WILLIAMS, Vasili Róbertovich

Vasili Róbertovich Williams (1863-1939)

No figura en el Diccionario filosófico marxista · 1946

Diccionario filosófico abreviado · 1959:529-532

Notable sabio soviético, agrónomo, especialista en pedología, y hombre
público. El comienzo de su actividad científica data de la época en
que Dokuchaiev (Ver) creó la pedología genética y fueron establecidas
las leyes principales de la génesis y la evolución de los suelos. El
mérito de Williams consiste en haber desarrollado los principios
genéticos de Dokuchaiev. Williams inauguró en el estudio del suelo,
una nueva orientación biológica, estrechamente ligada a las
necesidades de la agricultura, que permitía la fertilidad de la tierra
y obtener un aumento continuo de las cosechas. Siempre tuvo por
divisa la indicación de Marx de que la tierra se mejora a condición de
tratarla bien.

Partiendo de los factores de formación del suelo puestos en evidencia
por Dokuchaiev (rocas originales, clima, organismos vegetales y
animales, relieve, edad geográfica) Williams fue el primero en
demostrar el papel determinante del factor biológico (plantas
inferiores y superiores, microorganismos) en la génesis y en la
evolución de los terrenos. Llamó igualmente la atención sobre el gran
papel transformador desempeñado por la práctica agrícola. Según la
teoría de Williams, la unidad del proceso de formación de los suelos,
consiste en la existencia de una sucesión de períodos y de fases
consecutivas, que transcurren en relación con la sucesión regular de
las formaciones vegetales y las modificaciones del clima y de las
condiciones geológicas. Williams describió diversas fases del proceso
único de formación del suelo (“podzoles”, período de recubrimiento de
césped, de las estepas, de los desiertos). Utilizó las adquisiciones
de la microbiología agrícola para explicar el proceso de la fertilidad
y puso en claro la gran influencia ejercida por las reacciones
bioquímicas sobre la fertilidad del suelo y la nutrición de las
plantas.

Al mismo tiempo que desarrollaba la teoría de las zonas de terrenos
debida a Dokuchaiev, Williams mostró la continuidad en el tiempo y en
el espacio del proceso de formación del suelo y creó la noción de edad
absoluta y relativa de los terrenos. Además, caracterizó la génesis y
la evolución de los suelos del territorio de la U.R.S.S., sobre todo
en las zonas sin tierras negras. Williams considera la formación del
suelo como un mismo proceso dialéctico contradictorio, consistente en
la síntesis y en la destrucción continua de la materia orgánica. Este
proceso determina la velocidad de la formación del suelo y el grado de
su fertilidad. El suelo es un producto de la biosfera. Sin vida no
hay suelo. Williams es, conjuntamente con Vernadski, el fundador de
la teoría del ciclo biológico de los elementos químicos que se
desenvuelven sobre el fondo del gran ciclo geológico. La ampliación
del ciclo biológico de los elementos y el crecimiento de la masa de la
biosfera contribuyen a intensificar el proceso de formación del suelo,
a aumentar la acumulación de los elementos y a hacer más fértil el
suelo.

Williams definió la fertilidad del suelo como “…la capacidad de
asegurar a la vez dos factores de la vida de las plantas igualmente
importantes e irreemplazables (el agua y los productos nutritivos, N.
R.) en cantidades que cubran al máximo las necesidades del consumo…”,
y mostró que el suelo estructurado presenta la combinación más
favorable de esos dos factores. Para asegurar un aumento progresivo
de la fertilidad del suelo y del rendimiento de las plantas, es
necesario actuar sobre el conjunto de los factores terrestres y
cósmicos, pues ese complejo constituye un todo orgánico cuyos
elementos están indisolublemente ligados.

