Tú no has huido, Leopoldito

(Escrito para El Otro País de Este Mundo, el 3 de noviembre 2020)

Desde el primer triunfo electoral de Hugo Chávez Frías en 1998 la oposición venezolana y sus aliados internacionales no han dejado de intentar golpe tras golpe de Estado para derrocar a los sucesivos gobiernos democráticos de la República Bolivariana de Venezuela. Contra Venezuela se viene desarrollando una guerra multiforme y nada convencional. Las acciones han tenido siempre dos caras: una violenta, en el interior, y otra propagandística y diplomática en el exterior. En todas las ocasiones el gobierno de España ha sido cómplice, también, de los delitos de lesa humanidad cometidos por la oposición fascistizada en el interior del país, haciéndose famoso en todo este periodo por reconocer a presidentes fantasmas, sin dar cuenta de ello a la “posteridad”, a pesar de los estrepitosos fracasos.

El corderito Leopoldo López Mendoza

 Prometía maneras, hijo de una familia poderosa de Venezuela, se educó, es un decir, en una universidad norteamericana. Su estrellato político lo alcanzó asaltando violentamente la embajada de la República de Cuba cuando el golpe de Estado de 2002; imágenes espectaculares de un buen chico, exaltado como si estuviera drogado o sufriera un ataque de esquizofrenia, golpeando ventanas y puertas, con el rostro desencajado, pateando desde el techo los coches diplomáticos, escupiendo amenazas de muerte, muy valiente él frente a un edificio y unas personas desvalidas; muy valiente de nuevo golpeando al ministro Rodríguez Chacín, cuando era agredido por una turba fascista en aquellas horas aciagas de abril de 2002. Por aquel entonces el corderito Leopoldo era alcalde de Chacao, el barrio de Caracas donde vive la élite, allí se encontraba en su salsa, y aunque no aparecía nunca por la alcaldía, sí que utilizaba  con valentía a su Policía Municipal (cuerpo militar por aquel entonces, asistido con armas de guerra) para amedrentar cualquier resquicio de chavismo;  la participación de esta policía en multitud de actividades delictivas ha sido demostrada, como demostrada su antipatía virulenta a la “caperucita roja de Chacao”, durante el tiempo en que esta adulta mayor recogía firmas pidiendo un revocatorio para echarlo como alcalde. Muy valiente otra vez en 2014, arengando a sus seguidores desde una tribuna a que volcaran su arrechera (ira, cólera, odio, mala leche, mala hostia) contra el gobierno de Nicolás Maduro en las calles, en lo que llamaron “La Salida”, otro intento de golpe de Estado, éste con el saldo de 43 muertes  y pérdidas millonarias para el país, por las que fue juzgado y condenado a 13 años y 9 meses de cárcel. Muchacho travieso, habiéndosele cambiado casa por cárcel en 2017, se fugó de su domicilio para protagonizar junto al diputado Guaidó, (autoproclamado presidente del país subiéndose en un cajón para que los periodistas pudieran fotografiarlo, no es gran cosa el muchacho),  “El Levantamiento”, acción fracasada que lo condujo a la embajada del Reino de España en Caracas en calidad de huésped y de allí, con la participación del gobierno de España, enviado a Madrid para ser aplaudido y coreado como un héroe perseguido, en compañía de su papá que es eurodiputado por el PP. Ocurre que hay convocatoria de elecciones legislativas en Venezuela el próximo 6 de diciembre y hay que comenzar a calentar el patio trasero. Sí, España es el patio trasero, uno de los patios traseros.

