Caídos del guindo con “su” Frente Amplio

A Garzón se le habrán abierto los ojos cuando le han dicho a la cara ya no te quiero ni en pintura, “las portavocías son las que yo, lideresa suprema gracias al dedo que todo lo podía, el dedo de Pablo, son las que yo y sólo yo decida y punto.”

A estas alturas ya no sé si llorar o reírme a carcajadas. Garzón se cae del guindo y ahora, a buenas horas mangas verdes, y no porque sea inoportuno, que no lo es, vale más tarde que nunca, sino por lo acontecido, desmovilización y “socialdemocratización” incluidas, hasta confundirse con el PSOE, aplausos a Volodímir Zelenski y armas a Ucrania incluidos, amén de otras muchas estupideces, todo para demostrar que la líder era, es y será la líder. 

El culto a la personalidad, si lo miran con alguna objetividad, llegó, llega, cada vez menos, a extremos patéticos.

Pues bien, a Garzón se le habrán abierto los ojos cuando le han dicho a la cara ya no te quiero ni en pintura, “las portavocías son las que yo, lideresa suprema gracias al dedo que todo lo podía, el dedo de Pablo, son las que yo y sólo yo decida y punto.”

Ahora resulta que Garzón, que ya no es diputado, ni nada que se sepa, bueno exministro de, ¿de qué era? Bueno, pues el Garzón ahora se percata de que, a este paso, al paso de Yolanda, hasta él acabará en el PSOE o en Sumar, sea lo que sea eso, porque ¿era movimiento ciudadano, partido, o qué?, vete tú a saber, lo que la lideresa quiera y ya está.

¿Dónde estoy? Se habrá preguntado el Garzón, ministro en funciones, coordinador general de un “movimiento político, social y cultural”, IU, anticapitalista, dice, el papel resiste lo que sea. Si Sumar no es la suma de todos los sumandos, como quiere la lideresa, sino uno más porque si Sumar suma y la lideresa se lo come todo ¿qué queda?, la solución un Frente Amplio donde los frentistas puedan ser todos iguales a la lideresa y así no haya lideres ni lideresas que se lo zampen todo, que lio.

Dando credibilidad, y porqué no dársela, al artículo, que cansa leerlo, no porque esté mal escrito que no lo está, sino porque según lo leo más y más me aburro, Garzón ha decidido, ahora tiene tiempo por lo que se ve, salir de su retiro y ponerse las pilas y ¡hala! a planificar, Frente Amplio, “plataforma que trascienda a los partidos”, otra vez primarias, que no se llame Sumar que Sumar es Sumar y no el Frente Amplio que es más amplio que Sumar, dios me pierdo, ¿por dónde iba?

Ah, sí, que la coalición no es el partido de Yolanda, que es otra cosa más amplia, por eso se llama Frente Amplio, bueno el nombre está por decidir, ya veremos.

Este país no necesita el Frente Amplio que Alberto Garzón propone ahora, con la finalidad de disponer en favor de su grupo de mejores oportunidades en la elaboración de las listas electorales y en el reparto de cargos institucionales bien remunerados, sino de ese otro Frente Amplio, representativo de los intereses de la mayoría social, que luche de manera consecuente, con el máximo protagonismo popular, por la defensa de la paz, por el rechazo al envío de armas a Ucrania, por la supresión de los presupuestos de guerra, por  la retirada de España de la estructura militar de la OTAN, aprobada en el Referéndum de 1986, como paso previo a la salida de nuestro país de esta organización militar, brazo armado del imperialismo, por el desmantelamiento de las bases militares extranjeras.

Un Frente Amplio que reivindique la apertura de un proceso constituyente republicano que defina con amplitud y garantías los derechos y libertades democráticas, junto a los necesarios derechos sociales y económicos que combatan la desigualdad social existente, por la recuperación de un sindicalismo socio-político, de clase y combativo, que defienda la inmediata derogación de la ley mordaza y de las reformas laborales del PSOE y del PP, poniendo nuevamente en vigor la legislación laboral anterior a junio de 2010 y conservando la actual transformación de los contratos temporales por los fijos discontinuos, así como la defensa de una educación pública, universal, gratuita y laica y la supresión de la concertada con respeto a los derechos adquiridos por su personal asalariado, por una sanidad pública de calidad con intervención oficial de la privada,  por la denuncia del actual concordato con la Iglesia Católica y la supresión de todos sus privilegios, incluidos los económicos y las inmatriculaciones, por unas pensiones dignas y suficientes, por  la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y por políticas económicas y sociales no dependientes de la Unión Europea que promuevan la construcción de viviendas asequibles a las capas populares, el pleno empleo, salarios dignos y, en general, una mejora real en las condiciones de vida de la mayoría social.

En ese otro Frente Amplio sí que nos encontrarán.