Manifiesto del Partido Comunista

Manifiesto del Partido Comunista

Diccionario filosófico marxista · 1946:186-187

Título del documento programático del comunismo científico, escrito
por Carlos Marx y Federico Engels y publicado poco antes de la
Revolución de 1848. En el Manifiesto del Partido Comunista “se expone
con genial precisión y claridad la nueva concepción del mundo, el
materialismo consecuente que se extiende también a los dominios de la
vida social, la dialéctica presentada como la ciencia más vasta y más
profunda de la evolución, la teoría de la lucha de clases y del papel
histórico revolucionario del proletariado, creador de una nueva
sociedad, la sociedad comunista” (Lenin). El Manifiesto del Partido
Comunista consta de cuatro capítulos: 1) Burgueses y Proletarios, 2)
Proletarios y Comunistas, 3) Literatura Socialista y Comunista, 4)
Actitud de los Comunistas ante los otros Partidos de la Oposición. En
el capítulo 1, Marx y Engels, estableciendo que la lucha de clases es
la ley fundamental de la evolución de todas las sociedades humanas
antagónicas, dan una breve visión de la sustitución histórica de la
sociedad esclavista por la feudal, y de ésta por la capitalista.
Luego analizan las causas del inevitable colapso del capitalismo, en
virtud del carácter irreconciliable de sus contradicciones internas, y
fundamentan el objetivo final de la clase obrera: el comunismo. La
desaparición de la burguesía y el triunfo del proletariado, escriben
Marx y Engels, son “igualmente inevitables”. El capítulo II del
Manifiesto está dedicado fundamentalmente, a la dilucidación del papel
del Partido Comunista como parte indisoluble de la clase obrera y su
destacamento de vanguardia, así como a la exposición del programa de
dicho Partido. La supresión de la propiedad privada de los medios de
producción y el establecimiento de la propiedad social, sobre cuya
base se abrirán todas las posibilidades para el libre desarrollo de la
personalidad, para el florecimiento de la cultura y de la ciencia –tal
es el objetivo programático fundamental de la lucha de los comunistas.
Sólo la revolución comunista operará un cambio radical en las
relaciones económico-sociales, en la existencia social y en la
conciencia de los hombres. “El primer paso de la revolución obrera,
escriben Marx y Engels, será la exaltación del proletariado al Poder”.
En el Manifiesto se formula así “una de las ideas más grandiosas y más
importantes del marxismo respecto al problema del Estado, a saber, la
idea de la “dictadura del proletariado” (Lenin). En el capítulo III,
se hace una profunda crítica de las diversas corrientes socialistas no
proletarias, burguesas y pequeñoburguesas. El último capítulo, el IV,
expone los fundamentos de la estrategia y de la táctica del Partido
Comunista. En el Manifiesto se señala que los comunistas apoyan en
todas partes, todo movimiento revolucionario dirigido contra el
régimen social y político existente hasta la lucha en común con la
burguesía contra el feudalismo. Pero los comunistas no olvidan por un
solo instante su objetivo fundamental, el de formar en los obreros una
clara conciencia del hostil antagonismo que existe entre la burguesía
y el proletariado. Trabajando en todas partes por la unificación y
cohesión de las fuerzas democráticas de todos los países, los
comunistas declaran abiertamente que sus objetivos sólo pueden
alcanzarse derrocando por la violencia el régimen capitalista
existente. En el llamamiento con que termina el Manifiesto:
“¡Proletarios de todos los países, uníos!”, se proclama el carácter
internacional del movimiento comunista. El triunfo del socialismo en
la U.R.S.S., obtenido bajo la dirección del Partido de Lenin y Stalin,
trajo el mayor triunfo de las ideas expuestas por Marx y Engels en el
inmortal Manifiesto del Partido Comunista, en este “cantar de los
cantares” del comunismo, según expresión de Stalin.

