Sagrada familia, o crítica de la Crítica crítica, La

La ‘Sagrada familia’, o crítica de la ‘crítica crítica’

Diccionario filosófico marxista · 1946:271-272

Título de una de las primeras obras filosóficas de Carlos Marx y
Federico Engels (la mayor parte de los capítulos fue escrita por
Marx), en la que sometieron a una crítica implacable el sistema
filosófico idealista de Hegel, y, principalmente, las concepciones de
los jóvenes hegelianos (ver) Bruno Bauer, Edgar Bauer y otros.
Teniendo en gran aprecio el valor del materialismo de Feuerbach, Marx
y Engels van considerablemente más lejos, extendiendo el materialismo
filosófico a la historia de la sociedad humana. En “La Sagrada
Familia”, Marx y Engels formulan una serie de importantes tesis de su
nueva teoría y critican severamente la concepción idealista hegeliana
de la historia. Según Hegel, la historia de la humanidad es el
movimiento del espíritu absoluto; la humanidad, en cambio, sólo sirve
de material para ese espíritu absoluto. Esta teoría de Hegel, dice
Marx, “no es más que la expresión especulativa del dogma
germano-cristiano de la oposición entre el espíritu y la materia,
entre dios y el mundo”. Los jóvenes hegelianos, continuadores de
Hegel, en quienes “el absurdo de la especulación alemana en general”
ha alcanzado su apogeo, continuaron desarrollando la oposición entre
el espíritu absoluto y las masas. El representante más notable de los
jóvenes hegelianos, Bruno Bauer, “declara que la crítica es el
espíritu absoluto y que él mismo es la crítica… De un lado está la
masa, el elemento material de la historia, pasivo, sin espíritu
creador, históricamente estéril; del otro lado, está el espíritu, la
crítica, el señor Bruno y Cía., el elemento activo del cual parte toda
acción histórica. La obra de la transformación de la sociedad se
reduce a la actividad cerebral de la crítica crítica”. Declarándose
los únicos depositarios de la “autoconciencia”, Bauer y sus amigos,
escribía Lenin en su comentarlo sobre las principales ideas de “La
Sagrada Familia”, predicaban una crítica que estaba por encima de toda
realidad, por encima de los partidos, y de la política, que negaba
toda actuación práctica y sólo contemplaba “críticamente” el mundo
circundante y los sucesos que ocurrían en él. Los señores Bauer
calificaban desdeñosamente al proletariado como una masa no crítica.
Marx y Engels se enfrentaron enérgicamente con esta absurda y nociva
tendencia. En nombre de la verdadera personalidad humana del obrero,
despreciado por la clase gobernante y por el Estado, Marx y Engels
exigían, no la contemplación, sino la lucha por una mejor organización
de la sociedad”. Desenmascarando al idealismo, Marx y Engels oponen a
los hermanos Bauer y Cía. el materialista Feuerbach que coloca “en
lugar de los viejos trastos, en lugar de la ‘autoconciencia
infinita’… al propio ‘hombre’“. Pero Feuerbach no supo pasar del
hombre abstracto a los hombres vivos y reales. “Había que sustituir
el culto del hombre abstracto, esa médula de la nueva religión de
Feuerbach, por la ciencia o por hombres reales y su desarrollo
histórico. Este ulterior desarrollo del punto de vista feuerbachiano,
que rebasaba los límites de la filosofía de Feuerbach, fue comenzado
en 1845 por Marx en La Sagrada Familia” (Engels), en el cual Marx y
Engels exponen su casi ya formada concepción del papel revolucionario
del proletariado; se acercan a la fundamentación del socialismo
científico, en oposición al “socialismo soñador, idealista, etéreo”, y
esbozan su formidable pensamiento acerca de que “junto con la solidez
de la acción histórica aumentará, por consiguiente, la extensión de la
masa cuya acción es”. Comentando La Sagrada Familia Lenin señaló que
“Marx parte aquí de la filosofía hegeliana hacia el socialismo; el
paso se nota claramente; se ve de cuánto se había apoderado ya Marx y
cómo pasa al nuevo círculo de ideas”. En el párrafo que lleva por
título “Batalla crítica contra el materialismo francés”, Marx da un
formidable bosquejo de la historia del materialismo francés.

Diccionario filosófico abreviado · 1959:452-453

La “Sagrada familia” o crítica de la “Crítica crítica” (1845)

Obra filosófica de Marx y Engels relacionada con el primer período de
su actividad y dirigida contra los jóvenes hegelianos (ver). “La
Sagrada Familia es una denominación humorística de unos filósofos, los
hermanos Bauer, así como de sus adeptos. Esos señores predicaban la
crítica que se coloca por encima de toda realidad, por encima de los
partidos y de la política, que niega toda actividad práctica y se
limita a contemplar, ‘con espíritu crítico’ el mundo circundante y los
acontecimientos que se desarrollan en él. Esos señores Bauer miraban
desde arriba al proletariado considerándolo como una masa desprovista
de espíritu crítico. Marx y Engels se alzaron resueltamente contra
esta tendencia tan perjudicial como absurdamente ridícula” (Lenin,
Carlos Marx y Federico Engels, Ed. rusa). En La Sagrada Familia,
Marx y Engels demuestran que los jóvenes hegelianos deforman, como
todos los idealistas, la imagen real del universo, transforman al
hombre y la naturaleza en categorías puramente lógicas. Los jóvenes
hegelianos estimaban que los “individuos dotados de espíritu crítico”
eran la principal fuerza motriz de la historia, negaban el carácter
objetivo de las leyes sociales y la significación de la acción de las
masas populares. Predicando el culto al individuo, ponían al
individuo por encima del pueblo, consideraban al proletariado, al
pueblo trabajador, como una “masa gris” incapaz de una acción
histórica independiente. Las teorías y las concepciones de los
jóvenes hegelianos eran un obstáculo serio al desarrollo del
movimiento obrero. En La Sagrada Familia, Marx y Engels ponían de
relieve esas teorías reaccionarias.

