La Asociación Nacional de Comunistas

Esta entrada es la parte 1 de 3 en la serie ANC francesa
Una experiencia comunista en Francia (I)

Con contadas excepciones nacionales, los grandes partidos comunistas europeos del siglo XX, sumidos en el oportunismo de sus direcciones y la consiguiente pérdida total de referentes teóricos e ideológicos, se han abocado, cuando no a la desaparición (como en Italia), a la invisibilidad o la insignificancia de unos restos muy poco diferenciados de una social-democracia gestora del capitalismo. Es difícil reconocer en lo que queda del reducido y oculto PCE de hoy cualquier signo vital que recuerde al Partido (con mayúscula) que fue pilar indiscutible de la lucha contra la dictadura franquista. El del Partido Comunista Francés es otro ejemplo elocuente de desintegración. Sin embargo, el ideal comunista sigue vivo, y el desmantelamiento acelerado de las conquistas sociales del siglo XX por el capitalismo, junto al grave deterioro de las condiciones de existencia de amplísimas capas populares,  confirman la necesidad de su proyecto.

En la Francia liberada de la ocupación nazi y de sus colaboradores locales, el PCF era la principal fuerza política organizada del país. Al prestigio ganado por los comunistas franceses con su protagonismo en la Resistencia se sumaba entonces el (enorme) de la Unión Soviética en la opinión pública francesa en general, mayoritariamente reconocedora de su aporte, principal y decisivo, a la derrota del nazi-fascismo en Europa. Con más de 600.000 afiliados y el respaldo de más de una cuarta parte del electorado, el PCF era la gran fuerza obrera y popular y un componente insoslayable de la realidad sociopolítica francesa, con fuerte implantación a lo largo y ancho del territorio y verdaderos bastiones en las grandes aglomeraciones urbanas e industriales, pero también en regiones rurales.

Hasta mediados de los años 70 del pasado siglo, el apoyo de los votantes al PCF no bajó del 20%. La pérdida acelerada de apoyo popular conocida por este Partido desde entonces solo puede explicarse por una combinación de factores. Uno de ellos fueron las servidumbres en la práctica de su orientación de “unión de la izquierda” y su participación en gobiernos dominados por un Partido Socialista que tardó poco en desprenderse de veleidades socializantes y abrazar a manos llenas las recetas liberales.

Hojas de Debate ha acogido ya algunos artículos que analizan el proceso de transición sociopolítica conocido por el PCF[1]Como aproximación a los análisis del sociólogo Julian Mischi sobre la historia del PCF puede consultarse, en Hojas de Debate:https://hojasdebate.es/opinion/cuando-aparato-se-aleja-su-base/ y … Seguir leyendo, cuyo interés, entendemos, no se circunscribe al país vecino sino que se aplica, en aspectos esenciales, a un fenómeno más general (particularmente, por lo que nos concierne, al ocurrido en el Estado Español, tanto en el PCE como en el PSUC).

Frente a la frustración, el abandono, la resignación y la dispersión, la Asociación Nacional de Comunistas de Francia, creada en el año 2014, constituye una iniciativa y una experiencia originales. Sus objetivos son ambiciosos (contribuir a “inventar” el socialismo de este siglo y favorecer la recuperación de la fuerza organizada que lo haga posible). Los medios a su alcance son, forzosamente, limitados. Saben perfectamente que el camino no es corto ni fácil.

Hojas de Debate propone, a modo de presentación, un dossier sobre esta Asociación compuesto de tres entregas: la primera, que ahora sigue, es un extracto de su manifiesto titulado “Por un socialismo de nuestro tiempo”, publicado el 30 de julio de 2016. En días sucesivos publicaremos la segunda, que es un fragmento de una reflexión de Francis Arzalier, miembro de la Asociación, que se cierra a mediados del pasado 2020, sobre las luchas de clase de los dos últimos años en Francia; la tercera es un resumen de las actividades desarrolladas por la Asociación, elaborado conjuntamente para Hojas de Debate por su actual Presidente, Charles Hoareau, y el propio Arzalier (diciembre de 2020)[2]Otros textos de este mismo autor publicados en Hojas de Debate: https://hojasdebate.es/author/francis-arzalier. En esta misma publicación, sobre la ANC de Francia: … Seguir leyendo.

Redacción

Manifiesto por un socialismo de nuestro tiempo

El documento, de 11 páginas, consta de seis puntos: 1) Recuperar el lugar de Francia en la lucha por la paz y por la emancipación de los pueblos del mundo; 2) En Francia, encontrar las vías para salir del capitalismo; 3) No hay progreso económico…; 4) …sin progreso social; 5) En Francia, reagrupar a nuestro campo; 6) Rehacer los lazos con el movimiento comunista y progresista mundial. Se completa con un formulario de inscripción y unos extractos de los estatutos de la Asociación.

Se incluye aquí solo el punto 5 y los extractos de los estatutos[3]Fuente: Manifeste pour un socialisme de notre temps, http://ancommunistes.fr/spip.php?article17, traducido del francés..

En Francia, reagrupar a nuestro campo

Las trampas de una unión de la izquierda sin suficiente contenido; de una gestión pretendidamente progresista pero sin verdadera ruptura con el capital que no cesa en su ataque; la pérdida de referencias por el predominio del electoralismo y la falta de voluntad de resistencia a las ofensivas ideológicas del capital han debilitado considerablemente al movimiento comunista en Francia.

