1904, y
otros), se dejó sentir el influjo del positivismo (Spencer, Avenarius,
Bogdánov). Mas en sus mejores obras anteriores a Octubre (“Diálogos
sobre arte”, 1905; “Objetivos de la obra de creación artística
socialdemócrata”, 1907; “Cartas sobre la literatura proletaria”,
1914), critica el decadentismo, procura elaborar, desde posiciones
proletarias, cuestiones como el espíritu de partido en el arte, la
influencia de la revolución sobre el desarrollo de la cultura, la
importancia del arte en la lucha de clases del proletariado, la
relación entre la ideología del artista y su obra, &c. En el periodo
que siguió a Octubre, Lunacharski (gran organizador de la cultura
socialista) dio cumplida muestra de ser un gran teórico del arte.
Partiendo de los principios materialistas dialécticos, escribe
trabajos sobre historia de la literatura (acerca de los clásicos rusos
y soviéticos, de los demócratas revolucionarios, de los escritores de
Europa Occidental, &c.), estética (“La cultura en el Occidente y en
nuestro país”, 1928; “La lucha de clases en el arte”, 1929; “Lenin y
la investigación literaria”, 1932, &c.), crítica teatral y musical.
En ese tiempo, dedica singular atención al examen circunstanciado de
problemas de suma importancia para la teoría del arte y de la obra
artística, a saber: la herencia ideológica de Lenin y la estética
científica, la dirección del partido en arte, las tareas de la crítica
marxista, el realismo socialista, el nexo entre el arte proletario y
la herencia clásica, la lucha con el modernismo burgués, con el
sociologismo vulgar en el arte. Lunacharski es autor de varias obras
dramáticas.
Diccionario de filosofía · 1984:264
Personalidad pública y estadista soviético, propagandista del
marxismo-leninismo, teórico del arte, publicista, dramaturgo. Desde
1903, bolchevique. En los años de la reacción se apartó del
bolchevismo y predicó el machismo y la construcción de Dios (“Religión
y socialismo”, parte 1, 1908; parte 2, 1911), por lo cual Lenin lo
criticó. En julio de 1917 volvió a ingresar en el Partido
Bolchevique. En 1917-29 fue Comisario del Pueblo de Educación.
Académico (desde 1930). En las primeras obras de Lunacharski
(Fundamentos de la estética positiva, 1904; Ensayos críticos y
políticos, 1905, &c.) se deja sentir la influencia del positivismo
(Spencer, Avenarius, Bogdánov). Pero en sus mejores obras anteriores
a la Revolución de Octubre (Fausto ruso, 1902; Diálogos sobre arte,
1905; Objetivos de la obra de creación artística socialdemócrata,
1907; Cartas sobre la literatura proletaria, 1914) critica la
decadencia y procura elaborar desde posiciones proletarias problemas
tales como el partidismo del arte, la influencia de la revolución
sobre el desarrollo de la cultura, la significación del arte en la
lucha de clase del proletariado, el nexo de la concepción del mundo
del artista con su creación, &c. En el período posterior a la
Revolución de Octubre, Lunacharski deviene gran organizador de la
cultura socialista, aunque comete algunos errores (por ejemplo, en el
problema de Proletkult). Lunacharski fue historiador de la literatura
(escritos sobre clásicos rusos y soviéticos, sobre demócratas
revolucionarios, sobre escritores euroccidentales, &c.), especialista
en estética y teórico del arte (La lucha de clases en el arte, 1929;
Lenin y la investigación literaria, 1932, &c.), crítico teatral y
musical. En aquel entonces concede particular atención a la
elucidación de problemas de gran importancia para la teoría del arte y
la creación artística: el legado ideológico leninista y la estética
científica, la revolución cultural, la dirección del arte por el
partido, las tareas de la crítica marxista, el realismo socialista, el
nexo del arte proletario con la herencia clásica, la lucha contra el
modernismo burgués y el sociologismo vulgar en el estudio del arte.