Día de Canarias, 30 de mayo de 2024
Con otro acento

El Partido Comunista de Canarias saluda la celebración del día de Canarias, reconocimiento colectivo de la realidad social y política donde nos integramos, con sus diferencias en exigencias y respuestas, del resto del territorio estatal español.
Ello en modo alguno es impedimento para constatar que tal marco social y político no ha avanzado en dotarse de soluciones a la multitud de contradicciones que lo atenazan. Es de denunciar la evidenciada incapacidad política de las instituciones canarias (Gobierno, Parlamento y Partidos Políticos) en el hecho de entender Canarias e intervenir sobre las acuciantes necesidades de nuestra población: elevados e insostenibles índices de paro, precariedad, pobreza, salarios bajos, pensiones exiguas, desmesurado coste de la cesta de la compra, dependencia alimentaria y energética, emergencia climática, etc.
Su silencio ante el giro de la política exterior del Estado español en el marco geográfico cercano (Marruecos, Sáhara y Sahel) y su subordinación a los designios políticos belicistas de la OTAN y la UE (como ha acontecido en Ucrania o Palestina -concediendo en medio del genocidio del pueblo Palestino una “Medalla de Oro de Canarias” a la sociedad Emerge, que desarrolla un programa de cooperación entre el Gobierno de Canarias y el Estado sionista de Israel-, viene ordenado en su abandono de cualquier intervención en el perfeccionamiento necesario del sistema de las Autonomías y avances en el paralizado proceso de respuesta a la exigida nueva articulación territorial del Estado España. Su idea de Canarias no se aleja de la mera gestión y el implementar decisiones adoptadas fuera de las islas.
La lejanía de estas instituciones canarias hacia las aspiraciones populares encuentra raíz en el predominio electoral de un nacionalismo clientelar, en sus más diversas marcas electorales, que niega las contradicciones entre clases y capas sociales en Canarias y pretende abanderar una armónica sociedad inexistente. Además de ello, una oposición (PSOE, Podemos, NC-Sumar) sólo comprometida en la gestión administrativa de políticas adoptadas en repetidas ocasiones contra los intereses populares en Canarias.
La movilización popular ha venido elevando su voz y sus exigencias avanzan y reclaman la adopción de otra política. Así, el Estatuto de Neutralidad para Canarias; cambio de modelo productivo; defensa del territorio; contra la explotación; la preferencia del criterio social sobre el beneficio económico; vivienda, sanidad y educación; lucha de la mujer contra la dominación y, por ello, violencia de género; contra la desigualdad y la exclusión, son todas ellas prefiguraciones de una deseada Canarias.
La Canarias que hoy tenemos que celebrar es la que ya se reclama en su movilización y ello exige adelantar las condiciones de unidad política popular.