Solidaridad de Clase
La Asamblea de trabajadores de la industria auxiliar del metal de Cádiz decide comenzar una huelga en solidaridad con varios compañeros despedidos.
Corresponsal en Andalucía.
Una de las notas que caracteriza al sindicalismo combativo y de clase frente al de pacto social o reformista es, precisamente, la solidaridad entre los trabajadores capaz de transformar un conflicto individual o que afecta a unos pocos trabajadores, en un conflicto colectivo, pero siempre que vaya unida a la movilización y a la lucha consecuente del conjunto de los asalariados en la defensa de los compañeros victimas de represalia patronal.
Solidaridad de clase significa, por tanto, transformar el conflicto laboral individual en conflicto colectivo mediante la lucha de masas, pero dotando a ésta de un contenido político dirigido hacia la transformación social. Es lucha económica en la estrategia de una lucha política emancipadora.
En Cádiz, los trabajadores de la industria auxiliar del metal han acordado paralizar la actividad productiva de manera indefinida reclamando la readmisión de ocho compañeros de trabajo que habían sido despedidos el pasado 14 de agosto como medida de represalia patronal por participar en un corte de carretera en el que demandaban carga de trabajo y respeto y aplicación del convenio colectivo en vigor.
Esta importante decisión se adoptó en una asamblea general de trabajadores que decidieron acudir a la huelga en solidaridad con los compañeros despedidos, manteniendo las reivindicaciones iniciales antes citada: «nos vamos a casa, el turno de tarde tampoco trabajará y mañana igual. Así seguiremos hasta que se readmitan a los trabajadores despedidos».
La asamblea de trabajadores manifestó su condena a las listas negras entre las empresas del sector de la industria auxiliar del metal que permite una empresa pública como Navantia. De igual forma luchan por acabar con la subcontratación.
En este sentido, los trabajadores demandan revertir el modelo de las subcontrataciones que no ha hecho más que empeorar las condiciones de vida y de trabajo de los asalariados del sector de la industria auxiliar del metal, exigiendo que Navantia sea 100% pública, sin auxiliares ni subcontratas.
Entre los trabajadores despedidos figuran los compañeros Manuel Balber y Jesús Galván, miembros de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM).
Las movilizaciones promovidas por la Coordinadora de Trabajadores del Metal de la Bahía de Cádiz (CTM) han provocado, según fuentes del Diario de Cádiz, el aplazamiento de las pruebas de selección para 25 puestos de trabajo en el astillero de Navantia Puerto Real que se iban a celebrar a finales de agosto.
La CTM ha anunciado este martes una huelga general del metal para el próximo jueves 27 de agosto. Hay prevista una protesta para el 25 del mismo mes en el puente de la Constitución de 1812 y otra para el 1 de septiembre en el de Carranza. Los trabajadores de la subcontrata Nervión represaliados han acampado frente al astillero denunciando que han sido despedidos por participar en las movilizaciones que han liderado.
Las luchas de los trabajadores del metal en Cádiz dan muestras inequívocas del desarrollo de una actividad sindical de clase, imprescindible tanto para la defensa eficaz de los intereses inmediatos de los asalariados como para la toma de una mayor conciencia de clase. Las movilizaciones que se suceden desde entonces no son bien vistas por algunos dirigentes sindicales reformistas tanto de CCOO como de UGT, pero cuentan con un importante apoyo de afiliados de base de ambas organizaciones.
Mientras tanto, la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz, además de mostrar todo su apoyo y toda su solidaridad con la lucha de los obreros de la industria auxiliar del metal, y concretamente con los compañeros represaliados, ha dispuesto la creación de una caja de resistencia para ofrecer ayuda a los trabajadores acampados y represaliados por la patronal y a todos los que vienen protagonizando las movilizaciones.
Al mismo tiempo, la patronal de la industria auxiliar del metal ha decretado un cierre patronal y lamenta, dice, el bloqueo de la Coordinadora de Trabajadores del Metal de Cádiz, así como que Navantia no ponga los medios para poder trabajar.
Ayer se cumplió el quinto día consecutivo de paro en la industria auxiliar del metal y los trabajadores mantienen la lucha con renovados ánimos.