Lo que esconde el beso de Rubiales
El incidente protagonizado por Rubiales nos incita a dar muchas vueltas al coco antes de ofrecer nuestra opinión a quienes busquen en nuestro artículo un análisis, una descripción y unas conclusiones que traten de evitar la intoxicación mediática que pudiéramos estar padeciendo.
Tenemos un escándalo que nos avergüenza y toda una campaña mediática. Un beso (y sus circunstancias) que aparecen diariamente en la prensa, la radio y la televisión controladas por el gran capital, en lugares muy destacados y con insistencia extraordinaria. No es por casualidad. Sirve para fabricar un culebrón morboso que suplanta mediáticamente la existencia de variados problemas reales y aún acuciantes que agobian a la mayoría social del país en la que se ubica millones de mujeres.
Volvemos a encontrarnos en otra peripecia típica de la España de la trapisonda, o sea, del embrollo, del enredo, de la confusión y el desorden. Nuestros trapisondistas no paran de gesticular y, como nos explican los expertos en estos temas de comunicación, sus gestos corresponden a la voluntad de obtener algo (gestos protoimperativos) o sirven para proporcionar alguna información sobre estos sujetos y sus esencias constitutivas (gestos protodeclarativos).
Y pensamos que el tema central de nuestros argumentos debe ser el bochornoso comportamiento de Luis Rubiales, que aparece como un representante del franquismo sociológico, de ese franquismo que legalizó una transición sin ruptura democrática y que hoy se ha extendido peligrosamente en la sociedad española promovido por el PP y por Vox.
Rhett Butler le decía a Escarlata O’Hara en Lo que el viento se llevó: «Ninguno de esos necios ha sabido besarte así jamás». Rubiales nos ha baboseado con sus gestos, con su discurso machista, victimista y cínico. Representa el espíritu caciquil y manipulador que se apoya en cómplices que aplauden las gracias del jefe, del macho alfa.
El beso de Rubiales ha creado un cierto embrollo jurídico-administrativo en el que los trámites pueden demorarse varios años más que el tiempo empleado por buena parte de la opinión pública para adjudicarle una condena sin paliativos. Pero Rubiales, con su beso, su discurso, los aplausos de sus compinches y el papel jugado por la prensa sensacionalista, ha creado una actualidad mediática que se centra en un personaje que, por mucho que se le niegue representatividad, pareciera convertirse en el referente máximo para entender a España como problema. Contemplen una lista de los males que nos aquejan y que el caso Rubiales consigue que no hablemos de ellos todo lo necesario:
a) En 2.022, 49 mujeres fueron asesinadas por violencia machista. La cifra de mujeres asesinadas asciende a 32 en lo que va de 2.023 contabilizados a 31 de julio último que puede incrementarse por casos pendientes aún de investigación policial y resolución judicial.
b) Con el comportamiento machista y estúpido de Rubiales y la campaña mediática se solapan temas tan graves como el paro registrado que alcanza al 13,3% y que mantiene a España a la cabeza de los países con más desocupados de toda Europa. El número total de desempleados es de 2.762.500 personas en el segundo trimestre de 2023, de los cuales un total de 1.694.048 reciben prestaciones contributivas, subsidios de desempleo, renta agraria, subsidio agrario o renta activa de inserción según los datos que ofrece el SEPE. Un total de 1.068.452 trabajadores en paro quedan sin ninguna protección.
c) El gasto en la cesta de la compra aumentó en febrero de 2023 un 12,4% respecto al mismo mes del año anterior, con un crecimiento del 15,4% en el precio promedio y un retroceso en las ventas en volumen del 2,6%. La compra sube un 25% en dos años: 1.500 euros más por hogar y los alimentos en particular se han encarecido un 16,6% respecto a febrero de 2022. Mientras, el año 2.022 acaba con una cifra de 105 desahucios al día de media. La cifra total de lanzamientos el pasado año ha sido de 38.266. El déficit de vivienda en España suma el medio millón de inmuebles, sobre todo en grandes ciudades y sus áreas metropolitanas. Alquilar una vivienda supone para los españoles más de un 43% de su salario. Para comprar una casa se necesitan casi ocho años de salario bruto, situación que se agrava en las grandes ciudades. Teniendo en cuenta el Euribor de marzo 2023, la cuota mensual de la hipoteca subirá en torno a unos 190 euros por cada 100.000 euros de capital pendiente, lo que supone pagar unos 2.280 euros más al año por cada 100.000 euros. La subida en las hipotecas variables oscila entre 1.900 y 4.700 euros anuales.
d) En material salarial, el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) suscrito por CCOO, UGT y la CEOE, recoge una subida de sueldos del 4% para este año. La inflación en 2022 fue del 8,4%.
