La lucha contra los desahucios no se detiene

En todas las ocasiones anteriores que se ha intentado llegar a un acuerdo Caixabank se ha negado. No han querido aceptar ninguna solución que no termine con nuestro compañero en la calle y sin una alternativa habitacional.

El pasado 28 de julio medio centenar de participantes en la plataforma Stop Desahucios Granada 15M, apoyados por colectivos sociales y de trabajadoras, se han concentrado a las puertas de la sucursal que Caixabank tiene en el municipio granadino de Albolote. El objetivo era exigir una solución para nuestro compañero Miguel Ángel. Y es que la lucha contra los desahucios no se detiene en verano sino que tiene que continuar con más fuerza.

En la movilización han participado, además de miembros de Stop Desahucios Granada 15M, componentes de la Asamblea Interprofesional, del sindicato SAT, de las trabajadoras del Hotel Luna que están ahora también en lucha por sus derechos y de otras organizaciones como Derechos Humanos y las Marchas de la Dignidad.

Una historia que se repite para la clase trabajadora

En todas las ocasiones anteriores que se ha intentado llegar a un acuerdo Caixabank se ha negado. No han querido aceptar ninguna solución que no termine con nuestro compañero en la calle y sin una alternativa habitacional.

Como ya hemos narrado en otras ocasiones, la historia de Miguel Ángel y su familia es la de miles de familias de clase trabajadora que tuvieron que firmar una hipoteca para poder acceder a una vivienda. Contrataron la hipoteca en 2007 cuando nada hacía presagiar la profunda crisis que se desataría un año después. Estuvieron pagando la hipoteca mientras pudieron hasta que en 2016 ha se hizo imposible: o comían o pagaban la hipoteca.

A través de la organización en el grupo Stop Desahucios Granada 15M pudieron encontrar unos momentos de cierta tranquilidad. Firmaron un acuerdo, a través del código de buenas prácticas, de reestructuración en el año 2016 que finalizó este año pasado.

Pero la situación, lejos de ser mejor ahora, ha empeorado y con los ingresos actuales no se puede hacer frente al pago de la letra de la hipoteca y por ello es necesario buscar una solución que no termine con nuestro compañero en la calle y sin una alternativa habitacional.

La amenaza de los desahucios no cesa

Ante esta situación con Miguel Ángel, y con las sucesivas negativas de la entidad bancaria, desde Stop Desahucios Granada 15M hemos decidido movilizarnos a la puerta de la sucursal para denunciar esta situación. Queremos hacer visible una realidad que sigue estando muy presente y que no ha acabado: la realidad de los desahucios. Y por eso mismo hay que insistir en que la lucha contra los desahucios no se detiene.

La concentración ha destacado por su carácter masivo y su carácter combativo: un enorme número de vecinos se han parado a escuchar y a mostrar su solidaridad. Durante casi una hora y media no se ha parado de reivindicar y denunciar las malas prácticas de Caixabank y se ha recordado alguna de las responsabilidad que esta entidad tiene en la actual situación: se ha quedado a precio de ganga con Bankia cuyo rescate costó unos 25 000 millones de euros y no contentos con eso despidió a casi 6500 trabajadores después de la fusión.

Rescate bancario que ha ocasionado un enorme agujero en las arcas públicas en forma de aumento de la deuda pública. Deuda pública que ha sido el origen de los recortes. «¿Qué habría podido hacerse con ese dinero a la hora de contratar sanitarios, docentes, escuelas infantiles y guarderías o en la reducción de las listas de espera en la atención primaria y en los quirófanos?» ha sido una de las cosas que se ha recordado en una de las intervenciones.

Sólo podremos ganar a través de la lucha organizada

La acción ha finalizado poco después de que salieran los compañeros de Stop Desahucios Granada 15M que han estado negociando en el interior de la oficina. Hasta ese momento se llevaba casi uno hora y media, en las que se ha mantenido la presión a través de los cánticos y las consignas.

Según se ha trasladado, en la oficina han recogido la documentación que se quería presentar y se han comprometido a elevarla al nivel superior con el compromiso de estudiarla.

Sin duda que sin esta acción, organizada y planificada colectivamente, la situación habría sido todavía más difícil. Es fundamental la idea de que las familias tienen que organizarse para poder defender el derecho a la vivienda. Hay que romper con la idea de invisibilizarnos: nos quitan el trabajo, la casa, la dignidad y encima quieren que lo llevemos en silencio.

Pues hoy se ha gritado alto y claro que no queremos tener más miedo. Hoy se ha gritado que la lucha contra los desahucios no se detiene. Nuestro compañero no está solo y no vamos a permitir que se vea en la calle.

Porque si Caixabank quiere, Caixabank puede.

La lucha es el único camino.

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