Diccionario de filosofía y sociología marxista · 1959:59-60

Documento-programa del comunismo científico, escrito por Marx y Engels
y dado a luz poco antes de la Revolución de 1848. En el “Manifiesto
del Partido Comunista”, “con genial claridad y brillantez, se esboza
una nueva concepción del mundo; un materialismo consecuente, que
abarca el dominio de la vida social; la dialéctica, como la doctrina
más profunda y general del desarrollo; la teoría de la lucha de clases
y el papel revolucionario histórico-mundial del proletariado, creador
de la nueva sociedad comunista” (Lenin).

El “Manifiesto del Partido Comunista” se compone de cuatro capítulos:
1) Los burgueses y los proletarios; 2) Los proletarios y los
comunistas; 3) La literatura socialista y comunista; 4) Las relaciones
de los comunistas con los distintos partidos de oposición.

En el Capítulo I, Marx y Engels, sentando la lucha de clases como ley
fundamental del desarrollo de todas las sociedades antagónicas, dan
una breve visión del cambio histórico de la sociedad esclavista por la
feudal, y de la feudal por la capitalista. Además, analizan las
causas del inevitable naufragio del capitalismo, por la fuerza de sus
contradicciones internas inconciliables, y fundamenta el objetivo
final de la clase obrera: el comunismo. La ruina de la burguesía y el
triunfo del proletariado, escriben Marx y Engels, son “igualmente
inevitables”.

El Capítulo II del “Manifiesto”, está consagrado a explicar los
fundamentos del papel del Partido Comunista, como parte indisoluble de
la clase obrera y su vanguardia, y a la exposición del programa del
Partido Comunista. La supresión de la propiedad privada sobre los
medios de producción y el establecimiento de la propiedad social,
sobre cuya base se abrirán todas las posibilidades para el libre
desarrollo del individuo y el florecimiento de la cultura y la
ciencia, tal es el objetivo fundamental del programa de lucha que
siguen los comunistas. Sólo la revolución comunista originará un
cambio radical en las relaciones económico-sociales, en la existencia
social y en la conciencia de los hombres. “El primer paso de la
revolución obrera, escriben Marx y Engels, es la conversión del
proletariado en una clase dominante”. De tal modo, en el “Manifiesto”
se da la fórmula “de una de las más notables e importantes ideas del
marxismo sobre el problema del Estado, a saber, la dictadura del
proletariado” (Lenin).

En el Capítulo III, se hace una profunda crítica de las diversas
corrientes socialistas, no proletarias, que existían antes de
escribirse el “Manifiesto” y durante el período de su preparación.

El IV y último capítulo del “Manifiesto” expone las bases de la
estrategia y tácticas del Partido Comunista. En el “Manifiesto” se
indica que los comunistas apoyan por doquier todo movimiento
revolucionario, dirigido contra el régimen político y social
existente, hasta la lucha conjunta con la burguesía contra el
feudalismo. Pero los comunistas ni por un minuto olvidan la cuestión
fundamental: formar, entre los obreros, una clara conciencia sobre la
oposición hostil del proletariado y la burguesía. Procurando por
doquiera, la unión y unificación de las fuerzas democráticas de todos
los países, los comunistas declaran, abiertamente, que sus objetivos
sólo pueden alcanzarse por el derrocamiento violento de todo el
régimen existente hasta hoy.

En el llamado con que termina el “Manifiesto”: “¡Proletarios de todos
los países: uníos!”, se proclama el carácter internacional del
movimiento comunista.

El triunfo del socialismo en la U.R.S.S., logrado bajo la dirección
del partido Lenin-Stalin, trajo consigo el gran triunfo de las ideas
expuestas por Marx y Engels en el inmortal “Manifiesto del Partido
Comunista”, ese cantar de los Cantares de la Revolución Comunista.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:313-314

Programa del comunismo científico, redactado por C. Marx y F.
Engels, y publicado en vísperas de la Revolución de 1848. Es la
primera exposición de la concepción del mundo de la clase obrera: la
teoría marxista. El Manifiesto del Partido Comunista formula “con
claridad y precisión geniales la nueva concepción del mundo, el
materialismo consecuente, que abarca también el dominio de la vida
social, la dialéctica, la ciencia más vasta y más profunda de la
evolución, la teoría de la lucha de clases y del papel revolucionario
que ha tocado, en la historia mundial, al proletariado, creador de una
sociedad nueva, la sociedad comunista” (Lenin, Carlos Marx y Federico
Engels, Ed. rusa). El Manifiesto consta de cuatro capítulos: I.
Burgueses y proletarios; II. Proletarios y comunistas; III.
Literatura socialista y comunista; IV. Actitud de los comunistas ante
los diferentes partidos de oposición.