e) El suicidio se consolida como la primera causa de «muerte externa«, por delante de las caídas (3.655), los ahogamientos (3.504), los accidentes de tráfico (1.599) y los homicidios (283). En el pasado año 2.022, los suicidios alcanzaron la escalofriante cifra de 4.097, con un promedio superior a 11 suicidios diarios, de los que 345 eran menores de 20 años.
f) En materia de sanidad pública, los seguros privados de salud crecen sin parar. En 2.021, el dato total asciende ya al 24,41%. Es decir, uno de cada cuatro españoles ya tiene un seguro de salud privado, lo que demuestra el proceso de degradación de la sanidad pública. Por otra parte, tres de cada cuatro españoles vieron cómo pasaba más de un mes para ser atendidos por un especialista una vez fueron derivados desde la consulta de su médico de familia, según los datos del CIS. Para uno de cada tres (un 37,9%, en concreto) el plazo se fue por encima de los tres meses.
g) Uno de los grandes problemas que se plantearán en el futuro a muy corto plazo es el relativo a los recortes impuestos por la UE: 12.000 millones de ajuste este año y 12.000 más el que viene, lo que provocará una reducción generalizada de los gastos sociales en perjuicio de los sectores con menor capacidad económica, aumentando la desigualdad social y poniendo en peligro el sistema público de pensiones. A lo que hay que añadir que, en 13 de los 17 Consejos de ministros celebrados en 2.023, se han aprobado modificaciones presupuestarias tendentes a aumentar el gasto militar hasta alcanzar la cifra de casi 9.000 millones de euros solo de enero a finales de abril de 2023. El presupuesto de guerra para 2023 será de 27.617 millones de euros, más del doble de lo asignado a Defensa, según indica el Centro Delàs de Estudios por la Paz que, además, señala en un informe que la partida supera incluso el 2% que exige la OTAN. A lo que hay que añadir el acuerdo reciente del gobierno de coalición de adquirir 400 nuevos blindados VAC por casi 2.000 millones de euros, 10 millones para 800 binoculares de visión nocturna, otros 32 millones de euros para la compra de más de 35.000 proyectiles y cargas para obuses, más 7 millones de euros para un lote de granadas fumígenas e iluminantes y 200 millones para reparar los tanques “Leopard”.
h) En lo que refiere a la siniestralidad laboral, los accidentes laborales provocan 337 muertes en el primer semestre de 2023, señalando el Ministerio de Trabajo que 277 se produjeron durante la jornada de trabajo.
i) Entretanto, continúa vigente la ley mordaza, pese al compromiso de derogarla en el acuerdo de coalición de diciembre de 2.019 firmado por el PSOE y Unidas Podemos . Una legislación que de forma severa restringe los derechos y libertades democráticas indispensables para el ejercicio genérico del derecho de protesta social, básico para reivindicar políticas que combatan las injusticias sociales.
Junto a todos estos problemas de máxima importancia, no podemos dejar de reflejar que los grandes bancos españoles -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Sabadell y Unicaja- han registrado unas ganancias agregadas de 12.385 millones de euros en el primer semestre de este año, lo que supone un 20,7% más con respecto al mismo periodo de 2022, según cifras recopiladas por Europa Press. Por otra parte, las empresas del Ibex 35 registraron en total un beneficio de 27.547,5 millones de euros en los primeros seis meses del presente año.
¿No son acaso los problemas concretos que apuntamos, entre otros tantos, y cuyas consecuencias en los órdenes socio-culturales y socio-económicos afectan a millones de mujeres, de muchísima mayor envergadura que las actitudes machistas y estúpidas de Rubiales jugando a ser mártir y víctima de un comportamiento de machote sin complejos? Nada resulta casual, sobre todo cuando los más trascendentes problemas que nos aquejan se ocultan a la mayoría social por los medios de comunicación (que controla la clase dominante) para desviar la atención pública, silenciar los escandalosos beneficios que obtienen a costa de los trabajadores y de las capas populares y marearnos con culebrones sociopolíticos en los que la necesaria crítica a comportamientos mezquinos como el de Luis Rubiales debería contribuir a la puesta en marcha de una estrategia para conseguir un cambio profundo de valores y comportamientos en nuestra sociedad y en las instituciones, sin los cuales no sabremos reaccionar adecuadamente a los retos que nos plantea la imperiosa necesidad de vivir en democrática igualdad.
El movimiento feminista reclama, con toda razón, la dimisión de Rubiales. Y las movilizaciones que se realicen con tal finalidad no pueden ser unidireccionales. Deben vincularse de manera estrecha con todas las que tenemos que organizar, hombres y mujeres, para reclamar de los poderes públicos una solución a los problemas antes apuntados. Feminismo sí, ¡claro que sí! Pero feminismo de clase.