OGARIOV, Nikolái Platónovich

Nikolái Platónovich Ogariov (1813-1877)

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:387-389

Revolucionario de origen noble, publicista y poeta, compañero de armas
de Herzen (ver). Fue, junto a este último, una personalidad notable
del período en que la nobleza desempeñaba el papel principal en el
movimiento revolucionario de liberación en Rusia (décadas del treinta
y del cuarenta del siglo XIX). Tomó parte activa igualmente, en el
movimiento del período siguiente, el período “plebeyo” (décadas del
cincuenta y del sesenta). Desde los comienzos de su difícil y
peligrosa carrera, se encuentra con A. Herzen, de quien será amigo y
colaborador, y cuyas opiniones compartirá hasta el fin de sus días.
Como Herzen, Ogariov se formó bajo la influencia de la literatura
rusa, de las tradiciones de los revolucionarios rusos Radishchev
(ver), Rileiev, de los decembristas (ver), del pensamiento progresista
de Occidente. Estudiando juntos en la Universidad de Moscú, Ogariov y
Herzen lograron agrupar en torno de ellos a un círculo de jóvenes
nobles, cuya actividad despertó las sospechas de la policía. En 1834
fueron arrestados, y luego deportados. En 1840, Ogariov se inicia con
sus obras poéticas, compenetradas de ideas de liberación y con una
profunda simpatía por el pueblo esclavizado.

En 1847, Ogariov publica sus primeros artículos sobre el régimen
social en Rusia y se afirma como demócrata y adversario de la
servidumbre de la gleba. En 1850, es arrestado de nuevo, pero la
policía zarista es incapaz de probar que ha creado una “secta
comunista”. Puesto en libertad, parte en 1856 para el extranjero
donde edita conjuntamente con Herzen “Kolokol” (La Campana), “Obshchée
Veché”, &c. Consagró los veinte últimos años de su vida al periodismo
y a la propaganda de la teoría revolucionaria. Reclamaba la
emancipación de todos los campesinos, la entrega de la tierra a las
comunidades campesinas y su explotación colectiva; exigía la igualdad
de derechos y un régimen político en el que los elegidos del pueblo
gobernaran el país. Criticó vigorosamente el carácter formal de la
democracia burguesa en los países de Europa Occidental y en Estados
Unidos.

Los medios que preconiza para realizar su programa social y político
varían con las condiciones históricas. Hacia 1835, se pronuncia por
una revolución campesina; después del advenimiento del zar Alejandro
II, se hace partidario de reformas pacíficas. Será uno de los
primeros en declarar, después de la reforma de 1861, que “el pueblo ha
sido engañado por el zar” y que “la antigua servidumbre ha sido
reemplazada por otra”. En ese momento vuelve definitivamente a la
idea de la revolución campesina. En 1861-1862, forma parte del comité
central de la sociedad secreta “Tierra y libertad”; redacta el
programa de esta sociedad y organiza su actividad práctica. En la
década del sesenta critica a los liberales y trata de acercarse a los
discípulos de Chernishevski, a la “joven generación”.

Ogariov investigó los principios de la evolución social, a la que
comparó con un torrente vivo. “La historia”, dice, “no se desenvuelve
de acuerdo con un programa: progresa por sus efectos necesarios, que
resultan de las condiciones existentes”. Considera como factores
importantes de la historia, el carácter social de la vida humana, las
necesidades materiales, la producción, la economía. Pero, por sus
concepciones idealistas en historia, reduce el proceso histórico al
perfeccionamiento de la conciencia que determinaría, en último
análisis, el progreso en todos los dominios de la vida social. El
progreso de la sociedad se realiza en la lucha de lo nuevo contra lo
viejo. Lo nuevo es diametralmente opuesto a lo viejo. A ejemplo de
Herzen, piensa que la lucha contra la autocracia y la servidumbre
tiene como finalidad la instauración del socialismo. El socialismo
utópico de Ogariov se halla estrechamente ligado a su fe en el
porvenir de las comunas campesinas y de las cooperativas agrícolas.

