El Doctor Jekyll y Mr. Hyde

Nuestros ínclitos representantes se promocionan y venden, ante el electorado de izquierdas y militancia, con un discurso “Jekyll” de contenido progresista… pero cuando se miran al espejo la imagen que les devuelve es la de las políticas del PSOE y PP, apoyo incondicional a los Estados Unidos, soporte a la OTAN, consideración de la inmigración como problema militar, abandono del Sahara,…

Oyendo a los ministros/as/secretarios de estado, de UP, me viene a la memoria el libro de Robert Louis Stevenson que lleva por título el de este texto.

Resulta preocupante y espeluznante pensar que nuestros insignes representantes estén aquejados de lo que podríamos llamar “síndrome de Jekyll y Hyde”.

Han bebido de una poción – gobierno de coalición, tocar poder (ministerios/secretarías de estado) – que les ha alterado, posiblemente de forma irremediable y permanente, la percepción de la realidad, su escala de valores y los principios ideológicos, éticos y políticos.

Por una parte, nuestros ínclitos representantes se promocionan y venden, ante el electorado de izquierdas y militancia, con un discurso “Jekyll” de contenido progresista, posiblemente para mantener las apariencias y contentar al electorado y militancia más ingenua, – no a la OTAN, rechazo a la guerra y al envío de armas, rechazo al abandono del Sahara en manos de Marruecos, rechazo al aumento del gasto militar, rechazo al incremento de la presencia militar EEUU, más barcos en Rota, solidaridad y empatía con las/os migrantes, …

Por otra, conviven y son parte, como miembros del gobierno que son, de un discurso “Hyde” – sí a la OTAN, sí al envió de armas a Ucrania, sí a mantener la guerra y obviar la diplomacia, si al plan marroquí sobre el Sahara, si al gasto militar, sí a la presencia y aumento del contingente militar de EEUU en España, sí a la consideración de la inmigración como un problema militar,…

Dicho de forma más gráfica se miran al espejo y la imagen que les devuelve es la de las políticas del PSOE y PP, apoyo incondicional a los Estados Unidos, soporte a la OTAN, consideración de la inmigración como problema militar, abandono del Sahara,…

¿Cómo se resolverá esta dualidad?, me temo que se zanjará, al igual que ocurre en el libro de Stevenson, con la “desaparición” del doctor Jekyll y el “suicidio” de Hyde, en los dos casos malo, malísimo, porque al fin y al cabo eran la misma persona, lo que en román paladino y a los efectos que nos ocupan “desaparición-suicidio” o, en el mejor de los casos, tal como ha ocurrido en Andalucía, exilio a la más absoluta insignificancia.

En cualquier caso, para desgracia de todas/os y de la clase trabajadora en particular, quien sí persistirá y pervivirá, si no lo impedimos, como discurso hegemónico, será el discurso “Hyde”, el que mantienen y comparten PSOE/PP/VOX y ante el que nuestros próceres de IU, PCE, parecen haber claudicado por mantenerse en un gobierno que ya no da para la clase trabajadora y para la izquierda y su supervivencia más que disgustos.

Llegados a este punto cabe preguntarse:¿puede la militancia enmendar, como dice el profesor Juan Torres López, la “disipación de los partidos de izquierda, su evaporación como instrumentos para transformar la realidad y superar el capitalismo” o por el contrario nos encontramos ante un proceso irreversible?

¿Puede la militancia encauzar a la izquierda fuera de la deriva reformista y socialdemócrata de aquellos/as que se han deconstruido en élites dirigentes pletóricas de hiperliderazgo?

Las esperanzas están puestas en el XXI Congreso del PCE, en la candidatura alternativa a la actual dirección, la candidatura que, apoyada por la mayoría de los territorios, encabeza el camarada Alberto Cubero.

Superadas las Conferencias previas al XXI Congreso, está, ahora, en manos de las delegadas y delegados electos el futuro de la izquierda comunista y del PCE.

La candidatura que encabeza Alberto Cubero, la única hasta el momento, tiene, si así se lo encomiendan las delegadas y delegados, la responsabilidad de superar la desmovilización que arrastramos, el desánimo y la desilusión: el encargo de sacar al partido del bache socialdemócrata y reformista para colocarlo en la senda de partido instrumento de la clase trabajadora para la transformación de la realidad y superación del capitalismo.

José Molina Ramírez, militante del PCE.