Elecciones en Izquierda Unida de Valencia: Un paso adelante
No hay transformación posible de una sociedad sin organización ni movilización, indica en su programa la candidatura de Roberto Rovira.
Entre los días 10 y 13 de diciembre pasado se celebraron en Valencia elecciones al Consejo Político Nacional de Izquierda Unida del País Valencià, obteniendo la candidatura encabezada por Roberto Rovira el 35% de los votos frente a la oficialista que logró el 65% de un total de 1.270 militantes que acudieron a las urnas. El Consejo dispondrá de 21 miembros de la candidatura de Rovira de entre los 60 que componen por ahora este órgano de dirección, a falta de la elección de los representantes de las diferentes comarcas.
Según fuentes de la candidatura de Rovira, el resultado «no es una derrota. Hemos afrontado un proceso en el que no se han hecho bien las cosas por parte de la dirección, con más de 300 militantes menos que en la Asamblea anterior, sin hacer un trabajo de revisión de bajas por impago ni conociendo los censos con el tiempo que marcan los estatutos de EUPV. Además, en un momento en el que los colectivos están muy debilitados y desmotivados. Pese a ello hemos alcanzado un resultado muy significativo que representa a una parte importantísima de la organización.»
A partir de ahora, «tenemos un enorme trabajo por delante para recomponer desde los colectivos de base una organización que está en un momento muy complejo. Pasada la asamblea tendremos que elegir la otra mitad de las personas del Consell Polític Nacional en nuestras comarcas y habrá que trabajar para tener un buen resultado. Hemos de conseguir recuperar tanto la militancia perdida como la actividad de nuestros colectivos de base junto con el tejido social de nuestros pueblos y ciudades. Nuestro trabajo en los municipios es imprescindible y hemos de reconstruir la alternativa de cara a las elecciones municipales de 2023.»
La candidatura de Rovira se presentaba en estos comicios con el lema Per una Esquerra Forta i Combativa. En su programa señalaba que el descenso de la movilización social, por un lado; la pérdida de un perfil propio de nuestra organización en la participación en el gobierno autonómico, de otra; además del abandono de la mayor parte de los colectivos por parte de la actual dirección y las carencias democráticas, «han llevado a nuestra organización a una mayor debilidad que tenemos que revertir de manera inmediata.» La historia demuestra, indica Roberto Rovira, «que no hay transformación posible de una sociedad sin organización ni movilización, por eso es fundamental una Esquerra Unida más fuerte como Movimiento Político y Social que apueste por la construcción de una alternativa nítidamente de izquierdas… es imprescindible que, nuestra militancia, nuestros activistas, nuestros grupos municipales y toda la gente que contribuye cada día en las luchas sociales y laborales mejoremos nuestra propuesta política en favor de la clase trabajadora y las capas populares.»
No mencionáis en ningún momento a la opción ganadora de las elecciones: la abstención masiva.
Si los datos de censo de militancia son similares a los de las últimas consultas (alrededor de 6.140 militantes en el País Valenciano), significaría que la abstención ha sido del 80% (1270 / 6140 * 100 = 20,68% de participación).
A mi juicio este dato es el más importante en una organización como IU-PCE porque algo muy serio ocurre cuando 4 de cada 5 militantes (afiliados-simpatizantes) pasan olímpicamente cuando se trata de tomar decisiones claves como participar en un gobierno de la mano de la derecha (PSOE), aliarnos con quienes no mencionan las palabras socialismo o república en sus estatutos (Podemos) o elegir a nuestros propios órganos de dirección.
Si, tienes toda la razón lo que señalas es tremendo.
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