En defensa de la revolución boliviana
EEUU busca imponer un gobierno en Bolivia favorable a sus intereses que le facilite el expolio de los importantes recursos naturales energéticos y de “tierras raras” del suelo de Bolivia, incluyendo sus importantes reservas de litio.
Partimos de la base de que el disenso ente Evo y Luis Arce no se sustenta en un fundamento objetivo de clase, sino tal vez en diferencias en la táctica y la estrategia que debiera seguir el proceso de transformaciones sociales en Bolivia actualmente en desarrollo.
Bolivia acaba de entrar en los BRICS+, gracias a la gestión del Gobierno de Luís Arce, del apoyo de Vladímir Putin y de otros dirigentes de países que lo conforman, lo que indica que la nación boliviana entraría en un espacio político mundial, que adversa al imperialismo, por lo que EEUU, aprovechando esa disputa, provocaría un cambio de régimen afín a sus intereses y conforme a la conocida doctrina “Monroe”, «América para los americanos»
Debe quedar nítidamente claro para el analista político que EEUU busca imponer un gobierno en Bolivia favorable a sus intereses que le facilite el expolio de los importantes recursos naturales energéticos y de “tierras raras” del suelo de Bolivia, incluyendo sus importantes reservas de litio. Bolivia cuenta con una de las mayores reservas de litio en el mundo, unos 23 millones de toneladas, y ha adoptado acuerdos recientes con China y Rusia para iniciar su explotación a escala industrial.
El gobierno actual, lejos de ser proclive al interés norteamericano, es además contrario al Bloque Oligárquico boliviano, que goza del amparo, apoyo y dirección del imperialismo estadounidense.
Por tanto, la inteligencia norteamericana buscará por todos los medios derribar al Gobierno Arce, mediante los nuevos instrumentos de guerra cognitiva, incluyendo acciones terroristas de todo tipo e instaurar un régimen dictatorial afín a los intereses del imperialismo.
En este contexto, es muy importante que los lideres bolivianos logren un acuerdo que fortalezca el carácter soberanista del proceso revolucionario de Bolivia, abriendo una mesa de diálogo y negociación para buscar un entendimiento que elimine unas diferencias que solo al imperialismo norteamericano le interesa ahondar.
Añadimos aquí la emotiva carta publicada al respecto, por el Gobierno Sandinista de Nicaragua, del 27 octubre pasado.
Es una evidencia que la división en el MAS y entre Evo Morales y Luis Arce además de no tener justificación ideológica puede llevar al pueblo boliviano al desastre abriendo el paso al imperialismo y a las fuerzas reaccionarías de la oligarquía boliviana.