¿Quieres trabajar en la CIA?
Desde luego, como oferta de trabajo es muy completa: la nota de la CIA te explica en qué consiste el curro que te ofrecen, el perfil de los posibles interesados en solicitar un puesto y los requisitos que deben cumplir los aspirantes candidatos a obtener el empleo.
En el grupo de redacción de Hojas de Debate nos hemos topado con un artículo (publicado como noticia en “20 minutos”), que te asalta con un interrogante sorprendente: ¿Quieres trabajar en la CIA?
Lo primero que nos vino a la cabeza fue valorar si el periódico y la noticia intentaban informarnos sobre las andanzas de la CIA y de sus oficinas de reclutamiento, o si se trataba de una llamativa oferta de empleo que se les había transpapelado desde la sección de laboral a la de internacional.
La advertencia sobre el espionaje que sufrimos diariamente no nos resulta novedosa. En tiempos de Franco te espiaban desde las porterías de los inmuebles hasta el punto de que portera era sinónimo de cotilla.
Desde luego, como oferta de trabajo es muy completa: la nota de la CIA te explica en qué consiste el curro que te ofrecen, el perfil de los posibles interesados en solicitar un puesto y los requisitos que deben cumplir los aspirantes candidatos a obtener el empleo.
Que quede claro: Para “20 minutos” la CIA, se dedica a la «recopilación, análisis y uso de información y servicios de inteligencia para asistir al presidente del país y sus asesores en la toma de decisiones relacionadas a la seguridad nacional». Así explica el Gobierno de EEUU lo que comúnmente resumimos con unas palabras: espiar.
No sabemos si “20 minutos” deseaba “informar” a sus lector@s o promocionaba uno de los aspectos más clásicos del reclutamiento de los recursos que organiza el capitalismo para satisfacer sus ambiciones de poder y dominación. En el siglo XIX, el colonialismo francés se inventó un cuerpo de mercenarios (La Legión Extranjera) que les sirvió (y sigue funcionando) como instrumento de intervención militar, cantando Le boudin como motivación emocional. En el siglo XX fue el turno español, con Millán Astray (y el mismísimo Franco) haciendo africanismo con sus legionarios cantando “El novio de la muerte”.
No está claro cuántos políticos españoles participan en ese juego ni si están bien valorados como informantes, aunque habrá menos dudas en su rendimiento como transmisores.
A fecha de hoy la agencia necesita “espías” e informantes, por supuesto, pero no sólo eso. De hecho, la mayoría de sus empleados están en posiciones de análisis, tecnología, ingeniería, lenguaje y ciencia. Ahora mismo en la web de la agencia hay 166 ofertas de trabajo, con empleos como ingeniero forense digital, investigador de ciberseguridad, abogado (tecnología y cibernética) y analista de ciberamenazas.
Así recibe la agencia a quienes se postulan: «Como principal agencia de inteligencia exterior del mundo, el trabajo que realizamos en la CIA es vital para la seguridad nacional de Estados Unidos» ¿Y la nuestra?