Williams generalizó las ideas agronómicas de Dokuchaeiv, de Sovietov,
de Sibirtsev, de Kostichev y de Izmailski en el perfeccionamiento del
sistema de rotaciones de cultivos herbáceos. Este sistema prevé una
organización adecuada de parcelas, la repartición de las rotaciones
cerealeras y forrajeras, pasturas y franjas de bosques y una rotación
de cultivos que comprendan la siembra de mezclas de gramíneas y de
leguminosas, el empleo de fertilizantes minerales y orgánicos, el
riego, &c. Las ideas científicas y ciertas indicaciones de Williams
son actualmente empleadas en la práctica agrícola. El sabio soviético
ha establecido una correlación dialéctica entre la fertilidad del
suelo y el rendimiento de las plantas; ha mostrado que para obtener un
rendimiento elevado de los cultivos agrícolas y de la cría de ganado,
es preciso también mejorar progresivamente la fertilidad del suelo.

La actividad científica de Williams fue múltiple. Dirigió las
investigaciones en los terrenos del Mugan, en los del Kara-Kum, los
contrafuertes del Pamir, en Siberia Occidental, en el Altai, las
estepas del Volga y las zonas sin tierras negras, lo que le permitió
la creación de un gran museo de agronomía y de pedología, que lleva su
nombre. Fue el pionero del cultivo del té en las regiones
subtropicales y el organizador de los campos de irrigación, de
estaciones de máquinas y tractores modelos, y de toda una serie de
establecimientos científicos, consejero permanente y maestro de una
numerosa cohorte de científicos, de agrónomos, de koljosianos.
Consideraba necesaria una justa combinación de las tres ramas de la
producción agrícola: el cultivo de las plantas, la cría de ganado y el
trabajo de la tierra que, según Williams, se hallan indisolublemente
ligados entre sí. Estas ideas de Williams tienen una gran importancia
para la práctica agrícola.

Williams fue el promotor apasionado de las ideas del
marxismo-leninismo en la ciencia y en la práctica de la agronomía.
Tenía una fe sin límites en la victoria del comunismo. Partiendo de
las posiciones del materialismo dialéctico, se esforzó por revisar no
sólo su ciencia, sino otras ramas de la agronomía. Luchó por la
unidad de la teoría y de la práctica. “Gracias a la influencia
poderosa ejercida por la dialéctica materialista”, escribía, “nuestra
ciencia agrícola ha podido librarse de las cadenas seculares de las
tradiciones esclavistas y ha podido poner fin a las teorías
limitativas”. Hombre de ciencia y comunista, sostuvo un combate
implacable contra las teorías burguesas reaccionarias en agricultura
(“ley de la fertilidad decreciente del suelo”, teorías metafísicas del
mendelismo-morganismo, teoría de la estabilidad eterna de las zonas de
terreno, teorías “limitativas”, teorías de la “restitución total” y de
la “labranza superficial”, de los monocultivos, &c.).

Conviene señalar ciertos errores bastante importantes cometidos por
Williams en su actividad científica. Recomendaba, por ejemplo,
esquemas de rotaciones de cultivos herbáceos, sin tener
suficientemente en cuenta condiciones de clima y de terreno de zonas
diferentes: menospreció el papel de los trigos de invierno y de los
barbechos. Tenía una concepción falsa de ciertos problemas de la
agroquímica y de los abonos (drenaje, empleo de los fertilizantes
minerales, &c.).

Ciertos sabios soviéticos han mantenido una concepción dogmática
acerca de algunos de los principios agronómicos de Williams y se han
esforzado por uniformizar su aplicación. El Pleno del C.C. del
P.C.U.S., realizado en febrero-marzo de 1954, señaló que la aplicación
estereotipada del sistema de rotaciones de cultivos herbáceos, sin
tener en cuenta las particularidades de cada región, había tenido por
consecuencia una disminución considerable de las siembras de cereales
(sobre todo de maíz), de leguminosas, de gramíneas y de plantas
forrajeras, e indicó las medidas a tomar para la liquidación de los
errores cometidos en la aplicación de ese tipo de rotaciones. Al
mismo tiempo que fecunda la herencia científica de Williams, la
agronomía soviética desecha sin vacilación algunos de sus principios
erróneos que no corresponden ya al nivel actual de la ciencia y de la
práctica agrícola.

No figura en el Diccionario filosófico · 1965

No figura en el Diccionario marxista de filosofía · 1971

No figura en el Diccionario de filosofía · 1984

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