MICHURIN, Iván Vladímirovich

Iván Vladímirovich Michurin (1855-1935)

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No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
Diccionario filosófico abreviado · 1959:359-361

Iván Vladímirovich Michurin 1855-1935 Notable biólogo que contribuyó
poderosamente al desarrollo del darwinismo y de la biología
científica, y cuyo nombre evoca una nueva época en el desarrollo de la
ciencia materialista de la naturaleza viva. La vida de Michurin se
divide en dos períodos separados por la revolución y que difieren
mucho el uno del otro. Antes de la Gran Revolución de Octubre,
Michurin efectuó todos sus trabajos a costa propia sin recibir el
menor subsidio. Realizaba su obra de importancia nacional –la
creación de nuevas clases de plantas– por su cuenta y riesgo, en un
minúsculo jardín. Habiéndose enterado de la existencia de nuevas
clases de árboles frutales creados por él, algunos hombres de negocios
norteamericanos le propusieron que se dirigiera a aquel país. Pero el
gran patriota rehusó esta oferta. Sólo la Revolución Socialista de
Octubre le permitió desplegar su actividad científica y práctica. El
jardín de Michurin fue transformado en un vasto vivero. Se fundaron
institutos de investigaciones científicas para desarrollar e
introducir en la práctica agrícola las ideas de Michurin. En 1934,
Michurin escribió: “El sueño de mi vida se está realizando: las nuevas
y preciosas variedades de plantas frutales creadas por mí, pasan de
los terrenos de ensayos no a casa de tal o cual rico kulak, sino a los
huertos de los koljoses y los sovjoses donde reemplazan a las viejas
variedades de calidad inferior y débil rendimiento”.

En tanto que Darwin (ver) no hizo más que explicar las leyes del mundo
orgánico, Michurin por el contrario, fundó la teoría materialista de
los medios para transformar el mundo vegetal. La actividad científica
y la concepción del mundo de Michurin antes de 1917, se apoyaban en el
materialismo militante y en las concepciones democráticas de los
grandes materialistas y demócratas revolucionarios rusos de mediados
del siglo XIX. Después de 1917, Michurin adquirió el conocimiento de
las obras de los clásicos del marxismo-leninismo, y se convirtió en un
materialista dialéctico convencido, un campeón del socialismo y del
comunismo, un adversario del capitalismo. Dilucidó y zanjó los
problemas de la agrobiología partiendo de las posiciones del
materialismo dialéctico. Según Michurin, en la naturaleza misma se
hunden las raíces de la historia natural y ésta tiende espontáneamente
hacia la dialéctica. En el prefacio a la tercera edición de su libro
Principios y métodos de trabajo, escribía: «Para la dialéctica, “nada
es definitivo, absoluto, sagrado; ella muestra la caducidad de todas
las cosas, y nada existe para ella, fuera del proceso ininterrumpido
del devenir y del perecer, del ascenso sin fin de lo inferior a lo
superior” (Engels). Me he atenido siempre a este principio en mi
trabajo, principio que me ha inspirado en todos los numerosos
experimentos emprendidos tanto para mejorar las variedades existentes
como para obtener nuevas variedades de plantas frutales.» En todos sus
trabajos, Michurin se inspiró en la idea del desarrollo. Cada
individuo, escribía, se desarrolla hasta el florecimiento completo de
sus cualidades específicas; luego comienza a perderlas poco a poco, a
envejecer y a morir por fin. Igual que todo en la naturaleza, la
especie cambia, “todo fluye, todo cambia”. Michurin estaba convencido
del poder de la ciencia y de la práctica, de la posibilidad de conocer
la naturaleza y de penetrar el misterio de la formación de las
especies. Michurin estableció su teoría sobre fundamentos
materialistas consecuentes, sin hacer jamás concesiones al idealismo.
Michurin consideraba al organismo en relación estrecha con las
condiciones de su existencia; reconocía el papel decisivo desempeñado
por el intercambio de substancias entre el organismo y la naturaleza.
Contribuyó muchísimo a refutar las afirmaciones idealistas de los
weismanistas-morganistas-mendelistas, sus “cosas en sí”
incognoscibles, sus genes místicos, su concepción del papel de la
casualidad en la ciencia y en la vida práctica. (Ver
Weismanismo-morganismo; Mendelismo). Era un verdadero revolucionario
en el dominio de la ciencia, y no sintió temor de señalar los lados
débiles y erróneos del darwinismo.

