Alex Saab: secuestrado por el gobierno norteamericano
Nicolás Maduro: “el bloqueo económico, financiero y comercial que se ejercita contra Venezuela desde 2015 es una política de guerra cuyo objetivo es asediar y asfixiar la economía hasta implosionarla y generar una crisis interna que justifique una intervención externa y un cambio de régimen en Venezuela. Se trata de una guerra total.“
El 12 de Junio de 2020 fue secuestrado, cuando su avión repostaba en Cabo Verde, el empresario y diplomático venezolano Alex Saab Morán. Enviado especial con inmunidad diplomática para la Federación Rusa y la República Islámica de Irán desde abril de 2018 y embajador de Venezuela plenipotenciario alterno ante la Unión Africana. Su pasaporte diplomático tiene el número 045778720. Se dirigía a la República Islámica de Irán, en el desempeño de su cargo como enviado especial acreditado para comprar medicinas, alimentos y gasolina para su país la República Bolivariana de Venezuela, como ya había hecho en otras ocasiones. Un secuestro que atentó contra todas las convenciones internacionales. A pesar de las acciones iniciadas desde el primer momento por el Gobierno de Venezuela, que ha denunciado el caso ante la Organización de las Naciones Unidas, en Nueva York y en Ginebra, en los organismos de Derechos Humanos a todos los niveles, Alex Saab ha permanecido secuestrado en una prisión de Cabo Verde, donde ha sufrido todo tipo de torturas, durante 491 días. Todos los derechos humanos le han sido violados: no ha podido contar con sus abogados, su familia ha sido declarada “non grata” y no ha podido visitarlo, no ha recibido atención médica cuando estuvo a punto de morir, aislado, sin poder tener un teléfono ni recibir correspondencia, en condiciones infrahumanas hasta que consiguió que le cambiaran la cárcel por casa, lo que resultó una farsa, pues en el supuesto domicilio permaneció encerrado en una habitación, donde le negaban el agua o la comida, siendo el edificio vigilado por una media de 50 hombres armados; tan solo le concedieron a una hermana la posibilidad de visitarlo en algunas ocasiones. De todas estas acciones son responsables directos el Gobierno lacayo de Cabo Verde y el Gobierno de los EE.UU. Un secuestro que, a pesar de las diferencias, nos recuerda al sufrido por el periodista australiano Julian Assange.
El día 17 de octubre se celebraban elecciones presidenciales en Cabo Verde, con la predicción de que hubiese un cambio, como así sucedió, pues fue elegido el candidato de la oposición José María Neves, del Partido Africano de la Independencia de Cabo Verde. Conocida la posición contraria de este candidato, hoy presidente electo, a la situación que atravesaba Alex Saab en su país, el día 16 fuerzas militares norteamericanas secuestraron con extrema violencia al diplomático venezolano, por segunda vez, vulnerando no solo sus derechos humanos sino también las leyes propias del país, los plazos, los términos, al antojo y orden de los EE.UU. Cabo Verde no cuenta con Convenio de Extradición con los EE.UU., pero no les ha temblado el pulso para dar el visto bueno a la extradición a Florida del diplomático venezolano.
La canalla mediática ha desplegado una campaña terrorífica para cubrir de falsedades la figura de Alex Saab Morán, con el objetivo de manchar su imagen, así como la de su familia. Desde la BBC de Londres, pasando por CNN o El País y acabando en La Voz de América, se tenía diseñada la campaña de desprestigio. Y si buscamos entre tuiteros y blogueros el resultado ha sido asqueroso. También para este atropello se ha contado como pieza fundamental con el criminal papel de la canalla mediática.
“Muchas cosas en silencio han tenido que ser”
Como expresara el Presidente Nicolás Maduro “el bloqueo económico, financiero y comercial que se ejercita contra Venezuela desde 2015 es una política de guerra cuyo objetivo es asediar y asfixiar la economía hasta implosionarla y generar una crisis interna que justifique una intervención externa y un cambio de régimen en Venezuela. Se trata de una guerra total”. El objetivo del bloqueo no es otro que impedir el ingreso de divisas para adquirir alimentos, medicinas e insumos para la actividad económica normal. Entre 2015 a 2019 Venezuela perdió el 99% del volumen de ingresos en divisas. De cada 100 dólares que el país recibía por venta de petróleo, se bajó hasta 1 dólar. El país pasó de obtener 56.000 millones de dólares a menos de 400 dólares. El ingreso no percibido debido a la caída petrolera en dicho período se ubica por encima de los 65.000 millones de dólares. Los barcos que se dirigen a Venezuela con material para reactivar la producción petrolera, o con gasolina o alimentos son secuestrados, y las cargas que habían sido pagadas por Venezuela, sacadas a subasta. Todas las medidas fueron implementadas en época de Donald Trump y siguen en vigencia. Medidas aplaudidas y solicitadas por la derecha extremista venezolana, la misma que estos días aplaude la detención del diplomático Alex Saab Morán.