Se hace adepto de la filosofía materialista a partir de 1835
aproximadamente, y reconoce la existencia del mundo exterior, de la
naturaleza, de la materia eterna en transformación perpetua.
Apoyándose en los datos de la ciencia de su época, afirma que el
espíritu refleja las leyes del desarrollo de la naturaleza y de la
sociedad. Las sensaciones constituyen la fuente de nuestros
conocimientos, dice, y se alza con fuerza contra el idealismo que
“rechaza desdeñosamente el hecho si éste lo contradice”. Por otra
parte critica a los empíricos que se contentan con observar los hechos
y no se preocupan de generalizarlos. Según Ogariov, jamás ni en parte
alguna las ideas han sido independientes de los intereses prácticos de
los diferentes grupos sociales. “Estoy por una posición de partido en
filosofía”, declara. Fustiga a los ideólogos de la casta feudal, cuya
filosofía hacía el juego del gobierno zarista y de la reacción y
apuntalaba a un régimen social caduco, pero prácticamente ventajoso
para ellos. Las concepciones filosóficas de Ogariov traducen en
general la estrechez propia de todo materialismo anterior a Marx:
incapacidad de superar el procedimiento metafísico, interpretación
idealista de la historia, &c.

Ardiente patriota, firme defensor de los intereses de las masas
populares, Ogariov desempeñó, como su compañero de armas Herzen, un
papel notorio en la preparación de la revolución rusa.

Diccionario filosófico · 1965:345-346

Demócrata revolucionario, filósofo, publicista y poeta ruso.
Combatió, con Herzen, al zarismo y el régimen de servidumbre, la
ideología reaccionaria de la Iglesia ortodoxa, de la autocracia y de
la nacionalidad oficial, el liberalismo terrateniente y burgués. Su
compenetración ideológica con Herzen, iniciada en la juventud, duró
hasta el fin de su vida. Hallándose en la Universidad de Moscú,
Herzen y Ogariov fundaron un círculo secreto cuyos miembros estudiaban
obras políticas, entre ellas algunas de orientación socialista. En
1834, Ogariov, Herzen y otros miembros del círculo fueron detenidos y
deportados, después de nueve meses de encarcelamiento; Herzen fue
desterrado a Viatka; Ogariov, a Penza. En 1850, Ogariov fue detenido
por segunda vez; en 1856, emigró al extranjero, donde editó, en
colaboración con Herzen, “La Estrella Polar” (Poliárnaia Zviezdá), “La
Campana” (Kolokol), “La asamblea popular” (Obshcheie vieche),
“Publicaciones rusas clandestinas” (Rússkaia potaennaia literatura).
Ogariov y Herzen son los fundadores del socialismo utópico campesino
ruso, el populismo, cuya teoría elaboró el primero desde todos los
puntos de vista y circunstanciadamente. La teoría del socialismo
comunal, de Ogariov y Herzen, fue expresión de las reivindicaciones
revolucionarias de las masas campesinas, que aspiraban a abolir la
propiedad de los terratenientes y a derrocar por completo el poder de
éstos. Ogariov fue uno de los organizadores de la sociedad secreta
“Tierra y libertad”, de la década de 1860; expuso el ideario de dicha
sociedad en el artículo “¿Qué necesita el pueblo?” (1881) y en otros
trabajos. Hasta 1840, mantuvo principios idealistas. El conocimiento
de los avances de la ciencia natural del siglo XIX, de la filosofía
del materialismo francés y, sobre todo, de La esencia del
cristianismo, de Feuerbach, le ayudaron a hacer suyos los principios
del materialismo filosófico y del ateísmo. Aunque Ogarioy pagó su
tributo al antropologismo, el carácter contemplativo de la filosofía
de Feuerbach no le satisfacía. Reelaboró con espíritu crítico –junto
con Herzen– la filosofía de Hegel y le dio un nuevo sentido, ante todo
en lo tocante a la dialéctica, de la que sacó conclusiones
revolucionarias y a la que utilizó para fundamentar la revolución en
Rusia. Ogariov expuso hondos pensamientos –y no pocos– acerca del
origen y desarrollo de la conciencia, sobre la correlación entre la
verdad absoluta y la verdad relativa, acerca de los problemas de las
contradicciones en el proceso de desarrollo de la naturaleza y de la
sociedad. Estudió los principios de la estética materialista, destacó
la función social y el carácter popular del arte, luchó para que éste
tuviera un alto nivel ideológico, rechazó la teoría idealista del
“arte puro”. Fue uno de los precursores de la socialdemocracia rusa.
Obras: Cuestiones rusas (1856-58), Una vez más sobre la liberación de
los campesinos (1858), A la memoria de un artista (1859), Cartas
particulares sobre una cuestión general (1866-67) y otras.

