El camarote de los hermanos Marx

Recuperar, ampliar y profundizar el proyecto de futuro, el proyecto de clase, el proyecto de país y de mundo que nos merecemos y necesitamos, un proyecto que detenga el desastre medioambiental y humanitario al que el capitalismo nos conduce, que acabe con la monarquía borbónica y el régimen del 78. 

Creía uno, ingenuamente, que después del camarote de los hermanos Marx no habría nada más chistoso y cómico, pero no, si que hay algo aún más cómico y puesto a imaginar vamos a imaginar el nombre.

Podría ser Unidas Podemos Sumar o Sumar Unidas Podemos, o Si sumamos podremos unir o Sumar a unidas podemos, o,… imaginen ustedes.

Pero esta gente ha perdido el tino, se les han aflojado los tornillos, madre mía, pero es que no hay nadie que les diga algo.

Señor, que cruz de gente.

A este paso conseguiremos que la “Vida de Brian” sea una peli basada en hechos reales.

De aquí a la convocatoria de elecciones podemos, joder no, podemos no, sumaremos un sinfín de estupideces cada una mayor que la otra, no, sumaremos no, que tampoco, me quedo sin vocabulario.

Esto no lo imagina ni Groucho en su momento de máxima inspiración.

Y todo este barullo para poder seguir ayudando al PSOE a administrar el capitalismo, estarán, los del PSOE, que se parten de la risa.

Belarra dixit “consideramos a Sumar un aliado estratégico”, es como decir “consideramos a algo que no tiene programa ni militancia o sustancia física alguna como nuestro compañero y aliado”, puro espiritismo.

El PSOE por su parte se deshace en elogios y no duda en alabar a Yolanda y su proyecto como lo que más conviene a la izquierda, e incluso al propio PSOE por la estabilidad que concede al gobierno, en realidad querrán decir que les conviene por la demostrada capacidad, de la “izquierda institucionalizada”, de transigir con cuestiones como la medio reforma laboral, la medio reforma de la ley mordaza, la medio reforma de la memoria, el asunto OTAN, la entrega de armas a Ucrania o el abandono del Sahara. 

Como en el camarote de los hermanos Marx aquí caben todos, hasta el PSOE se siente tentado, aunque solo sea por la posibilidad de deshacerse de la izquierda incomoda y protestona que pone en evidencia las contradicciones y déficits socialdemócratas y le saca la gente a la calle.

La socialdemocracia, maestra en la desmovilización de la clase trabajadora y en la abducción de personalidades de la izquierda allende sus fronteras – recuerden a tantos y tantas que acabaron en el PSOE y desaparecieron en despachos y canonjías, después de ser convenientemente utilizados para sembrar desanimo y desconcierto entre sus antiguos/as camaradas- es también experta en la cocción de soufflés que al poco de inflarse se desinflan y quedan en nada o, en el peor de los casos, en una epidemia abstencionista que “cuasidesmantela” a la izquierda y retrasa sine die cualquier progreso en la superación del capitalismo.

Ilustración de José Molina Ramírez.

Por enésima vez, se trata de generar un nuevo instrumento con atractivo electoral, se considera que el/los actuales o se han agotado o no se ajustan a la hechura de la nueva líder.

La contradicción parece manifiesta, por una parte, ensalzan, aplauden y valoran los logros de UP en el gobierno, por otra, consideran que el instrumento, el sujeto político UP, que, según sus apologetas, tantos y tantos logros ha conseguido, no es válido ya. 

Cómo se puede entender que la dirigente política, cabeza visible de UP por dedazo de Pablo, que más éxitos, según sus fans, ha conseguido, desde su cargo de vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de trabajo, que goza del favor de las encuestas y del apoyo de los medios, ahora decida que el sujeto político que ella representa no sirve para las próximas elecciones.

Imaginan ustedes a Pedro Sánchez, a quien las encuestas y los medios no le son tan favorables, abriendo un periodo de escucha para desechar al PSOE y parir un nuevo sujeto político con el que presentarse a las próximas elecciones, seguro que no.

En mi opinión, seguramente equivocada, en realidad el leitmotiv, el motivo central, la razón última que explica este abandono, este enésimo parto de un nuevo instrumento electoral, no es otro que el programa, la necesidad de desprenderse de aquellos aspectos del programa que le chirrían a la socialdemocracia y al capital.

Habrán decidido, por supuesto de espaldas a la militancia, sobre todo de IU y el PCE, que un programa de izquierdas, netamente de izquierdas, de clase no vale, que ahora el fin de la historia que han asumido dicta que hay que asimilarse a la socialdemocracia.

Que lo que eran señas de identidad no son sino atavismo de los que hay que librase. Que eso de salir de la OTAN y la UE, de comprometerse con el pueblo saharaui, de pedir la salida de las bases americanas, de reivindicar el derecho del pueblo palestino,  de apostar por la lucha por la paz, la multipolaridad y la colaboración y solidaridad entre los pueblos, de comprometerse con la emancipación de la clase obrera, la nacionalización de sectores económicos estratégicos, del socialismo y el comunismo o de la República, está todo pasado de moda, obsoleto, y que si se quiere tocar poder hay que mimetizarse con los administradores del capitalismo.

Cambiar de sujeto político, de instrumento electoral para ocultar el cambio en estrategia, objetivos y fines es la táctica permanente del reformismo que asume de buen grado la democracia burguesa y teme no ser aceptado por el statu quo y la socialdemocracia.

A la izquierda no institucionalizada, a la militancia organizada no le queda otra que retomar el control, rebelarse para participar activamente en la toma de decisiones y recuperar y profundizar en el programa que daba utilidad al instrumento, llámese este IU, UP o PCE.

Recuperar, ampliar y profundizar el proyecto de futuro, el proyecto de clase, el proyecto de país y de mundo que nos merecemos y necesitamos, un proyecto que detenga el desastre medioambiental y humanitario al que el capitalismo nos conduce, que acabe con la monarquía borbónica y el régimen del 78. 

Un proyecto sostenido y enredado en la movilización, actualizado día a día por las luchas de las trabajadoras y trabajadores, vecinales, feministas.

Un proyecto que recupere la soberanía territorial y económica saliendo de la OTAN y la UE.

Un proyecto que apueste por la multipolaridad, la paz y la colaboración entre los pueblos.

Un proyecto de transformación social que, en manos de la clase trabajadora y capas populares nos abra el camino de superación del capitalismo.

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