“Muchas cosas en silencio han tenido que ser”, dijo el Presidente. En ese “silencio” trabajó el extraditado ilegalmente a los EE.UU., Alex Saab Morán, desde 2018, garantizando la llegada de alimentos, medicamentos y gasolina para su patria Venezuela. Todo el pueblo vio llegar a sus hogares las cajas de los CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción), con los alimentos imprescindibles de la canasta básica envasados con una marca extranjera, resultado del trabajo hecho en silencio por Alex Saab, también la gasolina que llegó al país en 2020; las medicinas para los diabéticos, para las enfermedades catastróficas (crónicas de alto riesgo), las medicinas contra el cáncer, las medicinas pediátricas y tantas cosas más hechas en silencio por quien es embajador plenipotenciario alterno ante la Comunidad Económica de Países del África Occidental. Por esta actividad el imperialismo y sus secuaces debían tenerle muchas ganas y han actuado contra él con saña vengativa, como un escarmiento y un aviso de lo que ocurrirá a todos los que estén actuando “en silencio”. En todos estos meses en que se ha actuado contra él con el objetivo de quebrarlo moralmente y obligarlo a hacer declaraciones contra la República Bolivariana de Venezuela o contra su Presidente Nicolás Maduro Moros, no lo han conseguido y, ahora, con el segundo secuestro, han hecho de él un símbolo público de resistencia, dignidad y amor patrio. Aquí no llega la canalla mediática que nunca entenderá el sentir profundo de los pueblos.
La carta de Alex Saab Morán
Camila Fabri, esposa del diplomático venezolano, leía en la Plaza Bolívar de Caracas, antes miles de jóvenes, la carta que su esposo les ha hecho llegar. Tras afirmar el carácter cobarde de las acciones tomadas por el Imperio para doblegar la voluntad de su esposo, al que nunca doblegarán, dijo en público que Alex Saab tiene la fortaleza de la verdad y de la inocencia.
“… Me secuestraron sin orden de arresto, como lo exige la ley en Cabo Verde y sin orden de Interpol… hicieron caso omiso de mi inmunidad como diplomático que fue reclamada por Venezuela inmediatamente. Fui torturado físicamente y sicológicamente por Estados Unidos y Cabo Verde, con la anuencia del Gobierno de Donald Trump y miembros del Gobierno de Cabo Verde… durante 8 meses con el apoyo económico de USA, Juan Guaidó y el exjefe de Seguridad de “Narnia” (expresión que se utiliza para denominar al gobierno ficticio de Juan Guaidó), Ivan Sivonovich… Todo tenía que hacerlo a través de un solo abogado, el doctor Pinto Monteiro… Todo el equipo de abogados internacionales fue deportado varias veces, apenas aterrizaron en Cabo Verde… Ahora la Corte Constitucional ha decidido violar 12 puntos constitucionales… han autorizado mi extradición. Responsabilizo totalmente al Gobierno de los EE.UU. y a la oposición extremista… por mi integridad y por mi vida en la prisión a la que me llevan. Enfrentaré el juicio con total dignidad y haciendo valer mi inmunidad diplomática como servidor de la República Bolivariana de Venezuela desde abril de 2018.
Deseo dejar claro que no tengo nada que colaborar con EE.UU., que no he cometido ningún delito ni en EE.UU., ni en ningún país, que no pienso mentir para favorecer a EE.UU. en contra del pueblo que atraviesa un bloqueo inhumano por parte de EE.UU., que desea apoderarse de la riqueza del país. Rodeemos con un escudo humano a nuestro Presidente y a nuestro Gobierno y no permitamos ser derrotados. ¡Nunca volverán!
Declaro que estoy en pleno uso de mi razón, que no soy suicida, por si acaso me asesinan y dicen que me suicidé, algo que nunca haría, amo a mi esposa Camila y a mis hijos… más que a mi propia vida. Les pido sean fuertes y se mantengan siempre unidos. Unidos venceremos. Tengan siempre fe en Dios. ¡Venceremos!”
El 14 de septiembre la representación de la República Bolivariana de Venezuela en la Mesa de Diálogo establecida en Ciudad de México, anunciaba que Alex Saab Morán había sido nombrado miembro permanente en dicha Mesa. La respuesta a la iniciativa ha sido su extradición ilegal a los EE.UU. Desde los sectores extremistas de la oposición venezolana, desde el Estado colombiano y desde los EE.UU. se dinamitaba la propuesta. El día 16 de octubre Sergio Rodríguez portavoz de la delegación venezolana anunciaba que su delegación se retiraba de la Mesa de Diálogo.
Fuente: “El Otro País de este Mundo”