1º de Mayo y los datos de la vergüenza

A finales del siglo XIX alrededor del 33 % del presupuesto familiar lo aportaban las mujeres y los niños estadounidenses, cobrando, como regla general, dos veces menos a igual trabajo que un adulto varón. 

El 1º de Mayo recibe la denominación de Día Internacional de los Trabajadores en recuerdo a “los mártires de Chicago”, 5 sindicalistas ejecutados por un atentado ocurrido en 1886, durante las huelgas y movilizaciones que reivindicaban principalmente la jornada de 8 horas, aunque durante el juicio nunca pudo demostrarse su participación en dicho atentado. Pero el objetivo del juicio no era impartir justicia sino escarmiento: 

__ “Todos los postes de luz de Chicago serán decorados con el esqueleto de un socialista, si es necesario, para evitar que se propague el incendio y para prevenir cualquier intento subversivo”. (Fragmento de un artículo del Chicago Tribune del 23 de noviembre de 1875, alusivo a las asambleas y reivindicaciones obreras). 

¿No había trabajadoras participando en esas reivindicaciones? Sí, había muchas mujeres obreras en las fábricas, y niñas y niños, y todas y todos estaban obligadas a aceptar una jornada de trabajo que se mantenía entre las 10 y las 12 horas diarias como media y hasta 15. En 1886 la principal reivindicación se centró en la jornada de 8 horas, pero otras reivindicaciones eran: la igualdad de remuneración del trabajo masculino y femenino, la igualdad de derechos del hombre blanco y de color, y la prohibición del trabajo infantil.

A finales del siglo XIX alrededor del 33 % del presupuesto familiar lo aportaban las mujeres y los niños estadounidenses, cobrando, como regla general, dos veces menos a igual trabajo que un adulto varón. 

Pero las reivindicaciones sobre la igualdad de las condiciones laborales para mujeres y hombres no ocupaban el mismo espacio en lucha sindical, dirigida por hombres, que inicialmente no admitían la militancia de las mujeres en los sindicatos, lo que motivó la creación de sindicatos formados por mujeres, como por ejemplo la Unión de Mujeres Trabajadoras de Chicago, una de cuyas primeras integrantes fue Lucy González Parsons, dirigente laboral infatigable de magnífica oratoria, esposa de uno de los sindicalistas ejecutados injustamente. En 1905 participó como delegada en el congreso fundacional de la central sindical Trabajadores Industriales del Mundo, y son suyas estas palabras:

__” Nosotras, las mujeres de este país, no tenemos ningún voto, ni aunque deseáramos utilizarlo, y la única manera de estar representadas es tomar a un hombre para representarnos. Ustedes los hombres han hecho tal lío en la representación de nosotras que no tenemos mucha confianza en preguntarles; y yo me sentiría rara al pedirle a un hombre que me represente. No tenemos ningún voto, sólo nuestro trabajo… Somos esclavas de los esclavos. Nos explotan más despiadadamente que a los hombres.”

Estamos en 2022, y el Partido Feministas al Congreso (PFAC) participará en la Manifestación del 1º de Mayo, convertido en el espacio para la reivindicación política del trabajo digno y la defensa de los derechos laborales. Y en ese espacio de reivindicación política centrada en el trabajo exigiremos medidas políticas encaminadas a la IGUALDAD EFECTIVA, ausentes de este Gobierno, de Coalición sí, PERO FEMINISTA NO, y que ningún otro partido de izquierdas hace.

Participaremos en la Manifestación porque queremos poner en primera línea la desigualdad que persiste entre hombres y mujeres en el ámbito laboral en nuestro país, como demuestran los datos de la vergüenza presentes en:

 __Precariedad en la contratación de las mujeres: el 60,13% de todos los contratos temporales y a tiempo parcial corresponden a mujeres. En la Administración pública el porcentaje de mujeres con contrato temporal alcanza el 67,8 %, frente al 32,2 % de los hombres.

__Segregación sectorial: Las mujeres son la mayoría de las empleadas como personal doméstico (88,59%), actividades sanitarias y de servicios sociales (78,15%), educación (66,05%). Son mayoría entre las personas trabajadoras no cualificadas de los servicios.

__Brecha salarial: Las mujeres cobran de media un 22,17% menos que los hombres. Según datos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), las mujeres cobran de media 4.948 euros menos que los hombres.

__Brecha en el ámbito académico: el porcentaje de catedráticos es de 69,2% y de catedráticas de 30,8%, el de profesores titulares de 58,8% y el de profesoras titulares de 41,2%.

__ Brecha en el desempleo marcada por el sexo: el dato diferencial de la tasa de paro femenino es superior en 3,60 puntos sobre el masculino, y sube escandalosamente conforme avanzan los tramos de edad, llegando a 4,34 en el tramo de 40-45 años, e incluso a 6 puntos de diferencia en el de 45-50 años.  

__Techo de cristal en las empresas: 3 de cada 10 personas directivas son mujeres, y representan solo el 11% de los cargos directivos estratégicos.

__Brecha en las pensiones marcada por los mandatos de género: las mujeres pensionistas cobran un 31% menos que los hombres pensionistas, dato directamente proporcional con las cifras que muestran que las mujeres tienen mayor presencia en trabajos a tiempo parcial, mayor discontinuidad y salarios más bajos.

__Feminización de la pobreza: el último informe FOESSA muestra una clara feminización de la pobreza, ya que las mujeres se sitúan 3 puntos por encima en términos de exclusión.

Y en ese espacio de reivindicación política del trabajo digno exigiremos la aprobación de la LOASP, para garantizar la IGUALDAD EFECTIVA de mujeres y hombres en las reivindicaciones de un trabajo digno. No queremos una Ley contra la Trata, que es lo pactado por los dos grupos políticos que forman este gobierno, sino una Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional que establezca jurídicamente que la prostitución no es un trabajo, porque anula la dignidad de las personas prostituidas, que mayoritariamente son mujeres y niñas. Y lo haremos frente a sindicatos y partidos políticos conformistas con esta inaceptable situación de desigualdad de mujeres y hombres.

El Anteproyecto de Ley Trans y las leyes Autonómicas de identidad de género conculcan los derechos laborales de numerosos colectivos profesionales: docentes, personal sanitario, trabajadoras/es sociales, deportistas profesionales. El desarrollo de su ejercicio profesional se ve gravemente comprometido, y afecta en gran medida a las mujeres. Frente a los sindicatos y partidos que eluden su responsabilidad en la defensa de esos derechos laborales, nosotras los defenderemos.

Bajo nuestra pancarta reclamaremos medidas políticas encaminadas a la IGUALDAD EFECTIVA de mujeres y hombres en el ámbito laboral, porque LAS CIFRAS DE LA VERGÜENZA son claramente indicativas de que, caminar hacia la IGUALDAD, no es una prioridad para este Gobierno, de Coalición sí, PERO FEMINISTA NO.

El 1º de Mayo, nos vemos en las calles. PFAC: Juntas Haremos Historia.


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