MALTHUS, Thomas Robert

MALTHUS, THOMAS ROBERT (17661834):

Economista burgués reaccionario, fundador de la economía política
vulgar en Inglaterra, sacerdote; por su origen, pertenecía a la clase
terrateniente y fue un ideólogo de la clase feudal.

Sus obras principales son “Ensayo sobre la ley de la población” (1789)
y “Principios de economía política” (1817).

Con miras a la defensa de las clases dominantes, ante todo de los
señores feudales, Malthus intentó explicar la desigualdad económica,
la miseria y la pobreza de las masas trabajadoras bajo el capitalismo
recurriendo a las leyes “naturales”, a las leyes “eternas” de la
naturaleza. Afirmaba que la población se duplica cada 25 años, es
decir, crece en progresión geométrica, mientras que los medios de
subsistencia en el mejor de los casos aumentan en progresión
aritmética. Apoyaba su tesis sobre el aumento de la población
presentando el ejemplo de los Estados Unidos y haciendo por completo
caso omiso de la inmigración; en lo tocante al crecimiento de la
producción de los medios de subsistencia aducía como ejemplo el de los
atrasados países coloniales. De su examen infería Malthus la
conclusión de que la miseria y la penosa situación de los trabajadores
son una consecuencia de la superpoblación absoluta, es decir, se deben
a que los hombres se reproducen más rápidamente que el ritmo en que
aumenta la cantidad de medios de subsistencia. A su entender, los
principales medios de evitar la falta de concordancia entre el
crecimiento de la población y el de los medios de subsistencia son las
enfermedades epidémicas, el hambre, las guerras, la renuncia al
matrimonio y la limitación de la natalidad.

Por el influjo de Malthus, se suprimieron en Inglaterra los exiguos
subsidios que se concedían a los pobres y se organizaron “casas de
trabajadores”. En su teoría de la realización, Malthus intentaba
justificar la existencia de la clase de los terratenientes sosteniendo
que la ganancia se debe a que los precios de las mercancías superan al
valor de las mismas; de ello sacaba la conclusión de que se requiere
un tipo especial de división del trabajo, de suerte que el capitalista
debe ocuparse de la producción y de la acumulación, mientras que el
derroche de la riqueza ha de ser cosa de la aristocracia
terrateniente, de las personas que reciben asignaciones del Estado, de
la Iglesia, etc.

Las concepciones de Malthus, sobre todo las relativas a la población,
algo modificadas, se han difundido ampliamente entre los economistas
burgueses, defensores del capitalismo. Los malthusianos modernos (ver
Neomalthusianismo) utilizan las ideas pseudocientíficas de Malthus
para defender la “teoría” racial, para justificar la permanente
desocupación masiva, para exaltar las guerras y las medidas del
capital monopolista contra el movimiento obrero y contra la lucha de
liberación nacional de los pueblos oprimidos por el imperialismo. Los
clásicos del marxismo-leninismo han sometido a una crítica demoledora
las concepciones maltusianas. Han demostrado que en la sociedad
humana no existe una ley “eterna” y extrahistórica de la población,
que a cada modo de producción le son inherentes leyes de población
propias, y que la existencia de una superpoblación relativa (pero no
absoluta) bajo el capitalismo es una consecuencia de la ley general de
la acumulación capitalista (ver).

Como pone de manifiesto la experiencia de la construcción del
socialismo en varios países, el desarrollo de las fuerzas productivas,
el progreso científico y técnico permiten asegurar la existencia
acomodada de la población del globo terráqueo y su incremento. Y si
en el mundo capitalista, las masas trabajadoras sufren duras
privaciones, la culpa de ello recae por entero en el régimen
capitalista.

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