En el primer capítulo, Marx y Engels establecen la ley fundamental del
desarrollo de toda sociedad antagónica: la lucha de clases. Muestran
cómo la sociedad esclavista fue reemplazada por la sociedad feudal, y
esta última, por la sociedad capitalista. Llegan a la conclusión de
la caída inevitable del capitalismo debido a sus antagonismos
internos, y formulan el objetivo final de la lucha de la clase obrera:
el comunismo. “La burguesía produce, ante todo, sus propios
sepultureros. Su hundimiento y la victoria del proletariado son
igualmente inevitables”, escriben Marx y Engels (Obras cit., en Obras
escogidas, t. I., p. 33, Ed. esp., Moscú, 1951). El segundo
capítulo está dedicado sobre todo al papel del Partido Comunista,
parte integrante de la clase obrera y de su destacamento de
vanguardia, cuyo programa implica: abolición de la propiedad privada
de los medios de producción, instauración de la propiedad colectiva,
lo que hace posible el libre desenvolvimiento del individuo y el
florecimiento de las ciencias y de la cultura. Sólo la revolución
comunista producirá un cambio radical en las relaciones económicas, en
la vida social y en la conciencia de los hombres. “…el primer paso de
la revolución obrera es la elevación del proletariado a la condición
de clase dominante…” (Ibid., p. 40). Así, el Manifiesto Comunista
emite la idea de la dictadura del proletariado (ver), idea motriz del
marxismo en lo que tiene relación con el problema del Estado. El
tercer capítulo contiene una crítica profunda de las diferentes
corrientes socialistas no proletarias, burguesas y pequeño-burguesas.
El cuarto y último capítulo expone los principios estratégicos y
tácticos del partido comunista: los comunistas apoyan en todos los
países, todo movimiento revolucionario contra el orden social y
político existente, hasta la lucha común con la burguesía contra el
feudalismo. Pero no olvidan jamás su objetivo principal: dar a los
obreros una clara conciencia del antagonismo irreductible entre el
proletariado y la burguesía. Trabajando en todas partes por la unión
y la armonía de las fuerzas democráticas de todos los países, los
comunistas “…proclaman abiertamente que sus objetivos sólo pueden ser
alcanzados derrocando por la violencia todo el orden social
existente”. (Ibid. p. 52). El llamado que termina el Manifiesto:
“¡Proletarios de todos los países, uníos!”, traduce el carácter
internacional del movimiento comunista.

La victoria del socialismo en la U.R.S.S., lograda bajo la dirección
del Partido Comunista, ha sido el triunfo de las ideas proclamadas por
Marx y Engels en su obra inmortal. El Manifiesto del Partido
Comunista es una obra de genio, es “el cantar de los cantares del
marxismo” (Stalin).