Como gran experimentador, Michurin elaboró métodos científicos que
permitían dirigir la vida de las plantas y transformar la naturaleza
viva. La doctrina de Michurin trata de: 1) teoría y métodos de
hibridación artificial (sexual, vegetativa, intraespecífica y
alejada); 2) teoría y método de educación dirigida de los organismos;
3) teoría y métodos de la selección artificial. Estos tres aspectos
de la doctrina michurinista son inseparables, y constituyen un modelo
de aplicación del materialismo dialéctico al estudio de la herencia y
de la variabilidad de las formas orgánicas, a la creación práctica de
nuevas clases de plantas.

Michurin consagró toda su vida al pueblo trabajador. Consideraba su
vivero como un taller donde se forjaban nuevas variedades que
respondieran mejor “a las necesidades vitales de los trabajadores”.
“Todas mis adquisiciones pertenecen a la sociedad socialista sin
clases”, escribía en 1932. Decía: “Nuestro fin es transformar las
propiedades de las plantas en un sentido beneficioso para los
trabajadores”. Partiendo de la tesis famosa de Marx: “Los filósofos
no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de
lo que se trata es de transformarlo”, Michurin formuló así la tarea de
la biología: “No podemos esperar mercedes de la naturaleza; nuestra
misión es arrancárselas”. La vida de Michurin se manifiesta como un
esfuerzo constante orientado a transformar las propiedades de las
plantas. La creación de nuevas variedades costó a Michurin decenas de
años de trabajo sistemático y encarnizado. Como él mismo lo
reconocía, su método principal “consistía en marchar sin cesar
adelante, en verificar rigurosamente y en volver a hacer sus
experimentos…”. Al gran sabio se deben más de trescientas clases de
nuevas plantas frutales. Pero su herencia más preciosa es su teoría,
la doctrina michurinista (ver).

Diccionario filosófico · 1965:318

Biólogo soviético, miembro honorario de la Academia de Ciencias de la
U.R.S.S. Michurin pudo dar especial impulso a su obra durante los
años de poder soviético. Basándose en los trabajos de Darwin y en
numerosos experimentos personales, investigó los fundamentos de la
teoría biológica sobre la regulación de la herencia y de la
variabilidad de los organismos (genética). En su teoría, Michurin
parte de la concepción dialéctica de la naturaleza viva, reconoce la
unidad del organismo con el medio exterior, la dependencia en que se
hallan las células germinales, el proceso todo de fecundación,
respecto a las condiciones de vida de los organismos. Michurin
estableció métodos para obtener nuevas formas de plantas (hibridación
de formas geográficamente distantes, hibridación entre especies y
géneros, &c.). Gracias a tales métodos, creó más de 300 nuevas clases
de frutales y bayas. Los fundamentos teóricos de la doctrina de
Michurin se hallan expuestos en su trabajo Obtención, por semillas, de
nuevas clases de árboles frutales y bayas (1911). Michurin no sólo
procuraba explicar las leyes del desarrollo de los organismos, sino
que, además, trabajaba para elaborar una teoría sobre los
procedimientos que hacen posible modificarlos conscientemente. “No
podernos esperar mercedes de la naturaleza –decía Michurin–; nuestra
misión es arrancárselas”. Las ideas de Michurin sobre el cambio
dirigido de la naturaleza hereditaria del organismo, sobre la unidad
entre el organismo y el medio, etc., figuran en la base de la corriente
michurinista en biología.

No figura en el Diccionario de filosofía · 1984
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