PRIESTLEY, Joseph

Joseph Priestley (1733-1804)

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

No figura en el Diccionario filosófico abreviado · 1959

Diccionario filosófico · 1965:374

Científico y filósofo materialista inglés. Descubrió el oxígeno.
Trabajó asimismo en cuestiones de óptica y de electricidad.
Propagador de los principios de la Revolución Francesa. Fue
perseguido y emigró a los Estados Unidos (1794). Priestley continuó
las tradiciones de Francis Bacon y de Hobbes. Según él, toda la
materia posee las propiedades de extensión, densidad e
impenetrabilidad; sus características están determinadas por la
existencia de las fuerzas de atracción y de repulsión. Las
sensaciones y el pensamiento del hombre son el resultado de otra
organización de la misma materia. Rechazó el dualismo de Locke
partiendo de los principios del mecanicismo: intentó, por ejemplo,
explicar por vibraciones las asociaciones de ideas. Exigía la unión
del experimento con la teoría. En sociología, defendía el principio
del determinismo, pero se manifestaba contra el fatalismo. En ética,
era partidario del eudemonismo. A su juicio, la máxima felicidad
personal es compatible con la felicidad de los demás.

Diccionario de filosofía · 1984:346

Científico y filósofo materialista inglés, continuador de la tradición
filosófica de F. Bacon y Hobbes. Según Priestley, la materia posee
extensión, densidad y es impenetrable, sus características se
determinan por la acción de las fuerzas de atracción y repulsión; las
sensaciones y el pensamiento del hombre son consecuencia de la
organización compleja de la materia. Priestley rechazaba el dualismo
de Locke desde el punto de vista del mecanicismo, exigía unir el
experimento y la teoría, prestaba gran atención a los problemas de la
construcción de hipótesis, de la analogía, &c. Defendiendo el
determinismo en sociología, Priestley impugnaba el fatalismo. Con la
óptica del deísmo criticaba el ateísmo de los materialistas franceses.
Fue partidario de la ética eudemónica y estimaba que la mayor
felicidad personal es compatible con la de otros.

Comparte este artículo