Diccionario filosófico · 1965:291

Primer documento programático del comunismo científico; escrito por
Carlos Marx y Federico Engels, se publicó a principios de 1848 y
contiene una exposición íntegra de los fundamentos del marxismo. En
el primer capítulo –”Burgueses y proletarios”– se revelan las leyes
del desarrollo social, se demuestra cómo inevitablemente, con sujeción
a ley, un modo de producción sucede a otro. Partiendo de que toda la
historia de la sociedad, excepción hecha del régimen de comunidad
primitiva, ha sido la historia de la lucha de clases, Marx y Engels
demostraron que el hundimiento del capitalismo es inevitable y
señalaron los caminos para crear un nuevo régimen social, el
comunismo. En este mismo capítulo se explica cuál es la misión
histórica del proletariado como transformador revolucionario de la
vieja sociedad y creador de un nuevo régimen, como intérprete de los
intereses de todos los trabajadores. En el segundo capítulo
–”Proletarios y comunistas”–, Marx y Engels revelaron el papel
histórico del partido de los comunistas como parte y destacamento de
vanguardia de la clase obrera. El objetivo inmediato de los
comunistas estriba en la “formación del proletariado como clase, en el
derrocamiento del dominio de la burguesía, en la conquista del poder
político por el proletariado” (t. IV, págs. 437-438). En este
capítulo, Marx y Engels formularon la idea de la dictadura del
proletariado, explicaron la posición de los comunistas respecto a la
familia, a la propiedad y a la patria, señalaron cuáles son las
medidas económicas que ha de tomar el proletariado después de la
conquista del poder. En el tercer capítulo –”Literatura socialista y
comunista”– Marx y Engels sometieron a profunda crítica las corrientes
burguesas y pequeñoburguesas que se presentaban bajo la bandera del
socialismo, expusieron su posición ante los sistemas del socialismo y
del comunismo utópicos. En el cuarto capítulo –“Actitud de los
comunistas ante los diferentes partidos de oposiciónâ–, Marx y Engels
explicaron cuál es la táctica de los comunistas respecto a los demás
partidos de oposición. El Manifiesto del Partido Comunista termina
proclamando la inmortal consigna: “¡Proletarios de todos los países,
uníos!”. Refiriéndose al valor histórico del Manifiesto del Partido
Comunista, Lenin escribió: “Este pequeño libro vale por tomos enteros:
su espíritu da vida y movimiento, hasta nuestros días, a todo el
proletariado organizado y combatiente del mundo civilizado” (t. II,
pág. 10).

Diccionario de filosofía · 1984:267-268

Primer documento programático del comunismo científico, escrito por
Marx y Engels y publicado a comienzos de 1848. Expone los fundamentos
del marxismo. En el primer capítulo –“Burgueses y proletarios”– se
esclarecen las leyes del desarrollo social y se fundamenta la
inevitabilidad y la regularidad del cambio de los modos de producción.
Partiendo de que toda la historia de la sociedad, salvo el régimen de
la comunidad primitiva, era la historia de la lucha de clases, Marx y
Engels fundamentaron la inevitabilidad del desmoronamiento del
capitalismo y de la aparición del nuevo régimen social: el comunismo.
En el mismo capítulo se explica la misión histórica del proletariado
como transformador revolucionario de la vieja sociedad, artífice de un
régimen social nuevo y portador de los intereses de todos los
trabajadores. En el segundo capítulo –“Proletarios y comunistas”–,
Marx y Engels muestran el papel histórico del partido de los
comunistas como destacamento de vanguardia de la clase obrera. El
objetivo inmediato de los comunistas es la “constitución de los
proletarios en clase, derrocamiento de la dominación burguesa,
conquista del poder político por el proletariado” (t. 4, pp.
437-438). En este capítulo, Marx y Engels plantearon la idea de la
dictadura del proletariado, explicaron la actitud de los comunistas
hacia la familia, la propiedad y la patria y trazaron las medidas
económicas que debe aplicar el proletariado al subir al poder. En el
tercer capítulo –“Literatura socialista y comunista”– Marx y Engels
critican a fondo las corrientes burguesas y pequeñoburguesas que
actúan bajo el pabellón del socialismo; los autores formulan su
actitud hacia los sistemas del socialismo y el comunismo utópicos. En
el cuarto capítulo –“Actitud de los comunistas respecto de los
diferentes partidos de oposición”– Marx y Engels exponen la táctica de
los comunistas en relación con otros partidos de oposición. El
Manifiesto del Partido Comunista termina con la consigna inmortal de
“!Proletarios de todos los países, uníos!”. Apreciando la
significación histórica del Manifiesto del Partido Comunista, Lenin
decía: “Este pequeño libro vale por tomos enteros; su espíritu viene
dando vida y movimiento hasta hoy a todo el proletariado organizado y
combatiente del mundo civilizado” (t. 2, p. 10). Siendo el primer
documento programático del comunismo científico, el Manifiesto del
Partido Comunista plasmó a la vez la nueva doctrina filosófica del
marxismo: el materialismo filosófico consecuente, la dialéctica
revolucionaria y la concepción materialista de la historia.

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