El Partido Comunista de Canarias contra la Guerra y la OTAN
La grave contradicción entre las necesidades reales de la población y las prioridades del gobierno revela a las claras el seguidismo del mismo a los deseos e intereses de los Estados Unidos de América y su brazo armado, la OTAN.
Así se expresa en una octavilla el Partido Comunista de Canarias (PCC-PCE) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife que está desarrollando una campaña contra la Guerra y la OTAN, consistente en pegada de carteles, reparto de octavillas y difusión de pegatinas.


La citada octavilla, con el titular de “La OTAN nos lleva a la III Guerra Mundial Nuclear” que constituye, a su vez, el lema de carteles y pegatinas expresa lo siguiente:
“A primera vista semejante afirmación puede resultar excesiva, puede provocar una alarma injustificada, pero las cosas no son siempre lo que parecen. La razón por la que vivimos tranquilos pensando que semejante pesadilla no se hará realidad es porque nadie nos está informando de lo que sucede de verdad.
La idea general que tenemos sobre la guerra de Ucrania es que Putin invadió ese país y que, como resultado, la OTAN ha estado armando y apoyando al gobierno ucraniano para que se defienda de los rusos. Como suele pasar, esa idea tan simple no tiene apenas que ver con una realidad que es mucho más compleja.
La que pasa es que la OTAN se ha extendido hacia la Federación de Rusia incesantemente a partir de 1999, incluyendo el intento obsesivo desde 2008 de incorporar a Ucrania, con la declarada intención de dotarla de armamento nuclear. A ello le siguió en 2014 el golpe de estado en este país, promovido por EEUU y luego las continuas agresiones militares, con miles de muertos, contra la parte oriental de Ucrania, de lengua y cultura muy mayoritariamente rusas.
Lo que buscaba la OTAN era provocar la previsible reacción de Rusia para finalmente debilitarla económica y militarmente y, si eso fuera posible, también derrocar al gobierno de Putin para desmembrarla como antes hicieron con la U.R.S.S, contra la que en su día se creó la propia OTAN.
Tres años más tarde lo que tenemos es una crisis económica en toda Europa por culpa de su colapso industrial, ya que las sanciones sobre Rusia nos privaron a los europeos de su gas y de su petróleo barato. Vemos incrementar cada día los niveles de pobreza infantil, de pobreza en general, la carestía de la vida, con una cesta de alimentos cada vez más caros, cada día sufrimos la imposibilidad de acceder a una vivienda digna y cada vez nuestro nivel de vida empeora, acentuándose la desigualdad social y la brecha entre ricos y pobres.
El Gobierno español, a pesar de esta dramática situación, está destinando ingentes cantidades de recursos al gasto armamentístico: el gasto militar ha aumentado en España un 62,4 por ciento desde la llegada de Pedro Sánchez al poder y en eso no se diferencia de lo que defienden PP, Vox, Junts y algún otro.
La grave contradicción entre las necesidades reales de la población y las prioridades del gobierno revela a las claras el seguidismo del mismo a los deseos e intereses de los Estados Unidos de América. De ahí surge el impulso a la guerra de su brazo armado, la OTAN, contra Rusia y el apoyo decidido al genocidio sionista contra el pueblo Palestino. Facilitan armas y municiones a los gobiernos criminales de Zelensky y Netanyahu y no dudan cuando, cuestionados sus intereses económicos y su preponderancia en la economía global, tienen que pasar por encima de centenares de miles de cadáveres.
Ahora más que nunca: No a la Guerra y No a la OTAN”
Hoy, 6 de enero de 2025, recibí este sencillo comunicado, de unos amigos. No es ninguna exageración su titular. Es más bien una advertencia, una llamada para despertar las conciencias.
Es una buena iniciativa del Partido Comunista de Canarias, que suscita una mayor reflexión. Ojalá el sentido de su mensaje se extienda por otros territorios y *lo hagan suyo* otras organizaciones políticas que luchan por los intereses de las clases trabajadoras, los Sindicatos y asociaciones que dicen defender los Derechos Humanos, o que piden Justicia y se oponen a la barbarie de los opresores… Ojalá!, lo hagan suyo y lo propaguen, hasta convertirlo en un clamor popular permanente que resuene en las calles de nuestra ciudades, como un grito fuerte, sonoro y sin fin.
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