Diccionario de filosofía · 1984:318-319

Demócrata revolucionario, filósofo, publicista y poeta ruso.
Conjuntamente con Herzen se pronunció contra el zarismo y el régimen
de servidumbre, contra la ideología reaccionaria de la ortodoxia, la
autocracia y el carácter popular oficial, y contra el liberalismo
terrateniente-burgués. Ogariov y Herzen profesaron una ideología
común desde su juventud, hasta el fin de su vida. Cuando estudiaban
en la Universidad de Moscú, Herzen y Ogariov organizaron un círculo
clandestino, cuyos miembros estudiaban literatura política,
comprendida la socialista. En 1834, Ogariov, Herzen y otros miembros
del círculo fueron arrestados y, después de nueve meses de prisión,
deportados: Herzen, a Viatka y Ogariov, a Penza. En 1850, Ogariov fue
detenido por segunda vez y en 1856 emigró al extranjero, donde en
unión de Herzen editó Poliárnaya zvezda (“La Estrella Polar”), Kólokol
(“La Campana”), “La asamblea popular” y “Publicaciones rusas
clandestinas”. Ogariov y Herzen son fundadores del socialismo utópico
campesino ruso: populismo. La teoría del socialismo comunal de
Ogariov y Herzen expresaba las reivindicaciones revolucionarias de las
masas campesinas que aspiraban a la destrucción total de la posesión
agraria de los terratenientes y al derrocamiento completo del poder de
éstos. Ogariov fue uno de los fundadores de la organización
revolucionaria clandestina (Tierra y Libertad) en los años 60. Hasta
1840, Ogariov mantuvo posiciones idealistas. El conocimiento de las
realizaciones de las ciencias naturales del siglo 19 y la filosofía
del materialismo francés, y, sobre todo, la de Feuerbach, le ayudó a
colocarse en las posiciones del materialismo filosófico y el ateísmo.
Aunque Ogariov rindió tributo al antropologismo, no le satisfacía el
carácter contemplativo de la filosofía de Feuerbach. En común con
Herzen reelabora y reinterpreta con espíritu crítico la filosofía de
Hegel, sobre todo su dialéctica, sacando de ella conclusiones
revolucionarias y utilizándola para fundamentar la revolución en
Rusia. Ogariov expuso no pocas ideas profundas sobre los problemas
del origen y desarrollo de la conciencia, de la correlación entre las
verdades absoluta y relativa y de las contradicciones en el proceso de
desarrollo de la naturaleza y la sociedad. Ogariov elabora los
principios de la estética materialista, subraya el papel y el carácter
popular del arte, lucha por su elevado espíritu ideológico y rechaza
resueltamente la teoría del “arte puro”. Ogariov fue uno de los
predecesores de la socialdemocracia rusa. Obras: Cuestiones rusas
(1856-58), Una vez más sobre la liberación de los campesinos (1858),
Aclaración de algunas cuestiones (1862-64).

Comparte este artículo