Golpe diplomático y bloqueo comercial y financiero

Para el caso de Venezuela el permanente golpe diplomático ha significado una colaboración internacional imprescindible para avalar el golpe de Estado continuado. Todos los intentos de la oposición venezolana para subvertir violenta y fraudulentamente el orden constitucional de su país han desencadenado una batería de pronunciamientos en los organismos internacionales para conseguir  reconocimiento o bien el rechazo internacional al legítimo gobierno; haciendo lo propio cancillerías, partidos políticos, asesores y opinadores. Desde 2002 se vive en este viciado laberinto. El discurrir de la oposición golpista de Venezuela no se entiende sin un entramado de consensos internacionales previos. Aunque la oposición coseche fracaso tras fracaso sin conseguir su objetivo, la opinión pública internacional se va decantando a su favor. “El caso Venezuela” se convierte en cotidiano y la versión distorsionada de la realidad que se vive acaba calando en grandes sectores de la población de todos los países, caldo de cultivo para “legitimar” la siguiente intentona o una posible intervención militar que califican de humanitaria.

El reconocimiento a Juan Guaidó (2019) fue el penúltimo esperpento, en el que por cierto, el presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez ocupó el lugar de vanguardia, dando incluso un ultimátum a Nicolás Maduro para que dimitiera y convocara en ocho días elecciones. Hasta el joven del cajón debió de quedar sorprendido. ¡Qué vergüenza!

El golpe diplomático recibió sin embargo un batacazo cuando el Secretario General de la ONU confirmó en febrero de 2019: “Que son los Estados de la Asamblea y del Consejo de Seguridad quienes reconocen al Presidente Nicolás Maduro como mandatario constitucional y legítimo de Venezuela”; pero ellos siguieron a su bola nombrando ministros por aquí y por allá, que también son reconocidos, dándole “cobertura legal” al robo de los activos de Venezuela en el exterior (lo llaman bloqueo comercial y financiero). El Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores de Venezuela y su responsable el ministro Jorge Arreaza, han desplegado una ingente labor en defensa de la soberanía de su país y de denuncia de las agresiones y atropellos que sufren.

Las dos jóvenes estrellas venezolanas, Guaidó y López, participan junto a la “comunidad internacional”, como beneficiarios subsidiarios, en el saqueo de más de 30 mil millones de dólares en operaciones bancarias entre USA y el Reino Unido y de los más de 4 millones de dólares venezolanos retenidos por la banca internacional. Dinero con el que financian sus acciones golpistas y se pasean por un mundo de lujo y pasarelas, mientras que el pueblo de Venezuela es sometido a sabotajes eléctricos, limitaciones para adquirir alimentos y medicinas, paralización industrial por falta de insumos, otro episodio de la historia de crímenes de lesa humanidad contra un pueblo que decidió no ser nunca más patio trasero de nadie.¡Venezuela se respeta!, dicen las consignas.

Leopoldito es el problema de la oposición venezolana. El nuestro es otro

Como afirmó Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Leopoldo López no “huyó” de la embajada de España, un huésped no huye de casa de su anfitrión sino que es acompañado por éste a la puerta e incluso puede que le haya pedido un taxi. Hace tiempo es un perdedor, sobre él pesa una inhabilitación por corrupción, de sus desmanes de juventud ya se libró gracias a la amnistía general decretada por el presidente Chávez. Ahora la oposición que está dentro de Venezuela no le perdona que se haya ido, después de defender el bloqueo comercial y financiero impuesto por EE.UU. y sus aliados,  a disfrutar de los caudales que son de todos, también para ellos es un ladrón, un cobarde que ha abandonado el país. Veremos a ver quién lo cuida ahora que está fuera de la embajada de España, pues los suyos le tienen ganas.

