No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946
Diccionario filosófico abreviado · 1959:474-475
Sócrates (469-399 a.n.e.)
Filósofo idealista de la Grecia antigua, adversario del materialismo,
de las ciencias naturales y del ateísmo. El círculo aristocrático
agrupado alrededor de Sócrates era el centro de la lucha ideológica y
política contra la democracia de Atenas. Formaban parte de ese
círculo: Platón (ver), Critias (quien después de la derrota de la
democracia encabezó a los treinta tiranos de Atenas), los traidores
Alcibíades y Jenofonte. Poco después de la victoria de la reacción,
fue restaurado el poder democrático y Sócrates condenado a muerte por
su actividad antipopular. Sócrates no dejó ninguna obra escrita, pero
su doctrina se había difundido ampliamente y llegó hasta nosotros
gracias a los escritos de Platón, Jenofonte y Aristófanes. Según
Sócrates, el objeto de la filosofía es el de enseñar la virtud. A
este efecto, es preciso conocer previamente las normas éticas
generales, el bien universal, pues la virtud y el conocimiento no
forman más que una unidad. El conocimiento de sí, fuente de la
virtud, comienza por la duda. “Sólo sé que no sé nada”, repetía
Sócrates. El método socrático tiene por objeto el descubrimiento de
la “verdad” por medio de las disensiones. Proponiendo preguntas a sus
interlocutores, Sócrates los llevaba a reconocer su ignorancia
(“ironía”), después a adquirir conciencia de la virtud, o dicho de
otro modo, ayudaba al pensamiento a “dar a luz” (“mayéutica”). La
noción general del bien estaba determinada por la confrontación de una
serie de casos particulares (“inducción”). Este método, que es
coronado por la división de los conceptos en géneros y especies
(“definición”), fue una de las fuentes de la dialéctica idealista del
discípulo de Sócrates, Platón. Sócrates repudiaba el conocimiento de
la naturaleza y consideraba que el hombre no puede acceder a él.
Predicaba la teleología vulgar.
Diccionario filosófico · 1965:436
Sócrates (469-399)
Filósofo de la antigua Grecia, autor de una doctrina que señala un
viraje del naturalismo materialista al idealismo. Vivió y enseñó en
Atenas, donde tuvo numerosos discípulos: Platón, Antístenes, Aristipo,
Euclides de Megara. Acerca de la doctrina de Sócrates, que no
escribió nada, sólo se puede juzgar por los testimonios de Platón y
Aristóteles. La estructura del mundo, la naturaleza física de las
cosas, son incognoscibles: solamente podemos conocernos a nosotros
mismos, Sócrates expresó esta manera de concebir el objeto del
conocimiento mediante la fórmula: “Conócete a ti mismo”. El objetivo
supremo del saber no es de carácter teórico, sino práctico: el arte de
vivir. El conocimiento, según Sócrates, es el pensamiento, el
concepto sobre lo general. Los conceptos se ponen de manifiesto por
medio de la definición, y se generalizan mediante la inducción. El
propio Sócrates dio ejemplos de definición y generalización de
conceptos éticos (por ejemplo, de la virtud, de la justicia). La
definición de un concepto es precedida de una conversación en cuyo
transcurso, por medio de preguntas sucesivas, se hace ver al
interlocutor que se contradice a sí mismo. El descubrimiento de las
contradicciones permite desechar el conocimiento aparente, y la
inquietud en que ello sume al entendimiento, estimula a pensar en
busca de la verdad auténtica. Sócrates comparaba sus métodos de
investigación con el “arte de la comadrona”; su método de preguntas
que presupone una actitud crítica frente a las afirmaciones
dogmáticas, ha recibido el nombre de “ironía” socrática. La ética de
Sócrates es racionalista: a juicio de Sócrates, las malas acciones se
deben únicamente a la ignorancia y no hay nadie que sea malo por su
propia voluntad.
Diccionario de filosofía · 1984:406
Sócrates (469-399 a.n.e.)
Filósofo antiguo griego, cuya doctrina marca el viraje del naturalismo
materialista al idealismo. Vivió en Atenas donde tenía numerosos
discípulos: Platón, Antístenes, Arístipo y otros. De la doctrina de
Sócrates, que no escribió nada, sólo podemos juzgar por los
testimonios de Platón y Aristóteles. La estructura del mundo y la
naturaleza física de las cosas son incognoscibles; sólo podemos
conocernos a nosotros mismos. Sócrates expresó esta comprensión del
objeto del conocimiento con la fórmula de “conócete a tí mismo”.
Según Sócrates, el conocimiento es idea, concepto de lo general. Los
conceptos se ponen en claro a través de las definiciones y se
generalizan mediante la inducción. El propio Sócrates dio ejemplos de
definición y generalización de los conceptos éticos (por ejemplo, del
coraje, de la justicia). A la definición del concepto le precede la
charla, en el curso de la cual por medio de una serie de preguntas
consecutivas se revelan las contradicciones del interlocutor. Al
descubrir las contradicciones, se elimina el conocimiento falso, y la
intranquilidad que se apodera del intelecto estimula el pensamiento a
buscar la verdad auténtica. El método de preguntas que usaba Sócrates
y que suponen una actitud crítica hacia las afirmaciones dogmáticas
recibió el nombre de “ironía” socrática. La ética de Sócrates es
racionalista: los actos malos son engendrados únicamente por la
ignorancia; nadie puede ser malo por buena voluntad.