Lo dijo

Quienes mandan en Zelenski «son los americanos», igual que los que mandan en España, ha declarado Revilla, presidente de Cantabria.

Se atribuye a Galileo Galilei, juzgado por la Inquisición por contradecir la verdad establecida «geocentrismo» y atribuir al sol la centralidad del sistema «heliocentrismo», la frase “eppur si muove” en castellano “y sin embargo se mueve”, tras haberse visto obligado a abjurar de la evidencia científica para evitar ser quemado en la hoguera.

Hay quienes niegan que Galileo, casi con un pie en la hoguera, osara pronunciar, ante el tribunal que lo juzgaba, la dichosa frase. 

Sea como sea, se pronunciase en el momento o con posterioridad, la frase, “y sin embargo se mueve” “eppur si muove”, es la constatación de que por más que se niegue y/o se persiga la evidencia, la verdad científica, por más que el poder hegemónico falsee y tergiverse la realidad siempre habrá alguien, incluso desde sus mismas filas o aledaños, que se decantará por hacer honor a lo evidente, a lo obvio, con lo que, más temprano que tarde, la verdad termina por abrirse camino y desplazar a la mentira y la manipulación. 

Leyendo y oyendo la entrevista a Revilla, se pregunta uno ¿por qué desde la izquierda “institucionalizada”, la izquierda que parece haber ligado su futuro, y el de la clase a la que dice representar, a su colaboración con el PSOE, no se habla con tanta claridad de la guerra de Ucrania, de quiénes son los responsables de este desaguisado y de quiénes, ante todo y sobre todo, se benefician y sacan partido?

Como se habrán percatado, la pregunta esconde la respuesta que no es otra que la renuncia, por la izquierda institucionalizada, a cualquier acción o reacción que suponga quebrar en lo más mínimo el pacto suscrito con la socialdemocracia y el statu quo capitalista vasallo de los Estados Unidos.

Revilla, cuando verbaliza lo obvio, se convierte, probablemente, para el statu quo del que forma parte, no en un “hijo de Putin” más sino en un verso suelto con ocurrencias que no dejan de ser coyunturalmente molestas.

La “izquierda institucionalizada”, abducida y asimilada por las instituciones burguesas, temerosa del anatema de “hijo de Putin”, para Galileo “hereje” y ser quemado en la hoguera, y más temerosa aún de enfadar a la socialdemocracia y al statu quo que ha comenzado a aceptarla en la administración del capitalismo, ha decidido que, para disfrutar del favor de los medios, poder viajar a los EE.UU y ser aceptada en los salones del poder, tiene que ser “geocentrista”, unipolar y prooccidental, debe aceptar el mundo unipolar diseñado por el amo yanqui y la verdad suprema el capitalismo como único sistema posible, susceptible de pequeñas mejoras, eso sí, siempre con el permiso y aquiescencia  de la clase hegemónica.

Esta claudicación, este fin de la historia asumido por una parte de la izquierda, pone de relieve, cada vez con más urgencia y fuerza, la necesidad de una revolución interna, de un cambio radical en la dirección de la lucha política y social, de una urgente vuelta a los principios, objetivos y propuestas de la izquierda que, por más que nos quieran convencer de lo contrario, siguen tan vigentes y necesarios hoy como ayer. 

La superación del capitalismo que esquilma el planeta y lo encamina a su autodestrucción, la superación del mundo unipolar por un mundo multipolar basado en la paz y la solidaridad entre los pueblos, son, a grandes rasgos, objetivos que solo la izquierda organizada, la izquierda deudora de la clase trabajadora, la izquierda que no claudica ni se rinde puede conseguir.

Las declaraciones de Revilla han dejado totalmente sorprendida a Lorena García, presentadora de Espejo Público. De manera grata, nos sorprende también a nosotros. Revilla deja constancia de su visión de la guerra en Ucrania. Por su interés la reproducimos literalmente:

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One thought on “Lo dijo

  • 29 de agosto de 2022 en 09:33
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    Revilla adelantando por la izquierda a UP y a sus integrantes…

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