SER belicista
La guerra debe terminar con la victoria, según proclama la SER belicista. En el campo de batalla, como señala Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Comisión Europea.
El pasado viernes 6 de enero, el programa matinal de la Cadena Ser [1]a partir del minuto 8. 30 dedicó unos minutos a comentar la decisión de la Federación de Rusia de un alto el fuego unilateral de 36 horas, atendiendo a la petición que le formulase el Patriarca Kiril de la Iglesia ortodoxa rusa con motivo de la Navidad que sus creyentes celebran el 7 de enero de cada año.
Es la primera vez que Rusia dispone un alto el fuego en todos los frentes desde el pasado 24 de febrero. En marzo de 2022 estableció un alto el fuego temporal en Mariúpol para abrir un corredor humanitario que permitiese la evacuación de civiles de la ciudad.
En este programa radiofónico intervinieron los habituales tertulianos Josep Ramoneda, Ignasi Guardans y Mariola Urrea, incluyéndose una entrevista telefónica realizada por el conductor del programa al General de Brigada retirado, José Enrique de Ayala, miembro del Consejo Asesor del Observatorio de Política Exterior, del Consejo de Asuntos Europeos y del Consejo de Seguridad y Defensa de la Fundación Alternativas. Fue segundo jefe de la División Multinacional Centro Sur de Irak entre enero y mayo del 2004 y es diplomado en Estado Mayor y Estados Mayores Conjuntos y diplomado en Altos Estudios Internacionales por la Sociedad de Estudios Internacionales. Prestó servicios en el cuartel general de la OTAN en Bétera.
Se le preguntó por la credibilidad y por el significado de la tregua unilateral de Rusia, respondiendo «que una tregua es siempre algo positivo en una guerra, pero al ser una tregua unilateral, que no ha sido aceptada por Ucrania, será un poco difícil que tenga un efecto práctico». Los ucranianos, indicó, «van a seguir con sus acciones militares y naturalmente las fuerzas sobre el terreno (rusas) se van a defender si son atacadas».
En todo caso, añadió el general, «es una señal por parte de Putin de que está dispuesto a tomar pasos en la dirección de encontrar una salida negociada o un alto el fuego… Putin lleva tiempo diciendo que estarían dispuestos a negociar, pero lo está planteando desde una postura de máximos, lo cual tampoco es sorprendente». Cuando alguien inicia una negociación pone encima de la mesa sus máximas exigencias. Por la otra parte, Ucrania, las exigencias son también máximas, declaró el general Ayala. «Las posiciones están alejadísimas, como ocurre siempre que se inician unas negociaciones, pero eso no significa que no se pueda llegar a un acuerdo»
El general añadió que «si toda la comunidad internacional y ahí incluyo a India, China, Brasil y por supuesto EEUU y la UE, desearan que la guerra se acabase e hicieran todo lo que pudieran porque se acabara la guerra, la guerra probablemente se acabaría, pero lo que pasa es que esto no está sucediendo todavía. Hoy mismo hemos tenido la noticia de que EEUU va a proporcionar blindados de infantería y Alemania otros blindados parecidos a Ucrania, lo cual hará que Ucrania se encuentre en disposición de lanzar una ofensiva mucho más importante que la que pueda hacer ahora. Por tanto, no parece que se vislumbre en el horizonte un deseo de paz». La cosa va para largo «porque, como digo, los países occidentales, concretamente EEUU y Alemania, están dando a Ucrania armas nuevas, como son los blindados Bradley [2]Los vehículos blindados Bradley ofrecerán a las tropas ucranianas una mayor potencia de fuego y una seguridad y una capacidad mucho más agresiva que los blindados de transporte personal con armas … Seguir leyendo y los Patriot, y no parece que haya mucha intención de que la cosa termine de una manera más o menos próxima.» [3]Con anterioridad, el presidente Emmanuel Macron se había comprometido a suministrar a Ucrania vehículos de combate blindados AMX-10RC para misiones de reconocimiento.
