Un lenguaje mafioso
El gobierno de Trump amenaza a España por el acercamiento de Pedro Sánchez a China y Vietnam ampliando relaciones comerciales.
Los titulares de varios periódicos recogieron unas amenazas del gobierno de Trump (¿A España? ¿Al presidente Sánchez? ¿Al “sanchismo”, como dirían gustosamente en el PP?).
Scott Bessent, secretario del Tesoro, criticó los “acercamientos” españoles a China en plena escalada de la guerra comercial, especialmente después de que Pekín decidiera responder al aumento de los aranceles de Estados Unidos subiendo la tarifa hasta el 84 % de los productos estadounidenses. Y mira por dónde, Pedro Sánchez, ante el torbellino de los aranceles, se encontraba ya de gira asiática. El líder del Ejecutivo español se reunió con el presidente chino, Xi Jinping, después de su visita a Vietnam. Por cierto, el único ejecutivo de la UE por ahora que marchó a China para intensificar las relaciones comerciales con el gigante asiático.
Mientras tanto, Scott Bessent, formuló la crítica a lo que los yanquis denominan “acercamientos al país asiático”: «Sería como cavar tu propia tumba», dijo Bessent, y remató con un “eso sería como cortarse el cuello”.
La acusación lleva pegadita la condena al infierno trumpero y a un largo purgatorio de culpabilización por boca de la derecha y su extrema. Si el gobierno español peca por bailar “agarrao” con los chinos, el castigo será consecuentemente pegajoso por boca de los maledicentes peperos especializados en ver la paja en el ojo de Sánchez y no el veneno en la lengua de doña Cuca Gamarra. No ha tardado Feijóo en calificar este viaje como una provocación al mandamás.
Y mientras los políticos españoles socialdemócratas invocan el “sentido de Estado” y se vuelven cuidadosos diciendo que Europa debe cambiar su mirada hacia China y también a la inversa y quieren convencer a Trump de que España no va contra nadie y que puede jugar un papel de constructor de alianzas más equilibradas entre ambas partes, los americanos siguen culpando a los chinos de no querer negociar: “Son los peores infractores en el sistema de comercio internacional», dicen sin aportar pruebas.
Mientras tanto, el mundo espera con impaciencia cuál será la respuesta de Donald Trump. Hasta ahora, el mandatario se ha limitado a poner mensajes tan optimistas como irreales en Truth Social, como: «es un gran momento para comprar», «todo va a salir bien», «Estados Unidos estará mejor que nunca» y su habitual «hacer América grande de nuevo».”
Sánchez defiende que su política exterior es «coherente», alineada con la UE y vaticina una negociación «intensa» tras la pausa de 90 días. A lo peor empiezan por la famosa frase de El Padrino: “Te haré una oferta que no podrás rechazar”
Quizás no le quede más remedio a Sánchez que escuchar alguna frase del guion de Mario Puzo como «Cada hombre tiene su propio destino«, que decía Don Vito Corleone. Aunque en la actual reencarnación trumpera el Corleone de turno ahora va cambiando de discurso y practica lo de “nunca digas lo que piensas a alguien fuera de la familia” o lo de “Mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos”, porque “si algo nos ha enseñado la historia es que se puede matar a cualquiera”. El juego que ha venido practicando don Vito Trump suena más a “Un abogado con su maleta puede robar más que cien hombres armados” y si la “negociación” se pasa de violenta siempre cabe advertir como consuelo: «No es personal Tom, solo negocios«.
Lo mejor del guion de Mario Puzo era la profundidad canallesca de los personajes y las complejidades de sus relaciones. Seguimos en ello tal y como lo explicaba el mismísimo Al Capone, disfrazado de politólogo especialista en relaciones de poder:
“La gente que no respeta nada teme al miedo. Es sobre el miedo, por lo tanto, que he construido mi organización, pero entiéndame bien, por favor. Los que trabajan conmigo no le tienen miedo a nada. Los que trabajan para mí se mantienen fieles, no tanto por su paga como porque saben lo que se podría hacer con ellos si rompieran la fe. Todo lo que hice fue satisfacer una demanda que era bastante popular…” y añade “puedes conseguir más con una palabra amable y un arma que con una sola palabra amable”
“El capitalismo es la raqueta legítima de la clase dominante” indica con acierto el más famoso gánster estadounidense.