Un Comité desaparecido y una militancia que no se resigna y se resiste a tirar la toalla
Urge la convocatoria de un Congreso Extraordinario en Canarias que restablezca la organicidad partidaria para que el Partido Comunista de se convierta en sujeto de transformación revolucionaria de la realidad.
Para quien no conozca Canarias o la conozca exclusivamente desde la propaganda turística o por una estancia de quince días, es probable que las islas le parezcan una especie de paraíso en medio del Atlántico. Pero nada más lejos de la realidad, la población de las islas arrastra de forma crónica un paro del 21,6% de la población activa (49,8% y 52% en menores de 25 y 20 años respectivamente), agravado hoy y en un futuro inmediato, hasta límites aún no previstos, por la pandemia. Un preciode la cesta de la compra de los más altos de España y un 36% de población en riesgo de exclusión social y pobreza, por citar alguna de las cifras más escandalosas.
La acción de gobierno en Canarias se ha venido alternando, a lo largo de los últimos 40 años, entre el PSOE y Coalición Canaria. A estos dos partidos les han venido concediendolos votos los canarios y canarias, al menos en teoría, para otorgarles la capacidad de revertir, de transformar la realidad de paro, pobreza y exclusión social. Ninguno de ellosha sido capaz, o peor, ni se lo han planteado.
Han gobernado, como no podía ser de otra manera, pensandomás en los intereses de las clases medias y altas que de la clase trabajadora canaria, siendo conscientes de que el modelo productivo canario fundamentado, casi en exclusiva, en el turismo de masas y dependiente en un 90% de la importación de todo lo que se consume en las islas, desde alimentos a combustibles, es insostenible, está obsoleto, y es generador del paro y la pobreza endémica de los canarios y canarias.
El capitalismo, canario y foráneo, ha encontrado en estos dos partidos, en su alternancia, en sus alianzas contra natura y otros tejemanejes, los representantes perfectos para que sus beneficios no decaigan, aún en las peores circunstancias.
¿Cómo es que sufriendo los canarios y canarias esta situación de precariedad, pobreza y paro continúanvotando, elección tras elección, a los mismos que les han defraudado una y otra vez?
La explicación, al menos una parte de ella, está en el voto cautivo que mantienen socialistas y nacionalistas, en el clientelismo que ambos han cultivado en determinados sectores, en como los medios polarizan las alternativas electorales, voto útil, en estos dos partidos, en como la Ley Electoral penaliza a determinados partidos y premia el insularismo y como establece barreras que dejan fuera a otras opciones políticas que nos sean las mayoritarias, a pesar de la última reforma de la Ley Electoral que cambió todo para que todo siguiera igual.
Es, efectivamente, la acción institucional, la acción legislativa y normativa, la acción cultural de los partidos y medios que sostienen el sistema, la principal basa del capital para garantizar su preeminencia que, desgraciadamente, se ve reforzada y ampliada cuando no están plenamente presentes en la sociedad, en el imaginario colectivo,los partidos que lo cuestionan.
Los/as comunistas luchamos contra un enemigo muy poderoso, el capitalismo, no solo por los infinitos recursos -económicos, legales- con los que cuenta sino también por su capacidad de organizarse, de turnarse en el poder para dar la sensación de que los siguientes lo van a hacer mejor. Asimismo, por su capacidad de confundir/asimilar el trabajo, bienestar, seguridad, la democracia, con el sistema capitalista y hacerlos indisolubles, indivisibles e inseparables en el imaginario colectivo.
Para luchar contra enemigo tan poderoso, los comunistas, la clase trabajadora, tiene que disponer de un instrumento fuerte, cohesionado, activo y en continua renovación como debe/tiene que ser el Partido Comunista.
El XX Congreso del PCE estableció en su mandato congresual un modelo de partido acorde al enemigo que tenemos que combatir. Pero una cosa son los documentos y los estatutos y otra, al menos en Canarias, la realidad. Los/as comunistas canarioscarecemos de una dirección nacional de Canarias, un pilar básico para una acción política organizada, coordinada y eficaz.
El Comité Nacional del Partido Comunista de Canarias (CN del PCC) no ejerce como tal desde hace 23 meses, está desaparecido, e incumple así,de forma flagrante y continuada, con todos y cada uno de los requisitos establecidos en los Estatutos del PCE aprobados en el XX Congreso.
Ante esta situación, irregular y antiestatutaria, que lesiona gravemente al Partido y a todos/as y cada uno/a de los militantes y simpatizantes de Canarias, que menoscaba la presencia del Partido en la sociedad canaria, que lo sitúa como algo irrelevante y sin influencia alguna entre la clase obrera es por lo que resulta necesario e imprescindible la convocatoria de un Congreso Extraordinario en Canarias que restablezca la organicidad partidaria, a efectos de que el Partido Comunista de Canarias pase a serde mero espectador de la realidad canariaa un sujeto de transformación revolucionaria de la realidad.
José Molina Ramírez.