No hizo falta más. Apenas concluida la entrevista saltó como un resorte el tertuliano Ignasi Guardans, ex-diputado en Cataluña, Cortes Generales y Parlamento Europeo por CiU, que calificó la declaraciones de Ayala de «lamentables»: «la guerra no va a durar porque los americanos estén rearmando o porque Alemania esté entregando más armas a Ucrania. La guerra va a durar porque el agresor siga agrediendo, y mientras el agresor siga agrediendo la víctima seguirá defendiéndose». Para Josep Ramoneda, todo el problema tiene que ver con el «aparato soviético» (sic) que hay alrededor de Putin… incólume, a los ojos de este ex maoísta a todo lo ocurrido en aquella parte del mundo en los últimos 31 años [4]En su juventud Ramoneda militó en la Organización Comunista de España Bandera Roja, de la que «sin ánimo de ofender a nadie ̶ ha escrito el periodista Enric Juliana ̶ , podríamos decir … Seguir leyendo. Por su parte, la contertulia Mariola Urrea apostilló que la respuesta de la «comunidad internacional» ha sido de «absoluto desprecio a la tregua». Como sucede habitualmente en los medios occidentales, se refería solo a EEUU y a la UE, ignorando al resto del mundo, y añadió: «la paz es importante, por supuesto, pero ahora lo que hay que pelear es por la victoria… a mi juicio tiene razón el presidente Zelenski cuando en el momento en que Ucrania, bien reforzada militar, económica y en términos de inteligencia pueda hacerle frente a este acto de agresión, tiene sentido que ya no se hable de paz como un objetivo prioritario, sino que se hable de victoria». Una victoria imprescindible para la «sostenibilidad de la Unión Europea», agregó.
El ardor guerrero de los tertulianos debió de sorprender al general Ayala que interrumpió el programa de la cadena SER con una llamada telefónica para matizar sus manifestaciones anteriores: «…la entrega de armamento es un indicio de que la guerra va para largo, no que sea la causa de que la guerra continúe…hay que seguir apoyando a Ucrania mientras siga siendo agredida…la guerra debe terminar con la retirada rusa de su invasión.»
Así están las cosas. El belicismo dominante no permite la más mínima disidencia, ni siquiera expresar el razonable deseo de que el horror de la guerra acabe mediante un proceso de negociación entre las partes implicadas. Ni aunque, como en este caso, lo exprese quien, desde su experiencia de profesional de las armas, valora la importancia y la urgencia de pararlo. ¡Desviación imperdonable para el periodismo guerrero de estos tiempos! La guerra debe terminar con la derrota de Rusia: no cabe otro discurso en una emisora que se hace publicidad proclamando «el poder (últimamente “la fuerza”) de la radio» y que, como el conjunto de los grandes medios del país, ejerce activamente como radio del poder. Como ha dicho Josep Borrell, el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Comisión Europea que hace poco afirmaba que Europa es «un vergel» y el resto del mundo en su mayor parte «una jungla», no hay más horizonte que el campo de batalla. Caigan los que caigan…
Notas
⇧1 | a partir del minuto 8. 30 |
---|---|
⇧2 | Los vehículos blindados Bradley ofrecerán a las tropas ucranianas una mayor potencia de fuego y una seguridad y una capacidad mucho más agresiva que los blindados de transporte personal con armas ligeras, M113 y VAB que la OTAN ha donado a Ucrania. |
⇧3 | Con anterioridad, el presidente Emmanuel Macron se había comprometido a suministrar a Ucrania vehículos de combate blindados AMX-10RC para misiones de reconocimiento. |
⇧4 | En su juventud Ramoneda militó en la Organización Comunista de España Bandera Roja, de la que «sin ánimo de ofender a nadie ̶ ha escrito el periodista Enric Juliana ̶ , podríamos decir que ha sido el Opus Dei de la izquierda. Selectos, influyentes y bien colocados». |