Nuestro problema es otro: cómo explicar la virulenta posición del gobierno de España; sea cual sea el color ideológico optaron por el camino injerencista, alineados con el bloque OTAN; no sabemos si se trata de simple servilismo o quizás la fantasía de “reconquistar” el poder o la riqueza perdida hace siglos, de ahí el pestazo colonialista (además de alcohólico) del “por qué no te callas” o de todos los exabruptos en época de Aznar… hasta llegar al gobierno de coalición de izquierdas y a la payasada del ultimátum al presidente Maduro que provoca vergüenza ajena. Puede ser también una cuestión de solidaridad política entre partidos de la Internacional Socialista, pues Voluntad Popular, el partido de Leopoldo El Valiente (a pesar de su programa social liberal y sus desmanes fascistas), es miembro desde 2014 de dicha organización ruinosa. O será simple rivalidad con el dialogante Zapatero, o ambas propuestas están estratégicamente encadenadas y se dan la mano en la partida. O todo al mismo tiempo; mientras la otra parte del gobierno se esconde para no ser vista, no quieren que se les recuerde en su misma jeta sus viajes a impartir ideología postmoderna y etnocéntrica a los negros e indios de allende los mares; qué equivocada está la derecha cuando les ataca; su propia experiencia les ha debido ya demostrar que la estrategia que diseñaron en sus muy cultivados cerebritos no sirve ni en Venezuela ni en España. Ellos mismos son el ejemplo del nuevo paradigma.

Nunca entendieron el profundo proceso de cambios que se producía en la patria de Bolívar. Ni lo entendieron antes, ni mucho menos lo entienden ahora.

¡Muchachos y muchachas, estudien! Sobre todo estudien Historia, recomendaba Nicolás Maduro hace unos días. Sobre todo estudien Historia de América Latina y de España, añadimos aquí.  Esto no es un juego de niños más o menos ilustrados y “titulados”. Así no llegarán ustedes nunca a estadistas.

PD. RESULTADOS ELECCIONES LEGISLATIVAS 6 DE DICIEMBRE 2020

            El pasado 6 de diciembre de 2020, se celebraron en la República Bolivariana de Venezuela las elecciones legislativas, cumpliendo el mandato de la Constitución y el próximo 5 de enero se constituirá la nueva Asamblea Nacional, iniciándose la 5ª Legislatura de la V República.

            No han podido ser unas elecciones normales, no hay nada normal en la política venezolana, todo está mediatizado por la campaña de la contra internacional y, en los últimos tiempos, por el bloqueo económico y financiero impuesto por EE.UU. y sus secuaces.

No es normal que disponiendo del mecanismo técnico de votación  más sofisticado y seguro del mundo, incluida la experiencia de realizar “simulacros” con observadores internacionales y de los partidos políticos venezolanos, la matriz de opinión cartelizada anuncie que las elecciones serán un fraude y los cachorros del fascismo venezolano pidan la abstención en el mundo mundial. La U.E. y el Reino de España, por supuesto, se suman a la voz de su amo. Se trata de un perverso juego de usurpación de la realidad. Los cachorros del fascismo venezolano, entiéndase Leopoldito y sus amigos (el del cajón ni cuenta), no se presentan a las elecciones y piden la abstención y declaran fraude, mientras sus “panas” de la oposición de toda la vida, adecos y copeyanos, se presentan a las elecciones, piden el voto, hacen campaña, participan en los 3 grandes debates que se han desarrollado durante la campaña electoral y en la intervención del Presidente Maduro ante los medios de comunicación (incluidos todos los escuálidos y los de la  gusanera mayamera), que han sido retransmitidos por los medios “oficialistas”, obteniendo el lema electoral del que son parte fundamental, Alianza Democrática, el 17.95% de los votos emitidos. Estos días casi que estaba estragada de tanto escuchar en TeleSur las permanentes ruedas de prensa del opositor Timoteo Zambrano y de otros de igual ralea. Esta oposición no ha cantado fraude y desde ayer mismo está publicitando las exigencias que llevará a la nueva Asamblea Nacional. Tampoco hicieron caso al llamado a no participar, los coleguillas más allegados de Leopoldito, pues en la marca electoral Venezuela Unida (que ha obtenido 4.19%), están los partidos Primero Justicia (“Primero Golpistas”, se les dice en Venezuela) y hasta un sector de Voluntad Popular, el partido de Leopoldito. No es que los que han participado sean unos santos, no, están rabiosos porque no consiguieron parte del dineral robado al pueblo, que los otros se están repartiendo. ¿Quién demonios, pues, y en nombre de quién piden estos descerebrados fascistas la abstención?

