Feministes de Catalunya a raíz de la aprobación del Proyecto de “Ley Trans”

El tiempo nos dará la razón. Mientras tanto, no nos dejemos abatir, compañeras, que hemos perdido esta batalla pero la lucha continúa.

Hoy las mujeres de Feministes de Catalunya ^[1]Feministes de Catalunya somos una asociación de mujeres que luchamos por la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, y contra todas las formas de explotación y violencia que sufren las … Seguir leyendo nos sentimos profundamente estafadas, frustradas, decepcionadas e impotentes tras la aprobación de la Ley Trans en el Congreso de los Diputados.

Estafadas, porque todos los avances en materia de igualdad entre mujeres y hombres de los últimos 40 años, cristalizados en nuestro ordenamiento jurídico, quedan en papel mojado desde el momento en que no se puede distinguir entre mujeres y hombres, porque debido a la libre autodeterminación del sexo registral cualquier hombre es una mujer si así lo declara en cualquier momento, sin filtros, con todas sus consecuencias legales.

Frustradas, porque el increíble ejercicio de argumentación y el esfuerzo de pedagogía que ha hecho el movimiento feminista para explicar de forma racional las consecuencias perversas y nefastas de la legislación transgenerista, evidentes ya en otros países de nuestro entorno y en nuestro propio país, se ha topado con la arrogancia política y el desprecio intelectual, con absurdas e indigentes acusaciones de odio y con equiparaciones ridículas y profundamente injustas con la extrema derecha.

Decepcionadas, porque quien ha perpetrado esta ignominia no es la derecha, enemiga histórica de los derechos de las mujeres, sino que es nuestro espacio político, la izquierda, con nuestros votos, quien ha comprado el marco ideológico del neoliberalismo cultural que desde el individualismo narcisista convierte los deseos en derechos, y los derechos en mercado de consumo, priorizando los beneficios de la industria farmacéutica por encima de los derechos y bienestar de la infancia.

Impotentes, porque sabemos que aunque la Historia eventualmente nos dará la razón, hasta que no se corrija, la legislación aprobada tendrá tiempo de hacer mucho daño, daño a las mujeres que quedan desprotegidas ante sus agresores, con la pérdida de espacios seguros exclusivos por a mujeres, como las prisiones, donde podrán entrar violadores que se declaren mujer, y daño a una infancia a la que se está induciendo a la hormonación experimental y a tratamientos vitalicios con consecuencias irreversibles.

Sabíamos que era muy difícil detener una legislación que responde a una operación de marketing muy bien financiada por el lobby fármaco-industrial global, para avanzar en la próxima fase de explotación capitalista, que es la explotación de los cuerpos como objetos de consumo. Lo teníamos todo en contra.

Pero esta ley no se aprueba con el silencio del consenso y de la indiferencia: hemos logrado hacer ruido. Y ahora no nos desanimaremos, porque esta ley se ha aprobado en nombre del feminismo, pero cuando empiecen a aparecer los problemas y las víctimas, no permitiremos que este despropósito se atribuya al feminismo. Y tampoco nos desanimaremos, porque allí donde haya una chica que ante el bombardeo de misoginia sexualizadora y violenta de la sociedad piense que tal vez sería mejor ser un hombre, estará una de nosotras, habrá una feminista dándole herramientas para que entienda que el problema no es ella, sino la sociedad.

El tiempo nos dará la razón. Mientras tanto, no nos dejemos abatir, compañeras, que hemos perdido esta batalla pero la lucha continúa.

Fuente ElComún.es