Oponiendo la concepción materialista de la naturaleza y de la sociedad
al idealismo de los jóvenes hegelianos, Marx y Engels mostraron que el
contenido principal de la historia es la lucha de las masas
trabajadoras contra los explotadores. En La Sagrada Familia
formularon la idea del proletariado como sepulturero del capitalismo.
Hallamos expuestas en ese libro, las opiniones casi enteramente
constituidas de Marx y Engels sobre el papel revolucionario del
proletariado.

La Sagrada Familia contiene importantes consideraciones tanto sobre la
historia de la filosofía, como sobre la historia de la lucha del
materialismo contra el idealismo. Allí se dedica una atención
particular a la historia del materialismo en Inglaterra y en Francia y
a la crítica del materialismo mecanicista (ver). Aunque en esta obra
no se plantean todavía las cuestiones capitales, tales como la
dictadura del proletariado (ver), no deja de ser por ello una etapa
importante en la senda hacia el comunismo científico. Este libro,
como lo dijo Lenin, echa los fundamentos del socialismo materialista
revolucionario.

Diccionario filosófico · 1965:263

Uno de los primeros trabajos filosóficos de Marx y Engels, dirigido
contra los jóvenes hegelianos. “‘La Sagrada Familia’ es el
sobrenombre burlón dado a los hermanos Bauer, filósofos, y a sus
adeptos. Estos señores predicaban una crítica que estaba por encima
de toda realidad, por encima de los partidos y de la política, que
negaba toda actividad práctica y sólo contemplaba ‘críticamente’ el
mundo circundante y los acontecimientos que ocurrían en él. Los
señores Bauer calificaban desdeñosamente al proletariado de masa sin
espíritu crítico. Contra semejante tendencia absurda y nociva, se
levantaron enérgicamente Marx y Engels” (Lenin, t. II, pág. 9). En
La Sagrada Familia se hace una profunda crítica del idealismo de Hegel
y de los jóvenes hegelianos, se continúa la elaboración del
materialismo dialéctico e histórico. Marx y Engels llegan a la
importantísima idea de la concepción materialista de la historia, a la
idea de las relaciones sociales de producción. Sometiendo a dura
crítica el culto a la personalidad defendido por los jóvenes
hegelianos, muestran que el contenido de la historia se cifra en la
lucha de las masas trabajadoras contra los explotadores, formulan la
idea de que el proletariado es el sepulturero del capitalismo. En La
Sagrada Familia se encuentra ya casi formada la concepción de Marx y
Engels sobre el papel revolucionario del proletariado. La obra
contiene una profunda y valiosa exposición de la historia de la
filosofía, sobre todo de la historia del materialismo en Inglaterra y
Francia. Constituye un importante hito en el camino que conduce a la
creación del comunismo científico, en la lucha contra la ideología
pequeñoburguesa, antiproletaria, y contra el idealismo.

Diccionario de filosofía · 1984:381

Obra filosófica temprana de Marx y Engels, enfilada contra los jóvenes
hegelianos. La “Sagrada Familia” es el mote de los filósofos hermanos
Bauer y sus adeptos. Los mismos “predicaban una crítica situada por
encima de toda realidad, por encima de los partidos y de la política,
que negaba toda actuación práctica y se limitaba a contemplar con
‘espíritu crítico’ el mundo circundante y cuanto ocurría en él. Los
señores Bauer desdeñaban al proletariado, viendo en él una masa
carente de sentido crítico. Marx y Engels se alzaron con energía
contra esta tendencia absurda y nociva” (V.I. Lenin, t. 2, p. 10).
En La sagrada familia se critica a fonda el idealismo de Hegel y de
los jóvenes hegelianos y se sigue elaborando el materialismo
dialéctico e histórico. Marx y Engels formulan la importantísima idea
de la comprensión materialista de la historia, la idea de las
relaciones de producción sociales. Al someter a una dura crítica el
culto a la personalidad, que defendían los jóvenes hegelianos,
muestran que el contenido de la historia es la lucha de las masas
trabajadoras contra los explotadores y formulan la idea acerca del
proletariado como sepulturero del capitalismo. En el libro se ofrece
un ensayo profundo y substancial de la historia de la filosofía, en
primer lugar, de la historia del materialismo en Inglaterra y Francia.
Esta obra constituye un importante hito en el camino hacia la creación
del comunismo científico, en la lucha contra la ideología
antiproletaria, pequeñoburguesa y contra el idealismo.

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