Entrevista sobre la República Popular China a un comunista bilbaíno residente (2)
- Entrevista sobre la República Popular China a un comunista bilbaíno residente (1)
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El socialismo científico, al descubrir las leyes más esenciales y otras más secundarias, traza al mismo tiempo un patrón de construcción del socialismo. Evidentemente, construir el socialismo no es hacer cualquier cosa. Avanzar en la construcción de la nueva sociedad es un camino objetivo y constatable.
Durante muchos años se ha hablado de socialismo con características chinas… ¿nos podrías definir un poquito el concepto?
En China se sigue hablando y se seguirá hablando del socialismo con características chinas por muchos años más. Y en el mundo no va a parar de adquirir presencia. Se trata de la combinación de los principios fundamentales del socialismo científico con la realidad china.
El socialismo científico analiza las leyes de la emancipación de la clase obrera, llave de la emancipación universal: cuándo surge esta lucha, cómo madura, por qué necesita del Partido Comunista para concentrar su eficacia, cómo necesariamente debe ser y funcionar el Partido Comunista, por qué la clase obrera debe inevitablemente lograr el poder del Estado (lo que incluye destruir el Estado burgués y establecer la dictadura del proletariado) y cuáles son las leyes que rigen la construcción del socialismo (porque el socialismo no se construye según los deseos, sino según la relación necesaria entre diferentes aspectos de la realidad objetiva, que la ciencia se encarga de descubrir).
El socialismo científico se ha enriquecido con las conclusiones extraídas de cada lucha obrera, de cada avance y cada derrota. Recordemos que Marx extrajo todos los aprendizajes del nacimiento y aniquilación de la Comuna de París, o Lenin de aquella creación obrera espontánea llamada soviets, embrión del futuro poder.
El socialismo científico, al descubrir las leyes más esenciales y otras más secundarias, traza al mismo tiempo un patrón de construcción del socialismo. Evidentemente, construir el socialismo no es hacer cualquier cosa. Avanzar en la construcción de la nueva sociedad es un camino objetivo y constatable.
Pero si ese patrón es tomado de una forma rígida, sin análisis concreto de la realidad concreta, sin emplear la práctica como criterio de la verdad, entonces se acaba convirtiendo en un corsé que atenaza la construcción del socialismo. Se incurriría en el mismo error dogmático en el que caía Trotsky al no entender que la revolución proletaria internacional es un proceso prolongado que logra desgajar primero solo uno o algunos países, y que la construcción del socialismo en estos países es un punto de apoyo para la lucha internacional.
Hoy en día, junto a las geniales líneas generales descubiertas por Marx y Engels, tenemos la experiencia de varios países socialistas, lo que nos adelanta en mayor medida los retos y soluciones concretas que tendrá que enfrentar la clase obrera que aún vive en países capitalistas, aunque finalmente cada proceso siempre lidiará también con una serie de peculiaridades particulares.
El concepto “socialismo con características chinas” condensa varios aspectos. Uno son las conclusiones teóricas alcanzadas por el PCCh sobre la base de aplicar y desarrollar el marxismo-leninismo. Se trata de los aportes de Mao, Deng Xiaoping, Jiang Zemin, Hu Hintao y Xi Jinping como dirigentes que ocupan o han ocupado el centro de la reflexión y la práctica del PCCh guiando al pueblo chino. A este aspecto se le denomina “sistema teórico del socialismo con características chinas”.
Por cierto, los errores personales de cierta etapa de Mao se mantienen al margen de lo que se sintetiza como “Pensamiento Mao Zedong”; tal pensamiento, que es parte del sistema teórico del socialismo con características chinas, está constituido por una serie de reflexiones –de la etapa en la que Mao era el centro del PCCh– coherentes entre sí y probadas en la práctica; no lo conforma todo lo que dijo o escribió Mao.
El concepto de “socialismo con características chinas” incluye también los rasgos principales de cómo se ha ido avanzando en la modernización socialista de China, es decir, los principales rasgos de su camino recorrido. También incluye los rasgos fundamentales de la economía, la superestructura política y jurídica y la sociedad china en su camino de modernización socialista. Por último, incluye “la cultura del socialismo con características chinas”, que fusiona los mejores logros de la cultura tradicional del país, la cultura revolucionaria y la cultura socialista.
Todo esto es el “socialismo con características chinas”. Es un gran logro teórico y práctico del pueblo chino, que no para de ser comprobado y enriquecido.
Evidentemente, sus múltiples facetas tienen cosas esenciales en común y aspectos diferentes respecto al socialismo soviético, cubano, coreano, vietnamita… Nuestra tarea es estudiarlo, junto con todas las otras experiencias, y emplear la práctica exitosa y las lecciones de miles de millones de seres en muy diversos contextos, para contribuir a guiar con éxito la lucha obrera en nuestro país y aportar al mundo una derrota más del imperialismo y una construcción socialista fuerte y ejemplar.
China es también un ajetreado laboratorio de ciencia marxista. Tenemos mucho que aprender de sus manuales, de sus análisis de los clásicos y de sus desarrollos del marxismo. Promueve tres cuestiones al mismo tiempo: perseverancia en los principios del marxismo, desarrollo del marxismo, divulgación del marxismo. Tenemos que aprender. Hay una página web con muchos artículos y obras marxistas chinas traducidas al castellano. Es adecuado que se convierta en una fuente de estudio continuo.

También durante mucho tiempo existió una enemistad con Vietnam y en su época con la URSS que tanto benefició al imperialismo ¿Cómo definirías el estado actual de las relaciones con la Republica Socialista de Vietnam y con Rusia?
Las relaciones con Vietnam vienen mejorando y estrechándose, y es de esperar que así continúen progresando. Las relaciones con la Federación Rusa son las mejores de su historia. Esto es positivo.
No obstante, hace poco hemos sido testigos de una victoria del imperialismo en Siria. Por tanto, no conviene olvidar que las crecientes buenas relaciones aún no desplazan el fuerte poderío del imperialismo
¿Cómo se ven en China las actuales guerras desatadas por el imperio yanqu y la banda criminal OTAN?
Decir cómo se ve algo en China, un país de 1400 millones de habitantes, sin emplear macroencuestas, es una tarea imposible. Teniendo en cuenta mi círculo de relaciones, es equivalente a meter el pie en el Cantábrico y concluir cómo está la temperatura del Atlántico.
Sin olvidar esto, hasta donde llega mi experiencia, en China no está presente esa inercia de pensamiento proimperialista y anticomunista que tanto constatamos en el Estado español. En China saben que el comunismo es una fuerza de progreso (es impresionante acudir al memorial de Mao). Saben que occidente en general miente sobre su país. Saben que EEUU tiene una doble moral y que es militarmente agresivo.
Creo que también merece la pena resaltar que la mayor conciencia respecto al imperialismo, así como el aprecio a su propia cultura y una convicción de compromiso con su país, van de la mano de un alto respeto a los valores científicos, culturales y humanos presentes incluso en las potencias imperialistas, y de una vocación por aprender del mundo.
Esto es un fenómeno muy interesante, muy palpable, pienso, en la población china, y que es fruto de una correcta apreciación del PCCh. China se moderniza aprovechando todo lo positivo que tiene su pasado, innovando por su propia iniciativa y asimilando todo lo positivo que han generado otros países. Y mi sensación es que, así como la República Popular es amistosa con los otros pueblos, en cada chino está presente esta misma vocación de simpatía y curiosidad. Pienso que, del mismo modo, no serán bien recibidas las lecciones de extraños desde la presunta superioridad.
Fuente: Haize Gorriak