No es normal que las máquinas de votación, que se guardaban en unas instalaciones del Estado, fueran atacadas con bombas y destruidas en un acto terrorista que se produjo en enero del presente año. Una manera demasiado directa de pedir la abstención en un proceso electoral constitucional y democrático, ¿no creen ustedes? Chicos juguetones, estos malandros de la oposición fascista, que niegan la energía eléctrica al pueblo mientras ellos organizan “fuegos artificiales”. El Consejo Nacional Electoral asumió el reto de garantizar nuevas máquinas de votación y pudo alcanzar el objetivo. Era estratégico que las elecciones se convocaran en día y hora.

No es normal el bajo nivel de participación (31%), dice la matriz de opinión cartelizada que ha pedido previamente la abstención y ha “cantado” fraude. Pero no explican a la opinión pública que la participación en este tipo de elecciones en Venezuela nunca ha sido especialmente alta; en general, en los países con Constituciones presidencialistas, suele ocurrir. En Venezuela las elecciones más disputadas son históricamente las Presidenciales y las de las Gobernaciones. Sin ir más lejos, en las legislativas de 2005, en vida del Presidente Chávez, la participación fue del 23%, entre otras causas porque la oposición decidió no presentarse. ¡Qué casualidad que el mismo día 6 de diciembre de 2020 se celebraran las elecciones generales en Rumanía, y siendo la participación del 31% del electorado la U.E no haya dicho “ni esta boca es mía”! 

De acuerdo que no por ello hay que conformarse ni desconocer que mucho hartazgo, producto de las dificultades que se están viviendo en el país y de las dificultades del Gobierno para ponerles solución o paliativos, retrae a la gente a la hora de participar. Un reto, seguro, para los partidos revolucionarios en el futuro, ya que la vía de transformación elegida es la electoral.

No es normal que a pesar de las dificultades inducidas desde fuera y de las coyunturas tan tremendas que ha tenido que sortear el pueblo de Venezuela, la conciencia antiimperialista y el reclamo de soberanía e independencia permanezcan como capital revolucionario activo. Antiimperialismo, soberanía e independencia son los valores que articulan la resistencia que expresa el resultado electoral. Nadie podrá meter la bota impunemente en la patria de Bolívar, la unión cívico-militar y la organización popular convertiría cualquier intervención en un infierno; por eso la guerra multiforme.

No es normal que la anterior Asamblea Nacional, de mayoría de oposición, se declarara en “rebeldía” y se negara a cumplir con las más elementales reglas constitucionales, como  es la de reconocer al Presidente de la República que es elegido por voto directo. No es normal que lejos de cualquier lógica elemental pida la intervención militar de tropas extranjeras y el bloqueo económico y financiero a su país. Es algo inaudito, como una pesadilla surrealista. Al menos estos exabruptos serán eliminados con la nueva Asamblea Nacional, aunque tendrá dificultades e incluso imposibilidades para evitar el daño hecho y por venir, a causa del criminal bloqueo financiero y económico. Tendrían que darse muchos milagros, sí, milagros, para que el Gobierno de los EE.UU. de Norteamérica variara su posición al respecto.

Guaidó, el del cajón, anuncia ahora una “consulta popular” y tendrá que cambiar para ello el cajón por una caja, pero los medios cartelizados nos tendrán unos días entretenidos, convirtiéndonos en paradigmas de la democracia y la libertad.

No es normal que en el peor de los escenarios, con cortes permanentes de energía eléctrica con todo lo que ello supone, con escasez de gasolina y alimentos y la situación monetaria desbocada (un cartón de huevos puede llegar a costar 1 millón de bolívares de la noche a la mañana), se hayan celebrado estas elecciones en paz, sin problemas sobresalientes más allá de la tardanza en abrir algunas mesas electorales por falta de fluido eléctrico,  y haya ganado el Gran Polo Patriótico “Simón Bolívar” con un 67.6% de los votos emitidos.

¡Qué cosas tan raras pasan en la República Bolivariana de Venezuela!

Carmen Morente Muñoz

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