Día de Europa ¿Qué celebramos?

«…teníamos los datos, nos faltaba saber qué hacer con ellos». [1]Daniel
Bernabé, Todo empieza en Septiembre», Ed. Planeta, 2023, pág. 9.

En estas últimas fechas del calendario hemos vivido unas cuantas efemérides muy
trabajadas: fíjense que hasta hemos conseguido tener un “dos de mayo” en pleno acto
oficial de la fiesta oficial del mismo nombre. Y a esto podemos sumar un fino trabajo
de ingeniería de la memoria con la manipulación de lo que teníamos que celebrar el 9
de mayo.
De repente nos colocan otra fiesta de guardar apoyada en una incansable propaganda.
Nos machacan con el Día de Europa (y de los supuestos valores europeos, los de la UE
del gran capital y de las multinacionales sometida al imperialismo). Y nos plantan esta
“fiesta” superpuesta a una efeméride que no les conviene recordar, la de la derrota
del nazismo en 1945, resaltada en la Plaza Roja de Moscú, gracias al esfuerzo
extraordinario de fuerzas democráticas de mujeres y hombres que por millones lo
hicieron posible con su vida y su integridad física: combatientes de las repúblicas
socialistas soviéticas, de Estados Unidos, de Gran Bretaña, de la Francia Libre, de los
antifascistas italianos y antinazis alemanes y… republicanos españoles. Nos hablan
tergiversadamente sobre Europa y España en mayo de 1945 y nos manipulan la
realidad de Europa y España en mayo de 2023.
Nuestros dominantes son brutalmente coherentes en sus planteamientos y acciones.
Como diría Daniel Bernabé, «todos más interesados en el selfi que en la vida, en su
sucedáneo que en su suciedad… sobre todo cuando el público termina prefiriendo el
ruido y el artificio al trabajo y la serenidad… (y) el terrible desprecio del siglo XX desde
la cresta de la ola del presente…  un desierto huérfano de referentes».
Estos dirigentes de la UE son cínicos hasta lo impensable. Tanto que llega un momento
en que se quitan las máscaras y aparecen, tal cual son. Por mucho que aparenten
pelearse por la calderilla, terminan estableciendo estrategias de obligado seguimiento
que mantienen el statu quo que se basa en la fraternidad del capital y la brutal
explotación y opresión de los trabajadores asalariados o supuestamente autónomos.
Convierten su dominación en espectáculo de pan y circo, incluyendo viajes de líderes
occidentales  para recibir instrucciones de los norteamericanos, que se molestan en
montar un teatro cuando bastará (dentro de poco) darle al botón de la inteligencia
artificial para que las órdenes imperiales lleguen a los fieles servidores. Pero todavía
estamos en la fase de proponer espectáculos analógicos que el vulgo puede comentar
con mayor y, sobre todo, menor conocimiento de lo que está en juego. Aunque
algunos, como Raúl Antonio Capote,  tratan de advertir con
palabras que avisan claramente del peligro: «El 9 de mayo no puede ser una fecha más
en el calendario. Si la Humanidad se extravía en el laberinto del olvido en el que
preludian las trompetas del apocalipsis fascista, esta vez no sobrevivirá a la
experiencia». Y acaba su advertencia: «En el Día de la Victoria contra el fascismo,
¿trompetas nazis?»

Notas

Notas
1 Daniel
Bernabé, Todo empieza en Septiembre», Ed. Planeta, 2023, pág. 9.
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