Debilitada numérica e ideológicamente, la fuerza comunista hoy está dispersa, en migajas. Sin embargo, el ideal comunista sigue vivo y no deja de marcarnos una perspectiva: este es el papel que se asigna la ANC. ¡No nos hemos propuesto reagrupar a comunistas que, por su pasado militante o su militancia actual en un determinado partido (o habiéndolo dejado), contarían con un currículum de “comunistas”! Nuestro propósito es reunir a quienes se reconocen en las ideas comunistas desde la diversidad de sus experiencias pasadas o actuales y, más ampliamente, a todas aquellas y todos aquellos que piensan que el capitalismo no es adaptable o “superable” y que ha llegado el tiempo de inventar el socialismo del siglo XXI, como tratan de hacerlo pueblos y estados de otros lugares del planeta.

En este combate por una sociedad nueva sabemos que debemos unirnos con cuant@s comparten parcialmente nuestros objetivos. Construir mayorías de ideas, no a partir de acuerdos circunstanciales ni renunciando a los propios valores, sino sobre la base de un contenido transformador: tal es el papel de todo comunista.

También es función de los comunistas poner de manifiesto los intereses de clase comunes a los diferentes componentes de la clase obrera en nuestros días: desde el técnico al ejecutante, del obrero al empleado, del funcionario al precario, del parado al trabajador activo, del jubilado al estudiante. Teniendo siempre presentes estos objetivos, la ANC se esforzará en favorecer la convergencia de las luchas y darles perspectivas políticas.

Porque sabemos que nadie puede ser comunista en solitario y que un intelectual colectivo se construye sumando el pensamiento de tod@s, nos dirigimos particularmente a cuant@s están comprometid@s en el combate contra la explotación capitalista (sindicalistas), a los distintos componentes de la clase obrera y a cuant@s quieren reapropiarse el pensamiento comunista y unirse a la ANC para trazar un amplio debate democrático y perspectivas de un cambio de sociedad para nuestro pueblo.

Asimismo, somos conscientes de que para influir en el debate de ideas necesitamos trabajar juntos, alimentar la reflexión común y reforzarnos.

“No somos niños a los que pueda alimentarse únicamente con la papilla de la política económica; queremos saber todo lo que los otros saben, queremos conocer en detalle todos los aspectos de la vida política y participar activamente en todos los acontecimientos políticos” (V.I. Ulianov, Lenin, Qué hacer, 1902).

(…)

Estatutos de la Association Nationale des Communistes (ANC)

Asociación regulada por la ley de 1 de julio de 1901 y el decreto de 16 de agosto de 1901

Artículo 1: NOMBRE

Se funda por las personas que se adhieren a los presentes estatutos una asociación regulada por la ley de 1 de julio de 1901 y el decreto de 16 de agosto de 1901, que lleva por título Asociación Nacional de Comunistas.

Artículo 2: OBJETO

Esta asociación tiene como objeto hacer converger a los comunistas en su diversidad sobre la base del proyecto que se define a continuación.

Se propone como un espacio de confraternización, de debate político y de referencias comunistas. En ningún caso podrá competir con las organizaciones existentes y, desde esta óptica, ningún miembro podrá presentarse a unas elecciones ni apoyar candidaturas opuestas a los partidos existentes en nombre de la ANC.

Por consiguiente, la adhesión  a la asociación y a los fines que esta se asigna no es de ninguna manera incompatible con la pertenencia a otra organización existente que se reclame comunista.

La asociación es portadora de un auténtico proyecto de sociedad: participar en la construcción del socialismo del siglo XXI, abrir una perspectiva revolucionaria; promover la justicia social, la libertad, la paz y el bienestar general en beneficio de todos en un mundo sin clases; ofrecer un punto de vista comunista para influir en el debate político.

Este proyecto es dinámico. Se irá completando por l@s soci@s, por sus prácticas y contribuciones, apoyándose en las mociones y orie@ntaciones anuales definidas en el artículo 9.

Artículo 3: MEDIOS Y FINES

El materialismo dialectico, el materialismo histórico y la crítica de la alienación de los hombres y las mujeres y de la apropiación de la plusvalía por el capital son sus fundamentos ideológicos. La asociación se propone impulsar campañas de acción y luchas en función de la actualidad.

La ANC edita una publicación nacional portadora de su objeto, instrumento de lucha y de difusión de sus ideas en el mundo del trabajo.

Su prioridad es hacer que quienes más sufren los efectos del capitalismo (parad@s, precari@s, vecin@s de los barrios populares, asalariad@s confrontados a los bajos salarios, personas víctimas del racismo y de cualquier otra forma de discriminación…) estén, con el conjunto del mundo del trabajo, a la vanguardia de la lucha por el cambio de sociedad, contra el imperialismo y por la paz.

Notas

Notas
1 Como aproximación a los análisis del sociólogo Julian Mischi sobre la historia del PCF puede consultarse, en Hojas de Debate:https://hojasdebate.es/opinion/cuando-aparato-se-aleja-su-base/ y https://hojasdebate.es/politica/francia-partido-comunista-hizo-posible-afirmacion-espacio-publico-categorias-sociales-dominadas/.
2 Otros textos de este mismo autor publicados en Hojas de Debate: https://hojasdebate.es/author/francis-arzalier. En esta misma publicación, sobre la ANC de Francia: https://hojasdebate.es/internacional/septiembre-movilizaciones-obreras-francia/.
3 Fuente: Manifeste pour un socialisme de notre temps, http://ancommunistes.fr/spip.php?article17, traducido del francés.
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